Jueves 30 de Mayo del 2013
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (42,15-16):
Voy a recordar las obras de Dios y a contar lo que he visto: por la
palabra de Dios son creadas y de su voluntad reciben su tarea. El sol
sale mostrándose a todos, la gloria del Señor a todas sus obras. Aun los
santos de Dios no bastaron para contar las maravillas del Señor. Dios
fortaleció sus ejércitos, para que estén firmes en presencia de su
gloria. Sondea el abismo y el corazón, penetra todas sus tramas, declara
el pasado y el futuro y revela los misterios escondidos. No se le
oculta ningún pensamiento ni se le escapa palabra alguna. Ha establecido
el poder de su sabiduría, es el único desde la eternidad; no puede
crecer ni menguar ni le hace falta un maestro. ¡Qué amables son todas
tus obras! Y eso que no vemos más que una chispa. Todas viven y duran
eternamente y obedecen en todas sus funciones. Todas difieren unas de
otras, y no ha hecho ninguna inútil. Una excede a otra en belleza:
¿quién se saciará de contemplar su hermosura?
Palabra de Dios
Salmo
Sal 32
R/. La palabra de Dios hizo el cielo
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando a los vítores con bordones. R/.
Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.
La palabra del Señor hizo el cielo,
el aliento de su boca, sus ejércitos;
encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano. R/.
Tema al Señor la tierra entera,
tiemblen ante él los habitantes del orbe:
porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó y surgió. R/.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,46-52):
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante
gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del
camino, pidiendo limosna.
Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.»
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.»
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.»
Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.»
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio del Jueves 30 de Mayo del 2013
La primera lectura es exaltación de la obra de Dios, de la creación.
Todo lo creado por sus manos habla de su gloria, de su poder y de su
bondad., todo lo creado tiene un sentido, responde a un porqué, todo lo
creado expresa la belleza de Dios.
En Evangelio de Marcos nos relata la curación del ciego Bartimeo. Al
borde del camino le dice a Jesús que pasa: “Hijo de David, ten compasión
de mí”. Jesús no pasa de largo sino que le libra de su ceguera, y le
éste le seguía por el camino.
En el fondo todos estamos ciegos, la ventaja de Bartimeo respecto a
nosotros, es que él lo sabe, es consciente de si ceguera y por eso capaz
de clamar al Señor que pasa. Nosotros no somos tan conscientes de
nuestra ceguera, creemos que vemos con claridad. Por eso decretamos,
juzgamos, sentenciamos, definimos, fijamos, … Tal y como nos decía la
Primera Lectura “no vemos más que una chispa”. Sólo Dios conoce el
corazón humano y el porqué de las cosas.
Jesús es la luz que todo lo ilumina. En la medida en que nos acercamos a
él en esa medida podemos ver la realidad de la cosas, de la vida, de
nosotros mismos, y descubrir en ella la bondad y la belleza de la obra
de Dios. El es la luz que todo lo ilumina, lo llena de vida y de
sentido. Por eso cuando Jesús abre nuestros ojos no podemos sino
seguirle por el camino, porque hemos descubierto la luz, “¿quién se
saciará de contemplar su hermosura?”
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