28 de Diciembre de 1978
EL ORGULLO NO NACE DE LA MATERIA SINO DEL ESPÍRITU
Escribe, hijo mío, soy Jesús que me propongo reanudar el discurso.
Una vez más quiero hablarte de vuestra naturaleza humana lesionada en la parte más noble de sí misma, esto es, en el espíritu, en el alma. El móvil de la rebelión de vuestros progenitores contra Dios fue el orgullo; y el orgullo no nace de la materia, sino del espíritu.
La "desobediencia", nacida del orgullo, es también ella generada por el espíritu y la infección espiritual nacida en el alma bien pronto se extiende y contagia toda la "vida del espíritu", por lo cual el alma, que compenetra, informa y da vida al cuerpo, estando ya contagiada, contagia del propio mal al cuerpo, en el que tienen asiento los sentidos, y así la "vida espiritual" y "material" del hombre es capturada entre las espiras del mal y debilitada hasta tal punto que basta un pequeño empujón para hacerlo caer, y para provocar el pequeño empujón están o el Príncipe de las Tinieblas o alguno de sus satélites siempre dispuestos a hacer saltar el muelle de la tentación.
Herida así la naturaleza humana en Adán y Eva, así ha quedado herida mortalmente toda la humanidad, consecuencia tremenda que ha dado origen, como en una reacción en cadena a otros innumerables males… primero entre todos, la pérdida de los dones sobrenaturales, porque destruida la amistad entre Dios y la Humanidad, ha venido por ello la pérdida del Paraíso, de la inmortalidad y de todos los demás dones extranaturales por lo que el hombre de rico que era... se volvió pobre; de libre Hijo de Dios, se ha vuelto… presa y esclavo del Demonio, sujeto por consiguiente a todos los males espirituales y materiales.
Lucifer cree en su propia convicción, ser semejante a Dios
Todos vosotros conocéis estos males; la muerte del alma y del cuerpo; el alma en pecado está muerta a la Vida Divina, por lo que no podrá ya ver, poseer o gozar de Dios... el cuerpo está sujeto a una serie innumerable de males... deformaciones, enfermedades, violencias, guerras, crímenes, calamidades de todo género...
remontad hacia atrás la historia del hombre y veréis una trágica secuencia de dolores y sufrimientos inenarrables, de luchas íntimas y exteriores... era "rey" y "príncipe" de la Creación, estaba "hecho" para dominar... ahora tan a menudo es dominado y abrumado por la misma creación que resiente la pérdida de la primera armonía destruida por el pecado;
sus esfuerzos por volver a subir la pendiente de su ruina resultan casi siempre destruidos por su misma perfidia en una perenne tentativa de evasión sin posibilidad de éxito, no cesan jamás en su continuo flujo y reflujo.
¿Qué lengua humana podrá describir jamás lo trágico de las espantosas consecuencias del "primer" pecado de la humanidad? ¡Todos los males, morales, espirituales y físicos que han inundado a la Tierra traen su origen del primer pecado!
En un precedente mensaje hube de decirte que los Primeros Padres en el Paraíso Terrenal habían sido enriquecidos con una abundancia tal de dones naturales, extranaturales y sobrenaturales precisamente en vista de su estado de Fundadores del linaje de la entera humanidad y estaban por tanto en una situación favorabilísima para poder rechazar todo ataque del Enemigo; el odio de las potencias oscuras del Infierno por la humanidad era tal como para impulsar a Lucifer a insistir a ultranza con toda la astucia, en la convicción de que sólo actuando para lograr la caída de los Primeros Padres habría tenido la posibilidad de formarse su reino... éxito, que por desgracia, en realidad obtuvo y está obteniendo.
Lucifer está congelado en la convicción de que la entera humanidad es suya por derecho, es decir, que toda la humanidad le pertenece por haberla hecho suya por conquista... sin importar el modo...;
no cree en la Redención, sino cree en su propia convicción, ser semejante a Dios y, por lo tanto, poder y deber reinar como Dios sobre la humanidad... ¡no tiene, ni puede tener una idea diferente de ésta!
de todo su mal sacaré mucho bien para vosotros y para las almas
No tiene la certeza de que la Redención haya sido realizada por Mí, Verbo eterno de Dios hecho Carne; tiene de ello una fuerte, fortísima duda, pero no la certeza absoluta;
Me odia con todo el odio de que es capaz y puesto que está congelado en el error no piensa que es usurpador, es más, él, el usurpador por excelencia, me considera a Mí un usurpador, que le arrebato las almas para darlas al Padre, y así también considera usurpadores a todos aquellos que me siguen, obrando Conmigo para la salvación de las almas.
Hijo mío, tú te preguntas y piensas tantas veces: "Pero ¿por qué la tiene tomada contra mí y me es causa de tanto sufrimiento...?"
porque ha logrado poner fuera de combate a un número grandísimo de "consagrados", esto es, de aquellos que deberían haber sido mis naturales colaboradores…
de este modo puede arrojar todo el veneno suyo y el de sus secuaces contra aquellos que aún le resisten.
Por tanto, hijo mío, puesto que tú, vosotros y los miembros de la Comunidad, estáis resueltos a no ceder a sus astucias ni a sus amenazas, él usa toda su potencia para crearos dificultades.
Prevengo tu objeción, a la que ya he respondido tantas veces… lo permito esto porque del mal, y en particular de "su mal", sacaré tanto bien para Vosotros y para las almas y de nuevo porque del soportar su persecución, pues sois verdaderamente perseguidos y lo seréis todavía, os volveré más fuertes y más idóneos para la realización de Mi designio de Amor.
Por ahora hijo mío basta, te bendigo y contigo bendigo a D. P. y a toda la Comunidad.
¡Yo, Jesús, con Mi Madre y San José estamos con vosotros, ¡esto os asegure de nuevo!
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