La Reina de la Paz recordó en su mensaje a Mirjana el 2 de octubre, la importancia de la familia. Ella nos decía: “la familia no debería ser un lugar de sufrimiento y dolor, sino lugar de compresión y ternura”. Nuestra Madre quiso ayudarnos a comprender: “todos los hombres todos los hombres que encontráis son familia para vosotros, hermanos según mi Hijo”.
Para finalizar este mensaje nos invitó a orar por nuestros pastores, “para que puedan acoger a todos los hombres como hijos suyos, y sean para ellos padres espirituales según mi Hijo”.
La Reina de la Paz habla de una necesidad importante para sanar la familia humana: que nuestros sacerdotes se conviertan en verdaderos padres según la fe.
Si leemos la Biblia, en ella podemos encontrar como los apóstoles se sentían verdaderos padres, pues comprendían muy profundamente que ellos engendraban verdaderos hijos e hijas espirituales a la fe. Un ejemplo es el apóstol San Juan que en sus cartas escribe dirigiéndose a los que las reciben llamándoles “hijos míos”, al igual que Nuestra Madre hace en sus mensajes.
Nuestros sacerdotes están llamados también a ser padres espirituales porque el mundo necesita de ellos: de su autoridad, su protección, su enseñanza, su sabiduría y su afecto. La Reina de la Paz añade: “padres espirituales según mi Hijo”. Según Jesús, porque Él es reflejo del Padre Celestial. Y, como nos ha explicado nuestra Madre, el conocimiento del Padre Celestial nos da la felicidad.
Fuente: Reina de la Paz TV