No todos podemos hacer lo mismo. También, no todos hemos recibido los mismos talentos. Lo importante y lo que se nos pide es responder en la medida de lo que hemos recibido. Sin embargo, la vida la hemos recibido todos, pero hay muchos inocentes que, antes que puedan defenderse por sí mismos, sus vidas les son arrebatadas por egoísmos, por intereses económicos, hedonistas y mucho más.
La vida es un derecho fundamental, y una oportunidad para invertir esos talentos recibidos en favor de los demás. ¿A quién no le gustaría colaborar y participar en el bien común?
Y todos podemos hacer cosas por extender y proclamar la cultura de la vida. Quién no pueda moverse o hacer nada, puede rezar. Y no sé si hay algo mejor al margen de todo lo que se pueda hacer. Hay una oración que en la campaña "40 días por la Vida desde Perú" se reza todos los días mientras dura la campaña.
¿Podemos imaginarnos a todos los "Blogueros con el Papa " y sin ser blogueros con el Papa, rezando unidos para que el respeto a la vida sea integro y total?
Yo me he acostumbrado a rezarla todos los días. Tú, Bloguero con el Papa también puedes hacerlo. No obstante ha sido un Papa quien la ha ofrecido.
Oración para todos los días
ORACIÓN ECUMÉNICA
OH Señor,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Padre el número inmenso de niños
a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de tu Nombre. Amén
ORACIÓN POR LA VIDA
Oh María, aurora del mundo nuevo,
Madre de todos los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y
amor a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Amén.
Juan Pablo II
Encíclica: Evangelium Vitae sobre el Valor y el Carácter Inviolable
de la Vida Humana
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