11-07-2006
Jesús:
Arrebata a las almas hacia Mí.
He venido a pedir la unión a Mí de todas mis criaturas. ¡Tráelas hacia Mí! ¡Diles
cómo llegar! Que se arrepientan, que se arrepientan de todo. Que amen. Que
vengan a Mí. Que me dediquen su tiempo.
La sociedad muere porque no ha tenido tiempo para Dios. Porque se ha ido tras
otros dioses. Háblales de Mí y encontrarán lo que siempre habían buscado.
¡Háblales de Mí! ¡Háblales de Mí!
Has de advertir, porque cuando llegue el golpe de timón brusco, los ingenuos, los
ilusos, sencillos y bien pensantes siempre, serán pillados de improviso y caerán en
las aguas de la tempestad. No les dará tiempo a agarrarse.
Mas si tú has advertido antes, quizá alguno se sujete con fuerza a las dos columnas:
Virgen Inmaculada y Eucaristía, y será librado de perecer en las manos del
Maligno.
¡Oh, hija! Te necesita ¡tanta gente!
Mira, deseo mi Libro.1031
Que quien lo abra, abra mi Corazón.
1031 Vi un librito rojo, de un rojo brillante.
12-07-2006
¿Qué cosa es la oración, Jesús, que cuesta tanto que hay momentos en los que
parece que te despellejan viva, y otros en los que ves el paraíso? ¿Por qué
perseverar en esto para estar unida a Ti?
Jesús:
Orad, orad, ¡orad! En todo tiempo, en toda situación.
¿Por qué cuesta tanto la amistad contigo?
Porque vuestra naturaleza está herida por el pecado. Vuestra unión a Mí ya no es
connatural, debéis buscarla con el esfuerzo diario.
Cada día es como si empezaras de nuevo.
Así es. Es un esfuerzo diario. Es lucha. La vida del hombre sobre la tierra es
lucha.1032 Como lucha es no caer en pecado mortal. Todos los días habéis de
convertiros. Todos los días, al levantaros, haced el esfuerzo de purificar vuestra
intención. Decid: “Jesús: hoy empiezo el día y lo hago todo por ti. Perdona mis
pecados de ayer. Quiero ser una criatura nueva redimida por tu Gracia. Dame
fuerzas. Dame tu Fuerza para vivir este día en tu Amor”
1032 Cfr. Jb 7,1.
18-07-2006
Jesús:
Jesús, a veces estoy confundida y desanimada, sin ganas de nada, con el peso de
la vida.
No le des excesiva importancia a estados de ánimo y vive por Mí. Dime en esos
momentos que me amas, que me amas más que a nadie en el mundo. Encuéntrame
cuando me escondo.
Sed sencillos.
25-07-2006
(Santiago Apóstol)
Jesús:
Yo no estoy contento con el Encuentro Mundial de las Familias organizado en
Valencia. Hay muchas personas de las que individualmente o en grupo sí estoy
contento, de otras muy contento, contentísimo, pero de los frutos en general, no.
Jesús, pero ¿por qué? ¿Qué quieres que hagamos? ¡Si ha estado genial!
¡Yo no quiero el esfuerzo puntual de un día o de unas jornadas! ¡Yo quiero toda
vuestra vida así, impregnada de esa exigencia cristiana, con todo lo que ello
conlleva desde el principio hasta el final!
Jesús, ¿la gente no tiene exigencia cristiana en su vida?
No. Sobre todo me refiero ahora a las familias españolas. ¿De qué me sirve a Mí
una práctica externa si no hay un cambio profundo de conversión en vuestro
corazón? Si buscáis todavía la prosperidad material y el estado de bienestar para
vuestra familia en lugar de cumplir la Voluntad de Dios.
Si anteponéis los bienes
materiales a los hijos, la realización personal a la felicidad y estabilidad familiar.
Si, y algunos militáis en Movimientos católicos familiares... Tengo que deciros,
hijos míos, que mi Corazón no está contento con vosotros.
¡Deseo más austeridad! Sacrificio. Oración. ¡Más vida de piedad! Externa e interna.
¡Más apertura a los hijos!, son un don de Dios. ¡Más amor entre vosotros,
cónyuges! Cónyuges a los hijos e hijos a los padres. ¡Más apertura externa!, más
acogedores a los demás, a los que están perdidos, a los que buscan el calor de un
hogar.
¡Consagraos a mi Corazón y al Inmaculado Corazón de María! Y vivid esa
Consagración en el día a día.
¡Adorad la Eucaristía!, vivid de la Eucaristía y haced que otros la amen. Difundid
la Devoción Eucarística.
¡Rezad el Rosario en familia!, es la práctica que os doy contra los ataques del
Maligno contra la familia. Familia que rece unida, no perecerá, no perecerá a los
ataques del Maligno para estos tiempos contra ella.
Y tú, hija mía, todo lo que oyes al oído. ¡Pregónalo desde la azotea!1033
Te dejo, pues tus hijos te necesitan. Adiós.
1033 Cfr. Mt 10,27.
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