Mons. Henryk Hoser, visitador apostólico en Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), afirmó que el lugar de las supuestas apariciones marianas está infiltrado por “acciones demoníacas” de las mafias, según dijo durante una homilía cubierta por el periódico
Vatican Insider el 10 de julio de 2018.
Reflexionando sobre la lucha entre el bien y el mal en una homilía, Monseñor Hoser indicó que las “fuerzas malignas” están actuando en esta ciudad de Herzegovina. Las palabras que pronunció en Varsovia (Polonia) el pasado 4 de julio han encontrado repercusión en los medios católicos polacos y luego italianos.
“Allí, que es un lugar de masivas conversiones, en donde enormes multitudes que se confiesan, en donde los confesores nunca son suficientes. En ese lugar hay también acciones demoníacas que están tratando de hacer de todo para arruinar ese lugar”, destacó el arzobispo emérito de Varsovia-Praga.
Según Mons. Hoser, “ya están penetrando las mafias” en el lugar de peregrinación, en especial la mafia napolitana. Como informa Vatican Insider, Mons. Hoser podría referirse a una investigación en curso en Nápoles sobre supuestos vínculos entre la Camorra y la gestión de las peregrinaciones.
Esta es la traducción literal del fragmento completo:
Y vemos cómo se están movilizando las fuerzas malignas para enturbiarlo todo. Tendré que confrontarme con esas fuerzas en Medjugorje. Allí, donde se producen conversiones masivas, enormes muchedumbres se confiesan, donde los confesores nunca son suficientes. En ese lugar hay también acciones demoníacas que están haciendo de todo para arruinar ese lugar.
Allí ya están penetrando las mafias, no solo por el flujo de peregrinos, sino también por sus víctimas, que tienen que pagar para poder estar allí, mafia por ejemplo napolitana, he oido que ya está allí, y hay también otra. Y por tanto, como sucedió en Czestochowa [en el santuario de la Virgen Negra, N.d.R.] cuando estaba el comunismo, junto a la principal entrada del santuario de Jasna Gora había una clínica para abortar. Un equipo ginecológico que sobre todo había interrupciones del embarazo. Esta es la realidad y no debemos ser ingenuos ante ella.
Después de haber sido simplemente el enviado especial del Papa en Medjugorje, las competencias del arzobispo polaco como visitante apostólico fueron ampliadas el 31 de mayo pasado. Fue designado por el Papa para continuar una misión “pastoral” en Medjugorje. No para pronunciarse sobre la veracidad de las apariciones, sino para asegurar “un acompañamiento estable y continuo” de los 2’5 millones de peregrinos cada año.
El Vaticano nunca se ha pronunciado oficialmente sobre el posible carácter sobrenatural de los acontecimientos: la Virgen María se habría estado apareciendo desde junio de 1981. Por el momento, solo se autorizan peregrinaciones a título personal a Medjugorje. AP
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