06-10-2002
Virgen:
El mal no descansa, y vosotros, los del bien, a menudo queréis descansar: ¡No!
¡Trabajo!, ¡trabajo!, ¡trabajo por su Reino! Si no, viene el reino del mal y os gana
camino.
Yo quiero que todos estéis preparados, porque no se puede ser fermento en medio
del mundo y no estar preparado, porque viene el Enemigo y os arrebata el puesto.
Por eso, ¡trabajo!, ¡trabajo!, ¡trabajo!, en mis lides, sin dejarse abatir, sin dejarse
tumbar, haciéndose fuertes en mi Corazón. Porque llegará el día en que todos estos
no-preparados, desaparecerán de un plumazo, porque el mal se ha hecho muy
fuerte, muy fuerte, y ha estado ganando posiciones.
Y Yo veo a los míos diciendo:
“Bueno, conformémonos con ser buenos, que, con lo que hay, ya tenemos
bastante”. Y en esa mediocridad, llegará el Malo y les arrebatará de un golpe del
puesto, asombrándose, él mismo, de la debilidad del bien.
¡¡Haceos fuertes!! ¡No seáis mediocres! ¡No descanséis tanto! Es terreno no ganado
el que creéis que tenéis, y, cuando os encontréis “durmiendo en los laureles”,
vendrá el Malo y os arrebatará el puesto. ¡Más lucha!, ¡más esfuerzo!
Mira, ¿veis?, en vuestras filas sigue haciendo el Enemigo estragos.
Os preguntáis:
“¿Por qué, si todo va bien?”. ¿Creéis que va bien? ¡Esforzaos!, ¡esforzaos! Os digo
que el Enemigo se ha vuelto muy fuerte y necesita personas esforzadas para ganarle
terreno. Necesito de los míos curtidos en la lides del sufrimiento.
Pobres hijos, que a estas palabras de vuestra Madre, decís: “¡Otra vez nos
desanima!”. Pobres hijos que no entendéis mi Mensaje a vosotros dirigido. Yo os
he estado advirtiendo. Hacedme caso. Porque lo peor que os puede pasar es, siendo
mediocres, creer que todo está ya conseguido. ¡Luchad!, ¡luchad!, os queda mucho
terreno por ganar.
Mirad, hijos míos: ¿Quién de vosotros sería capaz de defenderme ante la Gran
Asamblea?577
Mirad que os envío como ovejas entre lobos:578 Preparaos, estad preparados.579
Y quien piense: “Eso es sólo para unos pocos”, hijos míos: ¡eso es para todos!, para
todos vosotros.
Todos vosotros seréis enviados a la Gran Asamblea y juzgados ante los hombres con dureza, y los no-fuertes, no podrán resistir. Por eso ahora os digo:
¡Preparaos!, ¡preparaos mucho!
Dejad de pensar en vuestras tontas preocupaciones mundanas, en vuestros
supuestos sufrimientos, que no sabéis todavía cuál es el verdadero sufrimiento por
su Reino. El os vendrá.580 Para eso os estoy preparando.
Pero los que todavía estáis pensando en vosotros mismos, sin ser capaces de mirar
más allá y darlo todo, incluso la vida, no sois llamados a dar el siguiente paso.
Mirad que os digo: No vengáis. No vengáis si no estáis dispuestos a todo. Sería
peor. Abandonad antes. Porque la Batalla será muy cruenta, y no quiero débiles y
no-preparados entre mis filas. Porque con esos no se puede luchar.
Es como una selección de combatientes antes del primer combate. ¿Quién viene?
Medid vuestras fuerzas, que son las de Dios, y con arreglo a ellas, lanzaos, o no
lanzaos. Pero quien no se lance, que no diga que se lanza. Sinceridad de obras y de
palabras.
Os lo advierto porque será muy malo para él, y Yo, hijos míos, sólo quiero vuestro
bien, porque soy vuestra Madre y os amo. Os amo, y os amo mucho.
Oh, ¡cómo desearía que los míos, mis predilectos, me comprendieran y asieran tal y
como soy y Yo me manifiesto a ellos! Porque me duele, hijos, mi incomprensión
por vuestra parte. Aceptadme, aceptadme tal cual soy y me manifiesto a vosotros.
YO OS AMO, no lo olvidéis, os amo, y os amo mucho.
577 Cfr. Ne 5,7; Sal 22,26; 35,18; 40,10s; I M 5,16; 14,28; Jr 31,8.
578 Cfr. Mt 10,16; Lc 10,3.
579 Cfr. Ex 19,15; 2 Cr 35,4; Mt 24,44; Lc 12,40.
580 El verdadero sufrimiento por el Reino de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario