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LifeSiteNews/InfoCatólica) El obispo Thomas Paprocki anunció la semana pasada que el senador demócrata Dick Durbin, que vive en su diócesis,
no será admitido en la Sagrada Comunión hasta que se arrepienta de su defensa pública del aborto.
El catalizador de este anuncio fue que el Senado estadounidense no aprueba la Ley de protección del niño no nacido con capacidad para el dolor, que habría convertido la mayoría de los abortos después de 20 semanas en ilegales (la ley tenía una excepción para bebés concebidos en violación e incesto).
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«Catorce senadores católicos votaron en contra del proyecto de ley que habría prohibido los abortos a partir de las 20 semanas posteriores a la fecundación, incluido el senador Richard Durbin, cuya residencia se encuentra en la Diócesis de Springfield en Illinois», dijo Mons. Paprocki.
«Estoy totalmente de acuerdo con Su Eminencia, el Cardenal Timothy Dolan, Presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), que calificó de espantoso el fracaso del Senado de los EE. UU.» él dijo.
Paprocki señaló que el Canon 915 del Código de Derecho Canónico dice que aquellos «que obstinadamente persisten en manifestar un pecado grave no deben ser admitidos en la Sagrada Comunión».
Antecedentes
«En abril de 2004, el pastor del senador Durbin, luego monseñor Kevin Vann (ahora obispo Kevin Vann de Orange, CA), dijo que sería reticente a dar la comunión al senador Durbin porque su posición pro aborto lo puso fuera de la comunión o la unidad con las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida», recordó Paprocki.
«Mi predecesor, ahora el arzobispo George Lucas de Omaha, dijo que apoyaría esa decisión», dijo. «He continuado con esa posición».
Mons. Paprocki explicó: «Debido a que el registro de votación de Durbin en apoyo del aborto durante muchos años constituye una persistencia obstinada en un grave pecado manifiesto, continúa la determinación de que el senador Durbin no debe ser admitido en la Sagrada Comunión hasta que se arrepienta de este pecado».
«Esta disposición no pretende castigar, sino provocar un cambio de opinión», dijo Paprocki. «El Senador Durbin fue una vez pro vida. Sinceramente oro para que se arrepienta y se convierta».
Además de su ardiente defensa del aborto, Durbin vota y aboga públicamente contra otras enseñanzas morales católicas. Es un firme defensor del «matrimonio» entre personas del mismo sexo; la Campaña por los Derechos Humanos pro-gay le da el 100% de su puntuación. También obtuvo un 100% del grupo de presión para el aborto NARAL.
Durbin ha dicho que cualquiera puede ser demócrata siempre y cuando apoye el aborto, y que los demócratas que se oponen «personalmente» al aborto deben mantener esa opinión para sí mismos.
También apoya la financiación del negocio de aborto más grande de los Estados Unidos, Planned Parenthood. Además de abortar a más de 321,000 bebés al año, Planned Parenthood prescribe la terapia hormonal para los confusos de género, dispensa la anticoncepción y alienta la conducta sexual que viola la ley natural, todo lo cual es incompatible con la enseñanza moral católica.
El obispo Paprocki también citó la declaración de 2004 de la USCCB sobre Católicos en la vida política, que dice: «No proteger las vidas de los miembros inocentes e indefensos de la raza humana es pecar contra la justicia. Aquellos que formulan la ley, por lo tanto, tienen la obligación, en conciencia, de trabajar para corregir las leyes moralmente defectuosas, para que no sean culpables de cooperar con el mal y de pecar contra el bien común».
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