- Fabrice Hadjadj: “estamos llegando al consumación de los siglos” porque “nuestro sistema es muy frágil”.
- La doctrina la sigue marcando el magisterio pero en tiempo de cisma y de falsas iglesias hay que cogérsela con papel de fumar.
- Para sospechar que se aproxima el Juicio de las Naciones no hace falta leer a ningún profeta, filósofo o hagiógrafo: basta con leer el periódico.
Comienza 2018. No estamos viviendo el fin del mundo pero probablemente sí el regreso de los profetas. Es como si nuestro aparato institucional, también el católico, empezara a hacer aguas y necesitamos que la persona tome el relevo en el magisterio de los pueblos. También que el profeta tome el papel propio de la jerarquía.
Sí, ya sé que hay que tener mucho cuidado con esto, porque es la estructura de la Iglesia de Cristo es jerárquica y se remonta a los apóstoles. Al final, el Vicario de Cristo en la tierra no es ningún profeta, ni tan siquiera un santo -aunque ése es más importante- sino el Papa. Hoy en día, el Papa Francisco.
Pero creo que entramos en la era de los profetas, la mayoría de ellos sin título de teología. ¿Que entre los profetas individuales es más fácil el fraude que entre el Magisterio institucional? Ya lo sé. Pero el Fisco siempre será necesario a pesar del fraude fiscal y el Ejército siempre será necesario, a pesar de los traidores.
La doctrina la sigue marcando el Magisterio pero en tiempo de cisma, incluso de falsas iglesias, hay que cogérsela con papel de fumar, que diría un castizo. ¿Guía segura? Por sus frutos los conoceréis. Por sus frutos, sobre todo en uno mismo.
A fin de cuentas, no lo digo yo, en cuyo caso deberían ustedes sospechar.
Lo ratifican algunos de los más señeros pensadores contemporáneos, como el filósofo francés
Fabrice Hadjadj (
en la imagen), para quien nuestro sistema es tan frágil que
estamos llegando a la consumación de los siglos. El mérito de la publicación de estas directrices clave, no son mías, ni de Hispanidad, sino de
Religión en Libertad.
En cualquier caso, para sospechar que se aproxima el
Juicio de las Naciones no hace falta leer a ningún profeta, filósofo o hagiógrafo: basta con leer el periódico.
Por lo demás, ya lo saben: cuando veáis que todas esas cosas ocurren, nada de tristeza, nada de desesperación: “levantad la cabeza, se acerca vuestra liberación”… que no tiene por qué está exenta de purificación.
Eulogio López
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