La “reingeniería” de la mente de los jóvenes.
Más de ciento treinta intelectuales escribieron una carta a los obispos en contra de las directrices sobre la enseñanza a los niños y adolescentes, “Una receta para la preparación de la fuerza laboral estandarizada”.
Las directrices de la administración Obama sobre la enseñanza de niños y jóvenes en las escuelas primarias y secundarias son ineficaces y tienen “un grave perjuicio para la educación católica.” Es el argumento de ciento treinta y estudiosos católicos en una carta enviada a los obispos, en octubre. La carta – cuyo primer firmante es Gerard Bradley, profesor de derecho en la Universidad de Notre Dame – fue anunciada la semana pasada.
Los académicos piden a sus obispos rechazar de manera perentoria los dictados de la “Common Core States Standard Initiative”, porque advierten,“socavará los cimientos de la educación católica.”
TEXTOS INFORMATIVOS
El Núcleo Básico está, según los firmantes de la carta, en contraste con la tradición y los objetivos de la educación católica, y de la educación ordinaria general.
Como ejemplo sobre el estudio del idioma Inglés, el gobierno tiene la intención de
“transformar la alfabetización en una serie de habilidades a expensas del encuentro con las grandes obras de la literatura.”
En el último año de la escuela secundaria, los profesores se ven obligados a concentrarse en la lectura de “texto informativo”, es decir, artículos de periódicos o ensayos breves sobre algunos aspectos del mundo social y natural en lugar de la narrativa y la poesía.
Es posible que tengan que sustituir Otelo o Matar un ruiseñor, con ensayos sobre el prejuicio y la discriminación racial, visto que hasta el 70 por ciento de la labor educativa debe ser llevado a cabo en “textos informativos”.
De esta manera, critican los firmantes, la lectura es reduce a “una actividad servil”, dirigida a la formación de estudiantes conformados sin estímulos para explorar
“la creatividad humana, las grandes lecciones de la vida, la tragedia, el amor, el bien y el mal, el rico tejido de la historia, que es la terreno de las grandes obras literarias, y las historias de sacrificio y compasión en las obras de los grandes escritores que han dado forma a nuestra cultura en la literatura a través los siglos”.
El problema no es sólo de la literatura, el Profesor James Milgram, de la Universidad de Stanford, el único matemático en el Comité del Núcleo Común, se negó a firmar el standard de su materia, porque es gravemente deficitario en comparación con lo ya existente.
EDUCACIÓN ANTICATÓLICA
Aunque los lineamientos del Núcleo Básico nacen con la intención de establecer criterios educativos uniformes en los Estados Unidos para aumentar las habilidades del estudiante, su aplicación, además de que no funciona, sería dar un “duro golpe a la educación católica en Estados Unidos”.
La desconfianza que despierta en los profesores católicos es que detrás del trabajo de la comisión, que inició las directrices patrocinado por la Fundación Bill y Melinda Gates, se desea promover no sólo un enfoque pragmático en la educación, sino
“una receta para la fuerza de trabajo estandarizada”.
Una cosa que no tiene nada que ver, explican, con “crecimiento saludable” de los jóvenes, y sobre todo, con la “rica tradición de la escuela católica estadounidense destinada a formar los corazones y las mentes de los estudiantes” y ofrecer “una sólida base de conocimientos y habilidades de razonamiento”.
La adopción del Núcleo Básico es voluntaria para los estados y las escuelas no estatales. Sin embargo, la no adopción produce una “puntuación” más baja cuando se trata de la obtención de fondos federales para la educación. Esa es la razón de porque hasta ahora sólo Nebraska, Alaska, Texas, Virginia y Minnesota se han negado a aprobarlo.
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