06-05-2011
Virgen:
Amada mía: no queremos que os comportéis como raros. Queremos gente normal
en un mundo normal.
Lo raro es el pecado. Queremos vuestra vida libre de pecado. Y que en ésa sea
vuestra alegría.
Queremos que, de vuestros ojos, se desprenda el amor. A veces tan sólo hace falta
eso… para acercar un alma a Dios.
Hija mía: alégrate de en tu vida sufrir el desamor. Sin embargo, sé esa persona de la
que siempre se desprendió amor para los demás. Incluso para sus enemigos.
¡Oh..!, esto es lo que descuadra a sus escuadras: El amor.
Y, niña, no lo podréis recibir si no es de Mí. Aprended a acercaros, día a día, a Mí.
No basta sólo un día o un momento. Continuamente.
¡Es tan penoso vidas así, hija mía!
(De los pecadores empecinados y cedidos al Diablo)
Sólo se salvan por el sacrificio y la abnegación de los que las rodean. Y por el
sufrimiento ofrecido a Dios de esas almas, a las que hacen sufrir. Dios lo toma y
redunda en gracias para los otros. ¡Oh, milagro de Dios! ¡Gran portento! Que por
salvar al pecador, entregaste al hijo.502 Sois como otros “Jesuses” para vuestros
hermanos. ¡Pobrecitos, hija mía! Tenles compasión. Y da por bien empleadas todas
las pruebas y sufrimientos que soportaste, soportas y soportarás por todos ellos.
502 Cfr. Pregón Pascual.
08-05-2011
Virgen:
Amada Marga: Corre, corre, corre, ¡corre, amada!
Llegan días ya en los que se os permite difundir el Libro. Será famoso y se
difundirá rápido.
Pasa, atraviesa el cancel del sufrimiento. Quiérelo sufrir todo, para la difusión de
este Libro.
Piensa que todo, todo, todo, merecerá la pena si es por estar cumpliendo
exactamente la Voluntad de Dios.
Ahora puede difundirse el Libro. Y por el Libro, se convertirán muchos. Pero será a
costa de la sangre de unos pocos: vosotros.
¡Madre, Madre! , la gente espera estos Libros para querer saber.
Bien, Amada. Pues si Yo quiero que sepan a través de ellos, ¿a ti qué?
Sufrirás mucho, porque el interés que se tomen sobre ti, no será sobre ti, sino sobre
lo que tú les tengas que decir acerca del futuro. Cárgatelo, como una cruz más
sobre tus espaldas.
09-05-2011
Virgen:
Toma y escúchame.
(Me da un cofrecillo)
Oh, ¡cómo me repugna en mi Iglesia el orgullo del que está llena! Cómo me hace
volver los ojos hacia afuera de ellos, éste no querer reconocer la acción de Dios.
Que habla tan claro a través de sus instrumentos. Simplemente porque no es lo que
a ellos les parece. Y ellos se creen los asistidos grandemente por el Espíritu Santo.
Tú, qué buscas, amada, ¿que la gente te apruebe?
Hija: no lo harán mientras, lo que
digas, les resulte molesto. Es mejor descalificar al instrumento, que aceptar lo que
él dice. Si el instrumento está descalificado, no tengo que creer que lo que diga
venga de parte de Dios. Cómodo, si es que no quiero hacerle caso.
¿Y qué es este cofre?
Abre. Dentro, te voy a mostrar los Secretos de mi Corazón.
Amada: ¿tú no ves que en los lugares donde Yo estoy, he creado en torno a ellos
como una cerca que los protege de las acechanzas de sus enemigos?
Mira Medjugorje. ¿No te das cuenta que ellos sufrieron las acechanzas de los
enemigos y del mal muy fuerte? Y mírales cómo remontaron y cómo están ahora.
Yo les protegí, les protejo y les protegeré. Será como un oasis en medio del caos.
Similar. Igual quiero hacer con las familias que estén en el seguro refugio de mi
Corazón. En esas familias, sólo pervivirá el que esté en Gracia. Les protegeré
incluso de sus mismos familiares, si no quieren y se niegan y se van a negar a estar
en Comunión con Dios. En ocasiones, la pérdida será dolorosa. Pero será como
amputarse un brazo que amenaza gangrena para todo el cuerpo.
Tal es mi protección. De este tamaño. De este calibre.
¡Oh, venid sobre Mí todos mis hijos!
(Impone, majestuosa, sus manos. Que nos pongamos debajo)
¡Venid! que Yo os sostendré. Sed dóciles a mi Voz y a todo lo que Yo os voy
marcando.
Ahora: no os pleguéis a los nuevos ritos y las nuevas formas. No vienen de Dios.
No es lo que el Papa manda. Cuidado.
Grandes Órdenes religiosas, llevadas al traste, porque el Demonio ha hecho mella
en ellas. La gente no sabrá qué camino tomar y de quién fiarse.
Imagina, amada
Marga: grandes Centros de Enseñanza, grandes Colegios, hundidos. No queráis salvaros de que no os llegue la persecución. Será mala señal esto para
vosotros. Señal de vuestra falta de fidelidad.
(Una cosa es que se persiga por ser fiel, y a otra se refería con el hundimiento
de las órdenes religiosas, por el enemigo infiltrado dentro)
Tú, ante todo: eres instrumento de Dios. ¡No hay nada que se interponga entre Dios
y tú!
Amada: esta vida que Yo te he dado en este cofre, muestra tu vida según el
Corazón de María. Tus secretos, mis Secretos. Yo quiero ser tu Compañera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario