7 de Octubre del 2014
La Santísima Virgen está aquí como Nuestra Señora de la Gracia. Está enmarcada por el Rosario de los No Nacidos. Dice: “Alabado sea Jesús.”
“Vengo a ustedes como su Madre, su Refugio y Reina del Santísimo Rosario. Jesús me envía para decirles que a no ser que la humanidad pueda reconocer sus propias fragilidades ante Dios, continuarán las guerras, el terrorismo y todo tipo de degeneración moral. La realidad es que el hombre ha asumido el rol de Dios, tomando decisiones que protegen al mal y destruyen al bien.”
“Queridos hijos, actualmente, ustedes están buscando soluciones humanas para los problemas espirituales. Naciones enteras rinden culto a falsos dioses y hacen de la violencia una religión. Ustedes se preocupan por la economía, y sin embargo, su nación está arruinada espiritualmente. La solución y su seguridad están en sus manos. Es el Santo Rosario. Con el poder de sus rosarios, ustedes pueden cambiar corazones. Pueden convencer los corazones de los líderes del mundo que abusan de su autoridad y negocian la verdad. Pueden convertir los corazones de quienes creen y obedecen a liderazgos corruptos. Pueden detener guerras.”
“Queridos hijos, vengo a ustedes en esta Fiesta del Santísimo Rosario para enfatizar la importancia del Rosario en la batalla contra el mal de estos tiempos. El mal está dentro de los corazones de muchos líderes del mundo. La característica de Satanás es la confusión y la falsedad. Se abusa del liderazgo cuando se abusa de los derechos humanos. Estos días marcan los tiempos de mucho más abuso de autoridad que ningún otro. El término ‘libertad’ se ha vuelto una palabra para describir la aceptación del pecado y el abuso atroz del liderazgo. La verdad de Dios y Su autoridad son ignoradas mientras que la humanidad forma su propia versión de la ‘verdad’.”
“Solemnemente les digo que si no levantan sus rosarios y enfrentan a Satanás en la batalla, les esperan graves consecuencias.”
“Yo les digo: Dios ha creado el mundo entero para beneficio de la humanidad, no obstante, el hombre ha tomado la creación de Dios y ha abusado de ella. El hombre, en vez de ver la Mano de Dios en la creación, ve su propio ingenio humano. Se ve a sí mismo como el creador y proveedor. La humanidad no comprende su dependencia en la bondad de Dios, ¡incluso para dar su próximo respiro! Es esta actitud lo que pone a esta generación en una posición precaria e incapaz de distinguir el bien del mal. Es esta actitud lo que predispone a la humanidad a no volverse a Mí, a no levantar el rosario y enfrentar a Satanás en la batalla*. Queridos hijos, tengan cuidado de esta autodependencia desordenada. Dependan de Dios.”
“Todos los milagros que he hecho a lo largo de los siglos y con mucha frecuencia en este lugar (el Manantial y Santuario Maranathá) por medio de la gracia de Dios, los considero como minúsculos comparados con las gracias derramadas por un Rosario rezado desde lo más profundo del corazón.”
“Hijos Míos, ustedes pueden vencer al enemigo dentro de los corazones ahora, si me escuchan.”
“El corazón del mundo se tambalea sobre el abismo. Lo que detiene a la tierra de su descenso al desastre es, por misericordia de Mi Hijo, el Rosario fervorosamente rezado. El enemigo no quiere que sepan esto, mas Yo soy enviada a ustedes para revelar la diferencia entre el bien y el mal y para mostrarles el sendero de la victoria.”
“Queridos hijos, su rol en el futuro del mundo es esencial. Si rezan muchos Rosarios, se mitigará, y tal vez hasta se evite, una segura y peligrosa amenaza para el mundo. Ustedes tienen que combinar sus oraciones con amor y humildad entregando todos sus esfuerzos a la Voluntad de Dios. Nunca permitan que Satanás los convenza de que sus oraciones no cuentan. Eso es una mentira. Con cada Avemaría ustedes fortalecen la efusión de Mi gracia.”
“Si entendieran la profunda necesidad que tengo de sus Rosarios, nunca los soltarían. La realidad es que Yo solamente puedo advertirles de acontecimientos fatídicos que rápidamente se aproximan a menos que muchos Rosarios cambien la cadena de los acontecimientos. Sus esfuerzos pueden salvar muchas vidas y almas.”
“Queridos hijos, antes de dejarlos hoy, voy a ver dentro de todos y cada uno de los corazones. Voy a reunir sus peticiones en Mi Inmaculado Corazón. Cuando regrese al Cielo, las pondré sobre el altar del Sacratísimo y Desoladísimo Corazón de Mi Hijo. Yo le daré a cada uno de ustedes lo que más necesite, aunque puede que no sea lo que ustedes consideren que es su mayor necesidad.”
“A cambio, les pido que hagan del Rosario una parte más importante de su día. Recen por los líderes del mundo para que no negocien la verdad ni abusen de su autoridad.”
“Lo que amenaza la paz del mundo y el futuro del mundo es el mal que hay en los corazones.”
“Queridos hijos, el día de hoy les recuerdo que el Cielo llora por la falta de discernimiento entre el bien y el mal por parte de sus líderes. Si la legalización del aborto continúa siendo aprobada por los líderes del mundo, con certeza, las pruebas que veo venir sí van a suceder. Tienen que utilizar sus rosarios para defender la vida en el vientre materno. Hijos Míos, Yo los amo. Me estoy llevando todassus peticiones al Cielo Conmigo, como dije.”
“El día de hoy les doy Mi Bendición del Amor Santo.”
* Lean Efesios 6:10-17
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. (Cita tomada de la Biblia en línea de www.vatican.va)
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