El presidente de Cáritas Filipinas, Monseñor Broderick Pabillo
ReL
Una semana después de la tragedia que asoló Filipinas el pasado 9 de noviembre, monseñor Broderick Pabillo, obispo auxiliar de Manila y presidente de Caritas Filipinas (NASSA), hace balance sobre la situación actual en el país tras el paso del tifón “Haiyan”.
-¿Está llegando la ayuda humanitaria a las víctimas del tifón?
-Nosotros estamos intentando llegar a las zonas devastadas, especialmente en las islas de Leyte y Samar, que fueron las más afectadas. Pero aún es muy difícil. No hay electricidad ni combustible, y no tenemos comunicación con la gente que está allí.
»Hemos enviado ayuda por avión y barco a grandes ciudades, como Tacloban y Cebú, desde donde podemos distribuirla a las víctimas. El mayor problema es que tienen que caminar hasta los puntos de distribución de la ayuda y esto no es nada fácil, si se tiene en cuenta que los supervivientes, hambrientos y exhaustos, tienen que recorrer a pie decenas de kilómetros.
-¿Se ha producido una explosión de solidaridad en el país?
-Así es. Los filipinos que no han sido afectados por el tifón están dispuestos a ayudar a las víctimas, con donaciones y también con oraciones. Aquí, en Manila, muchos voluntarios están preparando los paquetes de ayuda que se envían a las zonas siniestradas. También están acogiendo a los supervivientes que han conseguido llegar a Manila y a Cebú.
»Aunque no son muchos, ya que solamente están volando aviones militares, nos hablan de la situación terrible y desesperada en la que se encuentran las personas que se han quedado. Hay carencia de todo, incluyendo medicinas, alimentos y agua.
»Debo añadir que hemos organizado una novena de oración en homenaje a las víctimas en todas las parroquias del país hasta el 19 de noviembre, así como colectas de dinero para ayudar a los damnificados.
-¿Cuáles son las prioridades para los próximos días?
-La mayor prioridad es proporcionar alimento y refugio a las víctimas del tifón. La comunidad internacional debe continuar ayudándonos, sabiendo que en pocos días podremos llegar a las zonas más remotas. Mientras tanto, necesitamos más helicópteros para enviar paquetes con ayuda humanitaria a los cientos de pueblos a los que no hemos conseguido llegar.
»Para el Gobierno, la prioridad es despejar las carreteras y recoger los cuerpos que aún están insepultos entre los escombros. Muchas de las víctimas han tenido que enterrar a sus seres queridos ellos mismos. Y hay riesgos de salud importantes.
»Por último, me gustaría pedir una mayor transparencia en la gestión de las donaciones. Es de vital importancia que la ayuda proporcionada por los Estados y por las organizaciones intergubernamentales vaya directamente a las víctimas y no al Gobierno, como ha sucedido en el pasado.
Cómo ayudar
A fecha de hoy, junto al despliegue de equipos de emergencia y evaluación de daños en las provincias de Leyte, Samar, Mindoro, Masbate y Palawan, Cáritas Filipinas está financiando
programas de distribución de ayuda en 7 diócesis: Palo, Borongan, Naval, Antigua, Capiz, Kalibo y Cebú.
Se espera que la operación puesta en marcha por la red Cáritas durante esta fase inicial dé respuesta a la emergencia y alcance a más de
36.000 hogares damnificados en un total de 11 diócesis afectadas.
Campaña «CÁRITAS CON FILIPINAS» Teléfono de donaciones: 902.33.99.99www.caritas.es
|
ENTIDAD
|
CUENTA
|
SANTANDER
|
0049-1892-60-2510578960
|
BBVA
|
0182-2370-42-0201567458
|
BANKIA
|
2038-1010-61-6000669180
|
la CAIXA
|
2100-5731-71-0200154496
|
BANCO POPULAR
|
0075-0001-88-0607265440
|
Y EN LAS CUENTAS DE LAS CÁRITAS DIOCESANAS
|
|
|
El Papa Francisco pide «oración» y «ayuda concreta» para las víctimas del tifón de Filipinas |
|
|
|
Ni terremoto ni tifón derriban la imagen de una Virgen María en la azotada Filipinas |
|
Signo de esperanza: la estatua de Jesús que sobrevive al poderoso tifón en Filipinas
|
El tifón y la Iglesia |
|
|
|
El progresismo es como esos médicos que varían el trato al enfermo según sea paciente o cliente, según le hagan la colonoscopia en el hospital público o en la consulta privada. El progresismo trata con simpatía al desheredado cuando saca algo de él, un voto o un aplauso, pero se olvida de su compromiso de clase cuando no hay contraprestación directa. La Iglesia, por el contrario, está siempre de guardia, como esos pediatras de pueblo a los que los padres primerizos llaman alarmados de madrugada porque el niño duerme como un bendito desde el mediodía.
Lo demuestra el modo de actuar de ambos ante la tragedia ocasionada por un tifón en Filipinas. Una tragedia, cualquier tragedia, es el pretexto que utiliza el progresismo para responsabilizar a Dios y es el devastado ámbito en el que la Iglesia lo hace presente. Con dinero, si es preciso. Cáritas de España ha enviado una suma considerable a la zona y el Papa ha ordenado el ingreso de 112.000 euros del erario vaticano. Ya tardan los departamentos de comunicación de PSOE e IU en desvelar la suma que sus formaciones han enviado a Manila. Tal vez sea porque el progresismo no es amigo de las transferencias, a las que debe de considerar operaciones bancarias de derechas.
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario