Jueves 11 de Abril del 2013
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27-33):
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote les interrogó: «¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre.»
Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.»
Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 33,2.9.17-18.19-20
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R/.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,31-36):
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio del Jueves 11 de Abril del 2013
Queridos amigos: Paz.
Dios libera a los apóstoles de la cárcel, no para que se queden sentados, sino para que den testimonio. Y hoy les toca darlo en el templo. No será fácil, pero el Espíritu se manifiesta a través de estos testigos de la resurrección: él los llena de su impulso y su valor; él pone en su boca las palabras oportunas; él preserva sus vidas en medio de la persecución; y él las resucita, como la de Cristo, cuando el testimonio se rubrique con la muerte.
La segunda etapa de la vida de la primera comunidad cristiana en Jerusalén está marcada por la persecución. También la vida de Jesús estuvo marcada desde el comienzo de su misión por la persecución. Rahner hablaba de la situación de diáspora perseguida inherente al cristianismo. Tal vez se trate de un sello perenne de la misión cristiana. Si nuestro testimonio resulta demasiado acomodaticio habremos de preguntarnos a quién estamos obedeciendo de verdad. Quien se ha encontrado con el resucitado pondrá siempre a Dios antes que a los hombres. El evangelio de Juan lo dice de ese modo tan característico lleno de contrastes y metáforas, de dualismos de vida y muerte, de luz y tinieblas: "Quien cree en el Hijo posee la vida eterna; quien no cree en el Hijo no verá la vida". ¿Por qué tantas actitudes en contra de la vida eterna si es el máximo anhelo de toda persona? ¿Por qué no trabajar como personas, comunidades y países para destruir tanta "civilización" de muerte"? Gracias a Mons. Duarte y a tantos otros que han hecho de su fe una entrega total, incluso hasta el martirio, la Iglesia continúa evidenciando la primacía de la obediencia Dios que hace hombres libres, frente a la sumisión a los criterios humanos que convierte a los hombres en esclavos.
Vuestro amigo.
Carlos
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