Amados míos!
Persistan. Todos ustedes me pertenecen. La vida se les da a través de mí. Sufrirán por causa mía, serán perseguidos, les escupirán como lo hicieron a mí.
Yo evoco e invoco a mis ángeles celestiales para que los provean del pan de cada día. Ustedes dispongan su corazón para recibir la riqueza espiritual. No se confundan, yo soy quien guía los corazones humanos que se abandonan en mí. No se ufanen ni vanaglorien de nada. La abundancia de dones y carismas se les da a través de mi Espíritu Santo. Invóquenlo a cada momento, pues quien se deja guiar por él es proveído de gracias santificantes que los harán permanecer fieles a mí a cada momento. Yo los conduzco. No desesperen. Ustedes entréguenme sus cargas que yo he de aligerarlas. Quien se abandona en mí es instruido y permanece limpio, puro. No teman. Ámenme, ámenme mucho. Se los retribuiré. La Paz esté con ustedes!.
Ámense unos a otros. Yo los amo siempre. Apártense de la maldad. Quien se conduce en la obscuridad perece para siempre. Ustedes anhelen la vida eterna destinada para aquellos fieles a mí. Sabiduría les doy a través de mis hijos amados que predican en mi nombre ungidos por mi Espíritu Santo.
Las señales apocalípticas vienen bajando. Aquel que me desdeñe será arrojado al fuego del infierno. Ustedes esfuércense día con día. Los tiempos postreros serán de abundancia de dones sobrenaturales para mis hijos amados fieles a mí. Yo deseo almas puras que se dejen guiar por mí. A través de ustedes muere la perversidad de este mundo cuando ustedes se inmolan conmigo y suplican que sea reparado el mundo, a través de sus oraciones suplicantes que yo no desoigo. Prepárense para la lucha espiritual que está por venir. No se jacten de nada. La humildad los transporta a mi excelencia divina. La santidad les espera. Es para todos. Yo morí por eso. Los quiero pulcros, sumisos, obedientes, serviciales. Déjense guiar. Anhelo almas fervorosas dispuestas a dejar todo por mí. Sufrirán por mi causa, serán perseguidos. La cruz que yo les doy es pesada, pero vale la pena unir su dolor al mío. Quien lo hace recibe frutos abundantes de redención.
Imploren benignidad por el mundo. Satanás será opacado a través de sus rezos y lanzado al abismo por siempre cuando triunfe el Corazón Inmaculado de mi Santísima Madre. Mi venida está próxima. Esperen en mí. Distribuyan pan entre los pobres. Oferten sus bienes numerarios y den caridad a quien lo necesita. Amados míos, la humildad y la pobreza van de la mano. Quien renuncia al mundo por mí es guiado por mi Madre a la Eternidad.
Comparecen ante la justicia divina los impíos, irreverentes, apóstatas. Pero el que es fiel a mí y mis enseñanzas es proveído de mi Amor permanente. Sin Amor no hay vida, el alma perece. Amén.
Jesús Misericordia Divina
Amados y ángeles míos!
Hoy conduzco sus corazones para recibir gracias celestiales que los fortalezcan en los tiempos venideros. Al despojarse de cosas superfluas encuentran Paz en su corazón. Ofrezcan holocaustos a Dios todopoderoso. Conduzcan almas buenas a mí que reparen incesantemente los agravios a mi divinidad excelsa. Sufro por ustedes. Cada uno me pertenece. Todos son mis hijos. Aprendan a discernir. Los tiempos apocalípticos se encuentran a finales. Alístense en la batalla! Seguros esfuércense día con día más. Reparen las ofensas del mundo. Recen el Rosario todos los días. Allanen el camino. Amén.
María Santísima del Corazón Inmaculado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario