- Y lo que hay que hacer es protegerle, no atacarle.
- ¿Significa esto que la Iglesia está medianamente bien? No, el Cuerpo Místico está hecho un asco.
- El demonio anda suelto en el Vaticano, repite Francisco, pero son pocos los que le creen y menos los que se preocupan por ello.
Hoy se celebra la
Festividad de la Cátedra de Pedro. Y en nuestra anterior edición de Hispanidad
me refería yo al secuestro de Francisco. Lo digo porque así lo creo, pero cada vez que abordo esta cuestión, se me subleva el personal. Por lo general de forma grosera pero esta vez no: transcribo la carta (sin citar nombre, porque creo que se trataba de un contacto personal y mi respuesta):
“Muy estimado Eulogio:
Dos cosas:
1) No hay ninguna evidencia de peso para creer aquello de que el Papa esté “secuestrado”. Y si lo estuviere, ¿acaso no es Pedro, no debería estar listo al martirio antes que permitir estar secuestrado, y defender la Verdad y a su Iglesia?
2) El 3 de diciembre pasado (me puedo equivocar en uno/dos días), el Papa entró oficialmente en el acta Vaticana la interpretación de Amoris Laetitia de los obispos argentinos. Por lo tanto, esa interpretación, es desde entonces, magisterio ordinario (contradiciendo, aparentemente, las enseñanzas de siempre de la Iglesia).
El tema es muy preocupante, ya que toca a la fe, dado que el sumo pontífice estaría ensañado error en temas de moral, cuando se supone que no podría hacerlo… Ya sé, no es ex-cathedra todavía, pero, como mínimo, hace extremadamente difícil la defensa la postura ortodoxa, y en algunas conciencias, hasta genera dudas de fe sobre la autenticidad misma de la Iglesia.
Rezo cotidianamente por el Papa, y estoy abierto a cualquier información que me pudiera ayudar en este (u otro) tema”.
Hasta aquí la misiva. Y lo que tengo que decir es esto: Lo sé, lo sé. Lo del argentino obispo ‘Trucho’ me incita a mi fea costumbre de jurar en arameo. Ahora bien, Amoris Laetitia no contradice en nada, y sí alienta en mucho, la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el amor humano.
Clara no es: si dijera “nadie puede comulgar en pecado mortal”, que no dejan de ser seis palabras, todo sería maravilloso pero estamos ante un Papa bienpensante… y ante unos obispo con deje porteño… que es mucho peor.
Otrosí: ¿Francisco secuestrado por sus colaboradores? A mí no me resulta raro. Es la historia misma del poder y especialmente, de reyes y papas, donde ángeles y demonios se cruzan en los pasillos y donde no han sido una ni dos las llamadas de auxilio del Papa a los visitantes en quienes confían, cuando repite aquello de “El demonio anda suelto”. Y se refiere a que anda suelto allí, en el Vaticano.
Creo que Francisco está secuestrado y ya no puede con sus secuestradores. Y creo, y esto es mucho más terrible, que su mensaje está secuestrado… por sus próximos.
Creo que estos colaboradores-secuestradores son, por emplear el lenguaje periodístico (siempre superficial siempre necesario) los progresistas, pero creo que los que están metiendo la pata son los tradicionalistas, empeñados en disparar a un Papa cuando lo que tenían que hacer es protegerle.
No vaya ser que se encuentren con algo más de lo que esperan.
Por cierto, ¿significa todo esto que la Iglesia esté bien? ¡Anda ya! El Cuerpo Místico está hecho un asco. Pero no confundamos los medios y los fines ni los objetivos sobre los que hay que disparar.
Eulogio López
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