Carmena y los podemitas van a convertir una cabalgata de Reyes de Madrid en una cabalgata para el adoctrinamiento LGTBI.
Si no los paramos, en solo 3 días van a contaminar la noche más hermosa de tus hijos, la de todos los niños, con consignas doctrinarias y exhibicionismo de género.
Los tres Reyes Magos quedarán eclipsados por una nueva carroza de drag queens haciendo de reinas magas, a las que acompañarán familias “diversas” bajo una gran bandera LGTBI y este lema, que lo resume todo:
“Tod@s somos las reinas de nuestras vidas”.
Tenemos solo 3 días para evitarlo. Pidamos a la alcaldesa Carmena (en copia el concejal presidente de la Junta del distrito) que deje de una vez en paz a los niños y que retire esta carroza absolutamente impropia para un público infantil.
Pronto han empezado a hacer evidente lo que venimos denunciando desde hace meses en HO.
Que tus hijos, nietos, sobrinos, los niños en general, son el objetivo número uno del proyecto totalitario LGTBI de Podemos que apoyan poderosos lobbies que dicen representar a gays y lesbianas.
El lema de nuestro Bus lo avisaba de forma contundente: “Dejad a los niños en paz”.
Muchos no nos creyeron, nos llamaron alarmistas, decían que exagerábamos… Pues aquí están, y esto no ha hecho más que empezar.
Y tiene toda la lógica del mundo. Una lógica siniestra: solo si logran manipular a los niños imponiéndoles sus ideas en su tiempo de ocio y escuela, saltándose la voluntad de las familias, lograrán que triunfe su ideología.
Tenemos solo 3 días para que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, elimine el adoctrinamiento de la cabalgata de reyes que arremete contra el respeto debido a la inocencia de los más pequeños. Pidámosle que dé marcha atrás.
¿Aún piensas que no van a por todas? ¿Que dejarán en paz a tus hijos si no haces nada?
Si permitimos que se salgan con la suya con esta imposición de sexo e ideología LGTBI en la cabalgata de reyes de Vallecas sin luchar, estaremos mandándoles el mensaje de que pueden hacer con nuestros hijos lo que les dé la gana.
No podemos rendirnos. No en nuestro nombre.
Gracias por defender a los niños.
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