El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Reig Pla, ha acusado a universidades, partidos políticos, sindicatos, a la ONU, la UNESCO, y a algunas ONG de grandes grupos internacionales de financiar proyectos para que disminuya la población en el mundo y reducir así el número de "comensales" sentados a la mesa.
"Lo dice el Papa Juan Pablo II en la Evangelium Vitae, hay organizaciones internacionales, comenzando por la ONU, continuando por la UNESCO, por el Banco Mundial, por la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), que con maquillaje del lenguaje están haciendo un proyecto, el Papa insiste, científicamente pensado y técnicamente muy estructurado, de manera que están haciendo que no aumente la población, porque ése es el gran proyecto de todo ese complejo internacional, disminuir los comensales, que no haya más en la mesa", ha subrayado en una entrevista en Intereconomía recogida por Europa Press.
En esa "alianza", según indica, entran "derecha, izquierda, centro, partidos políticos, sindicatos, universidades y cultura" porque, a su juicio, todo viene del paradigma que nació "en la revolución sexual" y que ha continuado con "la revolución antropológica que quiere cambiar la naturaleza de la persona y el ser de las cosas".
"Hay grandes poderosos que financian todos estos proyectos, podríamos nombrar a todos, eso está muy estudiado. Por tanto, no podemos ir ingenuamente ante una batalla que está con muchos dólares pagada, con muchas ONG que son servidores de los grandes grupos internacionales, que están intentando frenar la población en África, Asia, pero al final ganando la mentalidad de las personas", ha añadido.
Concretamente, sobre el caso español, ha señalado que no derogar la Ley del aborto es "una verdadera barbaridad, una barbarie" y ha destacado que la "cultura de la muerte" tiene "aliados en todas partes": sindicatos -de los que ha dicho que no hay ninguno que no esté a favor del aborto-, los partidos políticos, los mismos medios de comunicación -que, según ha precisado, incluso lo están propagando, salvo honrosas excepciones-.
Todos ellos, según ha precisado, hacen que "muchas veces" la mujer se vea "abocada al aborto" pero "dentro de un sistema que, como dice el Papa en la Evangelium Vitae, no es ocasional sino que está científicamente pensado y sistemáticamente establecido como una conjura contra la vida donde están aliados todos".
Además, ha apuntado que "son 17 entre leyes y decretos" los que han ido "contra la vida,el matrimonio y la familia". España, según ha explicado, ha cambiado a través de los "grandes programas del paradigma cultural que nace con la revolución sexual y antropológica" y que, a su juicio, "se ha asentado en el Gobierno". No obstante, ha puntualizado que detrás de los cambios jurídicos que se han producido en España, no está una persona, no es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sino que hay "todo un gran aparato" y "programas internacionales que han sido propiciados desde la ONU hasta el Parlamento Europeo".
La oposición reacciona
Los partidos de la oposición en el Congreso han censurado las afirmaciones "extemporáneas" y "excesivas" del obispo de Alcalá de Henares, Antonio Reig Pla, quien ha vinculado el aborto a una conspiración internacional para reducir la población mundial.
La diputada socialista Mamen Sanz ha lamentado que la Iglesia no diga "ni una palabra" sobre las personas que "se están quedando en la calle", los afectados por los desahucios, y "se siga metiendo en estos temas".
Ante las teorías del obispo de que hay una conspiración para disminuir la población, Sanz le ha invitado a que acuda a la Cámara a conocer el grupo socialista, donde ahora hay ocho embarazos y numerosos diputados que están teniendo hijos y nietos.
"La Iglesia se tiene que preocupar ahora por las necesidades de la sociedad", y no por estas cuestiones, ha lamentado.
Izquierda Unida, según ha puesto de manifiesto el diputado Ricardo Sixto, ha emplazado a los obispos a que se "preocupen de las almas" y "dejen en paz los temas de cintura para abajo".
El obispo de Alcalá de Henares, ha dicho, ya tiene acostumbrada a la ciudadanía a "sacar los pies del tiesto, tanto sobre la sexualidad humana como el aborto" y lo que tiene que hacer es dejar que cada uno decida con su cuerpo lo que tenga que hacer.
Ya no como diputado y político, sino como católico, el portavoz adjunto de CiU, Pere Macías, ha lamentado las afirmaciones del obispo y las ha calificado de "muy excesivas".
A su entender, urge un "gran cambio generacional" en la Iglesia para que "personajes como estos" no alejen a más personas de la fe.
"Me parece que los caminos del señor son totalmente opuestos a estospronunciamientos tan raros de este obispo".
Más centrada en el asunto de la reforma de la ley del aborto, la diputada de Geroa BaiUxue Barkos ha insistido en que si el Gobierno pretende un "reposicionamiento" de la Cámara sobre la legislación actual "se equivoca" y será un "franco error", ha advertido. (RD/EP)
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