En el mundo occidental se expande un genocidio silencioso, que es el de las personas con Síndrome de Down. Aunque algunos escapen al 'control de plagas'. Aunque lo niegue El País.
Nicolás de Cárdenas -
06/04/2017
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El diario El País niega que exista un genocidio contra las personas con Síndrome de Down por el hecho de que algunas no son abortadas
A mediados del pasado mes de marzo, se divulgó la noticia de que en Islandia el 100% de los seres humanos a los que se les detecta el síndrome de Down antes de nacer son abortados. Repito: todos aquellos a los que se les detecta la trisomía 21 mediante pruebas de criba genética o amniocentesis en Islandia son abortados.
Disculpen la reiteración, pero esque algunos parecen no haberse enterado de por dónde e infla la gaita.
La noticia fue publicada en diferentes webs y periódicos. Todas citaban
una conferencia pronunciada el pasado 7 de enero por médico irlandés Peter MacParland en la que aseguró lo siguiente: “En Islandia, el 100% de los bebés diagnosticados con Síndrome de Down son abortados”. El doctor, para reforzar la idea, aportó el dato de que en los últimos cinco años no había nacido ningún bebé con síndrome de Down en Islandia.
El diario global del Grupo Prisa trata de dejar por mentirosos a todos los demás, bajo la premisa de que en Islandia han nacido algunos pocos que lograron escapar al sistema de control prenatal
Sin embargo, dos semanas después, El País ha titulado con contundencia que
“Es falso que Islandia extermine a las personas con Síndrome de Down”.
Titular de ‘El País’ que niega el exterminio Down en Islandia.
Y da algunos datos (las negritas son de un servidor)
Según los datos del Ministerio de Salud islandés, entre 2007 y 2012, las 38 mujeres a quienes se diagnosticó durante su embarazo que su hijo nacería con Síndrome de Down decidieron abortar. En 2013, ocurrió lo mismo con los 15 casos detectados, y en 2014, otras 11 mujeres pusieron fin a su embarazo al descubrir que su hijo nacería con la alteración genética de la trisomía 21. Son los últimos datos oficiales disponibles. Sin embargo, durante el mismo periodo de tiempo, según la misma fuente oficial, 22 niños nacieron en Islandia con Síndrome de Down. En 2016, según la Asociación de Síndrome de Down en Islandia, nacieron seis nuevos bebés con la alteración genética.
De esta manera el diario global del Grupo Prisa trata de dejar por mentirosos a todos los demás, bajo la premisa de que en Islandia han nacido algunos pocos que lograron escapar al sistema de control prenatal del exterminio que niega.
El argumento es peligrosísimo. Y burdo. Porque de la misma manera que se niega el exterminio de las personas con Síndrome de Down por el hecho de que algunos escaparan al aborto, se podría hacer una terrible lista de hechos a negar por aduciendo que existen supervivientes.
Tal vez El País debiera salir el próximo domingo con un titular a toda página diciendo que “El holocausto nazi sobre el pueblo judío es mentira”. Y redactar un amplio reportaje que certifique, más de 70 años después de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, que es falso que allí hubiera exterminio porque algunos salieron vivos.
Ángel Sanz Briz, justo entre las naciones por su ayuda al pueblo judío durante el holocausto nazi.
En esas mismas páginas El País podría destacar una pieza señalando a Schindler o a Sanz Briz como piezas claves del desmentido sobre el exterminio judío a manos de los nazis. Sus –antaño, se supone- heroicas acciones se habrán tornado en pruebas de cargo contra los mentirosos que siguen recordando el holocausto.
También podría ser colocado en esta misma categoría de “desmentidores” del holocauso el cazador de nazis Simon Wiesenthal o cualquiera de los cerca de 25.000 “justos entre las naciones” que son honrados en Yad Vashem.
El argumento de El País para negar el exterminio de las personas con Síndrome de Down en Islandia (algunos, que no fueron detectados, nacieron) puede ser aplicado a otras muchas tragedias de la humanidad. Les propondré algunos titulares en esta línea:
La persecución religiosa de los primeros siglos contra los cristianos fue falsa. Aún quedan algunos ‘sueltos’.
Es falso que en Ruanda hubiera un genocidio. Hubo tutsis que sobrevivieron.
El Vesubio no arrolló Pompeya, hubo siete supervivientes.
He estado tentado, lo confieso, de proponerles otro más sobre la Guerra Civil española. Pero entiendo que negar la contienda fratricida sobre el hecho de que hubo supervivientes es demasiado para El País.
En el fondo de esta tragedia se encuentra el hecho de que algunos retuercen la realidad de cualquier manera para no tener que afrontar la realidad de que en el mundo occidental se expande un genocidio silencioso, que es el de las personas con Síndrome de Down. Aunque algunos escapen al ‘control de plagas’. Aunque lo niegue El País.
Irónicamente, en un momento en el que están más evolucionados que nunca los cuidados y terapias que potencien el mayor desarrollo posible de las capacidades de las personas con Síndrome de Down, Occidente los aniquila.
No hay que irse muy lejos. En España, 9 de cada 10 personas a las que se les diagnostica la trisomía 21 son abortados.
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