Parroquia del Corpus Christi en Sevilla.
Nuevos episodios producidos el pasado fin de semana se unen a la oleada de ataques a iglesias en Andalucía y Galicia. Al menos siete de ellos han ocurrido en la capital andaluza.
La parroquia del Corpus Christi en Sevilla amaneció el pasado lunes con la noticia de que habían asaltado el templo durante la noche del domingo y, después de profanar el sagrario y arrojar las hostias consagradas al suelo, se habían llevado varios cálices y otros objetos de valor.
Los asaltantes de esta iglesia sevillana se apropiaron de cálices del siglo XVIII y otras piezas del XIX y objetos de valor histórico. Entre los objetos robados se encontraban tres copones, tres cálices, una bandeja, tres patenas, varias campanillas y un atril de plata.
Pero sin duda el hecho más doloroso para los que encontraron el interior del templo asaltado fue el hallazgo de las hostias consagradas pisoteadas en el suelo después de haber sido profanado el sagrario.
El dinero del cepillo también ha sido robado, así como varios manteles y el vino destinado a la consagración. La Policía científica investiga los hechos, aunque de momento se desconoce la identidad de los asaltantes.
Lo que sí se ha podido saber es que la puerta de la iglesia no fue forzada desde el exterior, de lo que se ha deducido que los autores de los hechos permanecieron escondidos tras la última misa del domingo hasta que se cerró el templo y entonces procedieron a la profanación y el robo.
Inexplicablemente, un miembro de la parroquia del Corpus Christi de Sevilla ha ignorado la gravedad de los hechos, y en una declaraciones a INFOVATICANA ha defendido que “las hostias consagradas podrían haberse caído al suelo”, dando por hecho que los delincuentes no perseguían profanar la Iglesia, sino solamente robar el material, que posteriormente ha sido recuperado por la policía.
Unas declaraciones un tanto desconcertantes, sobre todo para aquellos que conocen el significado y el valor inquebrantable del cuerpo de Cristo, algo que al parecer han olvidado en la parroquia sevillana.
Este es el séptimo ataque a una iglesia producido desde el mes de septiembre en Sevilla, a los que se añaden los perpetrados en otros puntos de la comunidad autónoma andaluza en los últimos meses. En el caso concreto de la parroquia del Corpus Christi en Sevilla, no es la primera vez que ha sido asaltada.
Asimismo, el pasado fin de semana también fueron asaltadas dos iglesias en la provincia de Lugo. La parroquia de Gaibor, en el municipio de Begonte y la de Bestar, en el municipio de Cospeito, fueron atacadas por asaltantes que pretendían robar en el interior del templo.
En estos casos, los asaltantes no lograron llevarse apenas dinero en efectivo, ya que no había en el interior de la iglesia, aunque sí provocaron varios destrozos comenzando por las puertas de ambos templos.
La provincia gallega de Ourense también se ha visto afectada en los últimos meses por distintos ataques a las iglesias que han culminado en profanación y robo en la mayoría de los casos. El pasado mes de diciembre, el diario El Faro de Vigo, denunciaba que en una semana en un radio de 15 kilómetros se habían producido al menos cuatro ataques a iglesias.
Los sacerdotes presentes en la zona han pedido a las autoridades que refuercen la seguridad y la vigilancia en las iglesias para frenar la oleada de asaltos a los templos que no deja de crecer.
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