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Tratan de acallar la disidencia contra el proyecto de matrimonio homosexual.
El gobierno francés, dominado por la masonería desde que ganó Hollande, no escatima en recursos, para etiquetar a los católicos que promueven la protesta contra el matrimonio homosexual, como nazis y recurren a desvergonzadas tácticas propias de los gobiernos totalitarios.
Han surgido asombrosas manifestaciones espontáneas a favor de la familia para protestar por la intención del Gobierno francés de imponer la redefinición del matrimonio y de la familia. Mientras tanto, los católicos tradicionales son llamados públicamente con la etiqueta ‘nazi’ por un ministro del Gobierno y un documental de televisión.
Siguiendo la astuta vía rápida del llamado “matrimonio para todos” el proyecto de ley en la Asamblea y el Senado movió la fecha de la última lectura al 23 de abril, reduciendo a la mitad el tiempo el debate, razón por la cual los franceses manifestantes a favor de la familia han salido a las calles en una sucesión de protestas espontáneas.
ACTITUD AGRESIVA DE LA POLICÍA ANTE LAS PROTESTAS
Varios blogs franceses
pro-familia informan a una
actitud agresiva de la policía, con los manifestantes pacíficos que son llevados a celdas de la policía durante varias horas por razones espurias, antes de ser liberados. A un manifestante le dijo uno de los gendarmes que no se le permitia regresar a casa llevando una bandera tricolor desplegada (la bandera nacional francesa). Y
vea aquí también un artículo de un atropello que publicamos.
Las manifestaciones en Francia son generalmente bien reguladas, requieren notificación previa que debe darse a la policía local, sin embargo la escalada de furia contra el gobierno por la arrolladora “ley Taubira” (apodada así después de que el Ministro de Justicia la propuso) ha llevado a decenas de manifestaciones en París y en todo el país a salir a las calles.
Las carreteras han sido bloqueadas por cortejos de coches “que van lento”, y decenas de miles de manifestantes han hecho sentir su descontento de manera pacífica y no violenta. Banners banderas y pancartas fueron producidos: como era de esperar, porque cuando los franceses protestan lo hacen con estilo.
Twitter, Facebook y otros nuevos medios de comunicación han reunido multitudes que no han causado ningún daño criminal ni cometido ningún acto de violencia. Sin embargo, han sido claros en sus demandas: no cambiar la definición de matrimonio – por el bien de la familia y el bien de los niños.
AGENTES PROVOCADORES
Según testigos presenciales, se están usando trucos cada vez más sucios. Así, en las vigilias de silencio y oración que han tenido lugar en las noches del 17 y del 18 al 19 de abril ante Les Invalides, en París, grupos de policías de paisano, infiltrados entre los concentrados pacíficos, insultaron y agredieron al cordón policial para dar mala imagen a los manifestantes, intentar arrastrarlos a la violencia y justificar un desalojo.
Entre los concentrados, sentados con velas, exhortando al silencio y a la oración, estaban el obispo de Toulon, Dominique Rey, y su amigo y colaborador de muchos años el obispo de Bayona, Marc Aillet.
“Soy oficial en el ejército francés y me da vergüenza lo que he visto esta noche. ¿Cómo servir un país que practica la peor de las manipulaciones para deslustrar un movimiento pacífico y democrático? Sabía que había policías infiltrados para el mantenimiento del orden, la inteligencia, etc, y eso es normal. Pero lo que ha sucedido es la maniobra básica de una república bananera. He sido testigo de provocaciones lanzadas por policías de civil contra los CRS (policías antidisturbios), bajo bajo las cámaras de los periodistas para intentar deslustrar la imagen de los veilleurs [los "que están en vela", también "los que vigilan"]. Se ha destapado a los falsos manifestantes, tomados en fotografías, lo que les ha molestado mucho. Tendrían que buscar entre los policías a jóvenes bien criados para que pudieran pasar confundirse con los nuestros. Por el momento se les reconoce fácilmente”.
El vídeo muestra el ambiente de paz y oración de la velada por la noche; el que exhorta a los jóvenes es el obispo de Bayona, Marc Aillet.
ETIQUETAN DE NAZIS A LOS CATOLICOS
Estar en contra de la redefinición del matrimonio lo hace a usted un matón y un cripto-nazi. En el último año más o menos ha habido un trasfondo siniestro en la política francesa que trata de manchar la reputación (y con ello la credibilidad) de grupos católicos tradicionalistas en Francia.
Sea o no esto un precedente de
el brief de training del Ejército de EE.UU.que categoriza a los católicos como “extremistas” (“definido por las creencias, actitudes o sentimientos muy alejados de la “corriente”), sin duda representa una tendencia que merece ser escrutada.
FUERTE Y DESVERGONZADA OPERACIÓN TELEVISIVA CONTRA EL CATOLICISMO
En Francia, sin embargo, el más reciente escándalo es que un programa de televisión expuso a un grupo católico tradicionalista al que dos periodistas habían infiltrado a lo largo de un año para exponer la “verdad” sobre el movimiento tradicionalista en Francia.
El programa fue transmitido por la estación de televisión de propiedad del Estado Francia2 y llamó a
Daniel Hamiche, de Riposte Catholique al estudio para hablar sobre lo que pensaba iba a ser un documental sobre el catolicismo tradicional en Francia. Él describe lo que sucedió de la siguiente manera:
No fue [como me habían hecho creer] una actualización sobre el movimiento tradicionalista en Francia, sino una carga – que no fue de la Caballería Ligera, créeme – contra el tradicionalismo católico.
Como se indica en el título del programa, los periodistas fueron “infiltrados” en un grupo que se llamaba a sí mismos [católicos] “tradicionalistas” en Burdeos durante más de un año en un intento de encontrar pruebas contra el grupo en particular, pero también en contra del Tradicionalismo [Católico] en general.
Este grupo, Dies Irae – sus miembros los llaman “DI” – que yo no sabía que existiera, es en realidad una pequeña formación de la derecha radical. Al infiltrarse en el grupo y con el uso de cámaras ocultas, los periodistas dieron a los espectadores una imagen muy mala de la reputación de la organización.
La esencia del informe es: “tradicionalistas = nazis”, “escuelas independientes del control estatal = incubadoras o el fascismo”, “sacerdotes con sotana = capellanes LVF [la división del ejército nazi integrada por voluntarios franceses en la 2 ª Guerra Mundial]“. Se trataba de una “reductio ad Hitlerum”.
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