09-06-2011
Virgen:
Amada Margarita: Quiero que comprendas la magnitud de tu Mensaje y no temas
ni te aflijas, porque lo que en ti ha empezado Dios, lo terminará también Dios en ti.
Los importantes, en esta Obra, no sois los instrumentos.
(Me vino una equiparación a Medjugorje)
Mamá, ¿por qué equiparas esto a Medjugorje?
Porque esto es para España la continuación de Garabandal. Medjugorje es lo que
Yo quise hacer en España, pero que mi Iglesia me lo negó. A pesar de eso, siempre
he encontrado fieles en la Iglesia de España, y por ellos, en premio a sus esfuerzos,
me manifiesto a ti.
No es este Mensaje para fundar una u otra comunidad concreta. No son
comunidades fundadas a partir de este Mensaje.
Es Mensaje dado para fortalecer
comunidades ya existentes, vidas en parroquias530, conventos, órdenes religiosas,
familias, particulares, consagrados y laicos, fieles mayores, enfermos y jóvenes,
niños y adultos. Madres y padres de familia, profesores, educadores, maestros,
elencos y hombres rasos, pecadores empedernidos y santos. Para todos. Para todos
en esta España podrida al vicio, que ha olvidado tanto sus raíces y cuya fe se
encuentra mantenida por unos pequeños mártires.
¡Es a esos mártires a los que Yo vengo a decirles!: ¡Os dono el premio a vuestro
esfuerzo!
Sí: hacéis bien. Tras todos estos largos años, estáis haciendo el bien. No
temáis. No sufráis y no dudéis. Estáis en la Verdad y esto viene a ratificároslo. Por
medio de vosotros, se conserva la fe en vuestro pueblo.
Quiero acercarme también a todos los apóstatas, para decirles que aún están a
tiempo. Estas páginas se lo demuestran. El Corazón de Jesús, pese a ser pisoteado,
se encuentra aún abierto a acoger vuestro arrepentimiento sincero a Él.
Sí: habéis visto cómo por largos años, desde los púlpitos de mi Iglesia, se ha estado
predicando el alejamiento de ella a los fieles. Y vosotros, sabedores de que no es la
verdad, os habéis visto obligados a oponeros a vuestros mismos pastores. ¡Habéis
hecho bien! ¡Habéis hecho el bien! No tenéis la obligación de seguir a un pastor
falso, que predica la falsedad y el alejarse del Camino. Por eso habéis sido
segregados de vuestras comunidades, echados a un lado y tenidos por locos.
Vengo a daros vuestro premio.
Sabed que por vosotros, se conserva aún la fe en
España.
Sabed, que por vosotros la Virgen se digna a bajar nuevamente aún a vuestro suelo.
Yo me manifiesto ahora a Margarita, y Yo me seguiré manifestando mientras
encuentre un solo fiel en mi querida España. Imaginad que llegara un momento que
sólo uno creyera en Mí. ¡Por éste bajaría todos los días! Oh, mártir de la salvación.
Los mártires- y los apóstatas. Dos realidades que conviven simultáneas en la
España de vuestros días.
Y los indiferentes, Mamá, ¿un término medio también, quizás?
No. No se da término medio en la España de vuestros días.
Madre Amada, yo quiero decirte ¡que no condenes a España! Que alguno se
podrá salvar, que no nos deis conforme nos merecemos y que no quiero que
España sea esa Ramera ante las naciones. Y que si yo puedo hacer algo para
evitarlo, aquí me tienes.
¿Qué quieres hacer?
Lo que sea Voluntad de Dios.
La Voluntad de Dios se hace en el día a día, Marga amada, haciendo cada cosa a su
tiempo. Sin pensar en hacer nada extraordinario, sino sólo tu día a día de ama de
casa. Que lo extraordinario ya lo hará Dios, porque no te corresponde a ti hacerlo,
sino a Dios.
Tú, lo que tienes que hacer, es seguir con sencillez tu día a día, que se encontrará
impregnado de estos Mensajes, que vendrán a ti sin tú planificar nada y lo único
que tienes que hacer es recibirlos. Dios, a su vez, te irá cambiando el corazón, ¿no
lo notas? para que seas cada vez más agradable a Él, te dejes manejar y dirigir y
puedas llegar a ser un cauce adecuado.
Quisiera que, en la noche, fueras mi centinela.531
Por no tener, no tienes ni las ganas de hacerlo, ni compartes el afán de todos esos
mártires ni pensaste nunca que esta Obra fuera tuya. Pero Yo, acercándote a mi
Corazón, te haré comprender todo esto y compartir su afán. Valorarles en lo que
son. Al fin y al cabo, tú eres una hija de tu generación, te han enseñado a despreciar todas estas cosas, a no tenerlas por importantes. En tu formación, se halla el efecto
de tantos años de comunismo en España.
¿Comunismo?
Sí. Creísteis que habíais rechazado el Comunismo mediante una guerra, sin
embargo, el comunismo se fue inficionando en vosotros por medios más pacíficos, pero más efectivos.
Y estos son sus efectos: La falta de fe y el desprecio por las
realidades eternas.
Dios también elige entre sus Profetas a corazones apasionados. En ocasiones, esa
pasión la tienen mal enfocada, poniendo como centro a las criaturas.
Se trata de que, los que la tienen enfocada a Dios, crezcan en esa Pasión, y los que
la tienen enfocada a las criaturas, la reconduzcan a Dios.
Las dos virtudes humanas que buscamos en un Profeta es la fuerza de la voluntad y
la pasión del amor.
El enfocarlo según Dios, me corresponde a Mí. Dios me pone como educadora de
todos vosotros. Y lo hago bien, ¿no es cierto?
(Sonríe)
Y no creas que no pongo en ello empeño.
Lo primero que intento lograr en un Profeta, es la humildad. Y después, que crezca
en el Amor. A Dios y al prójimo.
¿Quieres que se condene tu pueblo? Se encuentran abandonados, como ovejas sin
pastor, son como esos drogadictos que lees de Sor Elvira. Una Mamá-coraje. Sé tú
como ella para España.
Amada: si yo tuviera un Mensaje bonito para decirte sobre España, amada, no
dudes que lo haría. Pero no es nada bonito lo que hay en vuestra realidad. Y YO
SOY LA MADRE DE LA VERDAD.
Por el pecado de tu pueblo-oráculo del Señor- que tengo un gran Castigo preparado
para vosotros.
Por el pecado de Apostasía, vidas alejadas de Dios, dándole la espalda, vidas
familiares donde se cultiva el vicio, no la virtud. Echáis hijos al mundo para el
vicio, en donde les habéis preparado es en vuestra casa.
No hablo, amada hija, que tengáis que vivir como seres raros, anacoretas separados
del mundo. ¡Hoy más que nunca el mundo pide presencia, presencia cristiana!
En
tu vida de ama de casa normal: muestra a Cristo.
Jesús:
(Antes de Misa)
¡Me alegro tanto de verte! Ven a unirte a Mí en este Sacrificio. Ven a Mí: mi
esposa. Nos uniremos en esta Mesa. Ésta será nuestra unión. Aquí nuestro tálamo
nupcial.
(En el Sacrificio del Altar. Una con su Cuerpo)
Amada mía: cuando eras pequeña, te entretenías jugando con las flores. Ése era tu
pasatiempo.
Yo pensaba: “Una flor para mi flor”. Y así como tú admirabas su
belleza, Yo admiraba la tuya.
Tú eras para Mí la más bella flor de mi jardín. Como si sólo existiera una. Y ésa
una fueras tú. La única mujer en el mundo. La única flor en el mundo. Os amo como si fueseis únicos. A las esposas, os desposo como esposas únicas del
Rey. De su Bienamado Rey.
530 Comunidades parroquiales.
531 Cfr. Jr 6,17.
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