23 de Noviembre de 1978
HACEN EL MAL, PERO SIEMPRE disfrazado DE APARIENCIA DE BIEN
Hijo mío, soy Jesús que te invita a tomar la pluma por tercera vez en este día. Escribe y no temas.
En los mensajes precedentes hemos hablado de la "iglesia de Satanás", querida y alimentada continuamente de nuevos prosélitos, y cuántos más ha hecho en estos últimos decenios, un número grandísimo, muchos de los cuales de alto rango, sea entre los seglares como en la Iglesia;
todos están bien organizados con estructuras y medios de lucha adecuados, cuya principal y más potente arma es el maleficio, sea como un hecho individual o como arma de grupo, y naturalmente todo en oposición a Mi Iglesia;
prosélitos que son perseverantes y malignamente celosos en perseguir el mal, pero siempre disfrazado de apariencia de bien.
Esta es una realidad de la que hace falta tener conciencia y conocimiento para saberse defender, haciéndole frente con los medios que la Iglesia pone a disposición de sus miembros, medios sobreabundantes y de una riqueza que sólo Ella tiene y puede tener, pero que, para gran perjuicio suyo, tiene todavía en la mayoría de sus miembros, una innata ignorancia casi total acerca de la lucha en curso entre las potencias oscuras y tenebrosas del mal y los hombres, quienes son su objeto y víctimas.
la iglesia riquísima en medios de defensa, pero paupérrima en conocimiento del enemigo
Dos realidades por tanto, en continua contraposición, pero una de ellas está siempre en guardia, y bien adiestrada en incesante movimiento, dedicada a rodear, insidiar y golpear sin pausa a la otra parte, la cual, aun siendo riquísima en medios de defensa, es paupérrima en Fe y conocimiento del Enemigo, del que se ha interesado bien poco en conocer la potencia, la naturaleza y la estrategia; lógica consecuencia de estos hechos es que los Enemigos de la Iglesia han logrado penetrar en ella, eliminando defensas, destruyendo fortalezas, insinuándose por doquier y adueñándose de posiciones estratégicas y ocupando hasta no pocos puestos de Mando aún en los más altos vértices.
Ahora, este hundimiento, hecho de ignorancia, de indiferencia, de apatía y de anemia espiritual es fruto del más colosal engaño del Enemigo, ya que es el "materialismo", el que ha oscurecido y está oscureciendo todo y que prepara "aquella hora", cuyos signos premonitorios se advierten ya en el horizonte.
Hijo mío, hace falta que al menos todos los que llevan el nombre de "cristianos" estén preparados, porque desde la Creación del Mundo invisible, esto es, desde el combate entre los Espíritus permanecidos fieles a Dios y los rebeldes, nunca se ha visto un choque tan tremendo como se verá en la hora de la purificación, al repetirse este inmenso y gigantesco conflicto sin precedentes en la historia de la humanidad ¡y en el que estarán involucradas todas las fuerzas al servicio de Satanás recogidas en su iglesia!
De todo esto ríen burlones e incrédulos muchos hombres, incluidos muchos de los que habían sido llamados a adiestrar a los soldados de Mi Iglesia contra las potencias oscuras del Infierno, y ahora también ellos altamente contagiados, aunque sería mejor usar una palabra más acorde con la verdad esto es, dominados psicológicamente precisamente más que los otros, no parece en efecto que ni siquiera pase por su mente lo que en tiempos ahora ya muy próximos va a suceder en este mundo tan atrozmente engañado por la Mentira, con el disimulado arte de aquel que es el Padre y el Generador de todo el mal y, de todos los males que la humanidad sufre, y sufrirá como jamás ha sufrido en el pasado…
yo soy el amor, pero soy también la justicia
Con este mensaje he querido dar a los hombres de este tiempo la visión realista y veraz de los dos mundos en choque entre ellos: el Mundo de la Luz y el de las Tinieblas; el Mundo de la Vida gozosa y de la Verdad y el de la "muerte de la Gracia sobrenatural";
dos mundos que implican un número tan grande de criaturas que ninguna mente humana es capaz de comprender...
la humanidad no sabe lo que pende sobre su cabeza, y esto es terrible... Los hombres deben saber, deben conocer...
¡he aquí el porqué de estos mensajes!
¡Afortunados quienes les presten fe!
Los corrompidos ciudadanos de la Pentápolis no creyeron a los Profetas y precisamente por la dureza de sus corazones las ciudades fueron destruidas por un fuego "descendido" del Cielo... creían burlarse impunemente de Dios, pero la Justicia Divina los golpeó tan duramente ¡hasta dispersar al viento aún el polvo de sus huesos!
Yo amo a mis criaturas todas, las he amado tanto que por ellas y por su salvación no he titubeado en morir en la Cruz, porque Yo soy el Amor, hijo, pero soy también la Justicia.
Esto lo deben saber todos aquellos que persisten en la ciega obstinación de rechazo y de resistencia al Amor, ¡que hasta ahora ha llamado inútilmente a su corazón!
Hijo mío, reza, no me niegues tu amor y tu oración, que no quedará sin respuesta.
Por tercera vez, hijo, te bendigo, y contigo a todos los que tú amas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario