02-08-1999
Virgen:
Me encuentro anegada en un profundo Dolor ... ¿Querréis vosotros consolar a
vuestra Madre?
Haced lo que Él os diga.166
Permaneced con los oídos atentos. No hay vuelta atrás de la decisión del Padre
Todopoderoso. Muchos serán condenados.
¿Querréis salvar, en un último desesperado intento, antes del Desastre, a miles de
almas, que, en Su Bondad, el Padre ha dispuesto?
También hablo de la Comunión de los Santos. De vuestros sacrificios,
inmolaciones y oraciones por los pecadores.
Y no quiero que nadie deserte de la Filas en las que habéis sido alistados. Dad
testimonio con valentía ante el mundo. También así Yo moveré corazones duros y
atraeré almas ignorantes a la Verdad.
No dejéis de dar testimonio en todo momento. Así nos consoláis, sufrimos menos,
porque menos almas caerán al fuego eterno. Así es dada a Dios mayor Gloria.
166 Cfr. Jn 2,5.
03-08-1999
Virgen:
Mensajero que viene de la Boca de Dios.
Sí Madre, aquí estoy.
Da este mi Mensaje al mundo: Convertíos, mis hijos muy amados, convertíos
ahora, en el tiempo propicio, cuando Dios, como Rocío, derrama sus dones sobre
vosotros, antes de que llegue el Día de su Ira y haga caer su Fuego estruendoso
sobre vuestros pecados para hacerlos así desaparecer. Preferid purgarlos vosotros
mismos con vuestras penitencias, oraciones y encarrilando vuestra vida. Vale más
sufrir y purgar ahora, que hacerlo en las horas aciagas de su Manifestación
Poderosa, o tener que hacerlo por la eternidad. Temed ese Día si no os habéis
reconciliado con Él. Reconciliaos y creed en el Evangelio.
Vuestra Madre viene nuevamente a suplicaros vuestra conversión. Mirad cómo
lloran mis Ojos, y cómo mis Manos se abren para acogeros. Si no sabéis cómo
hacerlo, ¡venid a Mí!, Yo os tranquilizaré, y os indicaré el Camino, Yo misma lo
recorreré con vosotros, os llevaré en mis Brazos si es preciso, ¡pero, oh, venid a
Mí! Yo tengo el Poder dado por Dios de llevar los corazones a su Santa Morada.
Escuchadme. Yo os Amo Entrañablemente.
14-08-1999
Virgen:
Glorificad a Dios, Glorificad a Dios Padre, en el Hijo y en el Espíritu.
Necesitáis entrañas fuertes, para soportar la carga que se os viene encima.
Mas no temáis, rebañito mío, Yo estoy con vosotros. Yahveh os protege, os enviará
y os alimentará. No temáis. Yo os miro167
.
En estas fechas, no encuentro un sólo lugar en la tierra donde no se profane a mi
Hijo. Tenéis a vuestra Madre henchida de Dolor. Tan apenada, que se compadecen
de Mí los Ángeles del Cielo. Tan grande es mi dolor. ¿Qué vais a hacer vosotros al
menos?
Pobre tierra. Tierra de dolores y sinsabores, tierra de tristezas, ¿por qué rechazas tu
Alegría?, ¿por qué tu verdadera Comida?, ¿por qué quieres hacer caer tu oprobio
sobre ti misma, empeñada en alejarte de Dios...? Oh, mi Llamada desoída tantas y
tantas veces.
¡Para qué hablaros de lo que en España se ofende a Dios! Oh Dios mío,
¡necesitamos el contraataque!, el contrafuerte que sostenga los Muros de Su Iglesia.
¿Dónde estáis? Salid a defendernos, salid, oh hijos, ¿dónde estáis? ¡Defendedme!,
¡defendednos! Viene, viene el Enemigo.
167 Con sus Manos abarcaba el mundo
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