MENSAJE DE LA SANTÍSIMA MADRE MARÍA

Alabado sea Jesucristo el Salvador Gloria y aleluya en el cielo y en la tierra. Mi amado hijo, Vuestro hermano y Señor es Victoria imperecedera, es el Vencedor inclaudicable es el Amor en la más alta expresión. Gracias a él las tinieblas nuevamente han sido desterradas y todos sois libres de la esclavitud del pecado que tan generosamente ha cargado sobre si una vez más, soportando los peores tormentos de semejante repugnancia que laceraba todo su ser. ¡Qué sería de vosotros sí año a año, día a día, instante a instante Jesús no volviera a entregarse a esta tortura enseñándoles de lo que es capaz el verdadero amor! Su esfuerzo es titánico y vuestra salvación estaría asegurada si vosotros fuerais capaces de retribuirle ese amor infinito, siendo verdaderos hijos de Dios, si trascendieran las tentaciones que el maligno os proporciona a cada paso. Pero ¿ con que se encuentra Mi Santo Hijo? ¿Cuál es la respuesta de la humanidad? ¿Sois consientes de cuan lastimado esta su Sagrado Corazón y el mío? Quizás las que sois madres podrías comprender a esta Madre dolorosa que siempre debe volver a soportar tanto dolor por su hijo que no deja de vivir para morir y resucitar en ese calvario más allá de los dolores, de los latigazos y laceraciones y crucifixión, su mayor dolor es ver como la humanidad continua dormida y pareciera solamente escuchar al maligno enemigo sin importarle el destino de sus almas.

¿SOIS CONSIENTES QUE EN CADA PENSAMIENTO BAJO, NEGATIVO, EN CADA SENTIMIENTO OSCURO Y EN CADA ACTO IMPURO, EN CADA PALABRA DURA ESTÁIS CRUCIFICÁNDOLO NUEVAMENTE?

He pedido a vuestro Padre infinidad de veces y continuare haciéndolo que os dé más tiempo para que os lavéis los ojos, las manos, los pies, la mente y el corazón y seáis capaces de permitir a Jesús anidar en vuestro ser para que podáis ser hombres y mujeres nuevos, Resucitados.

Amados hijos hoy Pascuas de Resurrección tenéis la dicha de estar nuevamente limpios y salvos y esta Madre que los ama con locura os suplica que os mantengáis así para que gocéis de la felicidad eterna, la paz eterna y el amor eterno siendo uno con vuestro Creador y haciendo siempre su Santa Voluntad. 

Vivid en la pureza del amor y del servicio a los demás misionando y llevando la buena noticia a toda la humanidad y no descuides jamás a los enfermos, a los pobres, a los huérfanos, a los ancianos, a los niños, a las personas con capacidades diferentes y a vuestro planeta tierra la naturaleza y los animales. Dios vive en ellos por eso ninguno de vosotros tiene potestad sobre la vida de otro y os ruego que así como no estáis a favor de los asesinatos tampoco estéis a favor del aborto, porque no hay una vida más importante ni con más valor que otra. Sed como vuestro Hermano y Señor Jesús, imitadlo y las fuerzas del mal dejaran de ser fuerzas y el mal dejara de existir. Os Amo inmensamente, Vuestra Mamá María.