El IV Encuentro de las Familias Inmigrantes, que se celebra en Valencia, fue el escenario en el que el presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, lanzó un mensaje de atención. El prelado alertó del «peligro» de que en la actual situación de crisis surjan actitudes racistas y xenófobas por considerar a los inmigrantes «como una amenaza».
Monseñor Benavente consideró que la crisis es «de proporciones asombrosas» y que en la misma los inmigrantes son «víctimas». A ello añadió que como la actual situación económica «afecta a todos», todos han de estar unidos ante ella.
El prelado no olvidó recordar que muchos inmigrantes se han visto obligados a «recurrir a la economía sumergida para salvar la precariedad laboral», así como a «la rigidez de las exigencias de renovación de residencia y el control e identificación selectiva, que los vinculan como presuntos delincuentes». Benavente alentó a los cristianos a apuntarse «a la esperanza que conlleva conocer al inmigrante más que al temor».
Las actividades programadas con motivo del IV Encuentro de Familias Inmigrantes seguirá hoy con la celebración de una misa a las 12,30 horas en la Basílica de la Virgen de los Desamparados. El Arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro presidirá la Eucaristía. Concelebrarán cinco obispos extranjeros que participan en el encuentro organizado por Cáritas Diocesana.
A la misa seguirá la ofrenda a la Mare de Déu por representantes de familias inmigrantes. Después, en el cauce del Turia, a la altura de las Torres de Serranos, habrá paella gigante para los participantes y un espectáculo multicultural.
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