San Juan Bosco en una visión vió que los demonios amarraban al cuellos de los que se iban a confesar unos lazos para evitar que se confesaran, y si iban a confesarse, lo hicieran mal....
El Santo preguntó a los demonios en el nombre de Dios que significaban estos tres lazos, y ellos le respondieron: "El primero se llama CALLAR, para que el que s
e quiera confesar les dé miedo hacerlo, entonces se callen sus pecados, y si van al confesor no les digan esos pecados...por verguenza...El segundo lazo se llama NO ARREPENTIRSE, y esto es que no permitimos que la persona sienta tristeza de haber pecado, ni pesar de haber ofendido a Dios, y de esta forma quedan mal confesados y ¡hasta sacrilegio cometen! Y el tercero no se lo decimos porque es nuestro secreto....jijijijijijiiiiii...."
entonces San Juan Bosco amenazó a los demonios con la Santa Cruz y el agua bendita para obligarlos a responder a su pregunta....Se rehusaban, pero el Santo siguió insistiendo hasta que uno de los demonios le contestó, temblando de miedo: "El tercer lazo se llama NO HACER PROPÓSITO DE ENMIENDA, y esto es que nosotros permitimos que algunos se confiesen pero que no hagan ningún esfuerzo por corregirse y asi seguirán siendo igual de malos y pecadores después de la confesión como lo eran antes"..
REFLEXIONA.....´¿Como son tus confesiones, sinceras o incompletas y sin deseos de cambiar realmente?, ¿estás realmente arrepentido cuando te confiesas?...
Recuerda que una buena confesión debe tener un arrepentimiento sincero y el propósito de no volver a pecar y evitar toda ocasión de caer en el mismo pecado. Jesús nos da las gracias para vivir alejados del pecado....recuerda que te ama y por eso te espera para sanarte y liberarte en el Sacramento de la Confesión o Reconciliación...
¡NO DEJES QUE LAS TENTACIONES QUE TE PONE EL DEMONIO IMPIDAN QUE TE RECONCILIES CON DIOS Y DISFRUTES DE SUS BENDICIONES!
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