Autor: P. Jorge Loring | Fuente: Catholic.net // Editorial Spiritus Media Pregunta 263-271
263.
TESTAMENTO VITAL
He oído decir que ante el peligro de que se legalice la eutanasia hay
personas que llevan en su cartera un documento manifestando que su deseo es que
no se les practique la eutanasia. ¿Me puede informar en qué consiste este
documento?
Este
documento nació en Holanda donde, al legalizarse la eutanasia, se sabía que
muchos ancianos y enfermos terminales eran eliminados en los hospitales sin su
consentimiento. En Septiembre de 1989 la Conferencia Episcopal Española ha
redactado un Testamento Vital para los enfermos que se encuentran en una
situación terminal. Dice así: "El que suscribe pide que si por mi
enfermedad llegara a estar en situación crítica e irrecuperable, no se me
mantenga en vida por medio de tratamientos desproporcionados o extraordinarios,
que no se me aplique la eutanasia activa, ni se me prolongue abusiva e irracionalmente
mi proceso de muerte; pero que se me administren los tratamientos adecuados
para paliar los sufrimientos. Pido igual ayuda para asumir cristiana y
humanamente mi propia muerte. Deseo poder prepararme para este acontecimiento
final de mi existencia en paz, con la compañía de mis seres queridos y el
consuelo de mi fe cristiana".
264.
DONACIÓN DE ÓRGANOS
Me interesa saber cuál es el dictamen moral más reciente sobre lo que
respecta a la donación de órganos. Tanto si se trata de donantes vivos, como de
órganos de personas recientemente fallecidas.
La
donación de órganos es una obra de caridad.
Una
obra de caridad muy actual es la donación de órganos para trasplantes. "La
donación de órganos, después de la muerte, es un acto noble y meritorio, que
debe ser alentado" [1]. Donar el cadáver para que otra persona pueda,
recibir un órgano aprovechable es una obra de caridad que deberíamos hacer
todos.
Gino
Concetti, en el Osservatore Romano, comúnmente conocido como "el periódico
del Papa", 27 de Octubre de 1997, afirma: "La donación de órganos es
sin duda un gesto de caridad heroica -explica el teólogo-. Quien lo realiza se
conforma más íntimamente a Cristo, que dio su vida en rescate por todos"
[2].
Sería
bueno llevar junto al Documento Nacional de Identidad, un papel firmado donde
se haga donación de todo órgano aprovechable después de nuestra muerte.
Actualmente
se puede solicitar la tarjeta de donante en las Residencias y Ambulatorios de
la Seguridad Social. Esto facilita la gestión, pues el donante figura en los
archivos de la Seguridad Social.
"Cuando
se trata del trasplante del corazón, se requiere con absoluta necesidad que la
persona cuyo corazón va a ser trasplantado esté realmente muerta. (…) De lo
contrario, los operadores cometen un homicidio" [3].
Por
eso es obligatorio legalmente, antes de extraer el órgano al donante,
asegurarse de que está cerebralmente muerto, para lo cual se le hacen tres
encefalogramas, espaciados por seis horas cada uno; y los tres deben estar
planos.
Si
la donación es en vida, deben darse algunas condiciones [4]:
a)
Que el donante lo otorgue libre y responsablemente, después de haber sido
suficientemente informado.
b) Que las garantías de éxito sean proporcionales a los
inconvenientes para el donante.
c) Que el órgano sea doble o regenerable: como la sangre.
"Exceptuados
los casos de prescripciones médicas, de orden estrictamente terapéutico, las
amputaciones, mutilaciones o esterilizaciones directamente voluntarias de
personas inocentes son contrarias a la ley moral" [5].
265.
CLONACIÓN HUMANA
Querido P. Loring: parece que con esto de la clonación humana el hombre
se quiere meter a lo que es obra exclusiva de Dios. Y yo me pregunto, si el
hombre llega a clonar a otro hombre, ese nuevo hombre, ¿tendrá alma?
Acabo
de leer tu carta y con mucho gusto contesto tu pregunta. Efectivamente: si se
realiza la clonación humana, el nuevo ser tendrá alma. Dios infunde alma a todo
ser humano que se concibe. Aunque se conciba ilícitamente, como sería con una
violación, con un adulterio o en la prostitución.
El
24 de Febrero de 1997 todos los medios de información se hicieron eco de la
clonación de una oveja en Escocia, quitando el núcleo con el código genético de
un óvulo y poniéndole el núcleo de otra célula con su código genético. Así se
engendra un nuevo ser idéntico al ser del que se ha tomado el núcleo.
Fue
obra de dos científicos escoceses lam Vilmut y K.H.S. Campell con sus
colaboradores del Roselim Institute de Edimburgo [6]. Esto puede ser útil para
mejorar la ganadería. Con esta ocasión se multiplicaron los comentarios sobre
la aplicación de la clonación al ser humano.
Uno
de ellos fue el de Juan Antonio Martínez, Delegado de la Conferencia Episcopal
Española, que dijo por televisión: "La Ciencia sin conciencia se vuelve
contra el hombre". Efectivamente, sería una monstruosidad que unos hombres
"fabricaran" a otros infradotados intelectualmente, sumisos y
dóciles, pero muy fuertes físicamente, para su servicio en trabajos duros o
peligrosos. Sería una nueva forma de esclavitud.
En
Abril de 1997 se celebró en Oviedo un Convenio de Bioética. Representantes de
veinte países firmaron un Convenio Europeo sobre Derechos Humanos y Biomedicina
auspiciado por el Consejo de Europa. Este documento incluye un anexo especial
sobre la clonación humana que prohíbe expresamente.
Pone
límites a la ingeniería genética y protege a los ciudadanos frente a los
avances científicos [7].
Después,
el 12 de Enero de 1998 el Consejo de Europa firmó en París un Protocolo
prohibiendo la clonación humana [8].
"La
ONU pide a los Estados que prohíban la clonación de embriones humanos, incluso
para fines médicos" [9].
La
Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe dice que la clonación humana es
contraria a la moral [10].
El
20 de enero de 1998 vi en Televisión Española un debate sobre la clonación
humana moderado por Luis Herrero.
En
él intervino el obispo de Castellón, Doctor en Moral, D. Juan Antonio Reig.
Contestando a Agustín Zapata y a Javier Sádaba que opinaban que la clonación
humana podía ser útil, expuso con gran claridad que no se puede permitir la
clonación humana con fines utilitarios, como sería hombres clonados como
almacén de piezas de recambio para trasplantes.
Esto
sería muy práctico, pero no sería ético. Y lo que distingue a los hombres de
los animales es el respeto a la ética.
Resulta
monstruoso que unos hombres "fabriquen" otros hombres para tener
piezas de recambio y después eliminarlos. La ciencia sin conciencia se vuelve
contra el hombre. A las personas humanas no se las puede tratar como objetos.
La persona humana tiene unos derechos que hay que respetar.
Cuatrocientos
catedráticos de Roma han firmado una "Declaración" contra la
clonación humana [11].
"El
gobierno español ha ratificado oficialmente el protocolo internacional que
prohíbe taxativamente la práctica de la clonación de seres humanos" [12].
Por
otra parte, David Humphreys, del Whitehead Institute for Biomedical Research de
Estados Unidos, ha manifestado su preocupación por "las irregularidades
genéticas" observadas en los seres clonados [13].
266.
EL SUICIDIO
Queridísimo Padre Loring: Mi pregunta es la siguiente: ¿Dios perdona el
suicidio? Gracias. Que Dios lo bendiga.
Los
psiquiatras dicen que los suicidas lo hacen en un estado depresivo, sin
responsabilidad, y Dios es justo.
267.
BAILE
Cuando yo era joven a las Hijas de María se nos prohibía bailar porque
era pecado. Ahora ningún sacerdote habla de eso. ¿Es que lo que antes era
pecado ya no lo es?
Bailar
ha sido siempre una manifestación festiva. Pero hay distintas maneras de
bailar. Hay bailes moralmente inocentes como la jota o la sardana. Pero en
otros bailes un hombre y una mujer contactan sus órganos genitales, y esto es
un peligro moral para toda persona normalmente constituida. Entre estos dos
extremos habrá que ver la peligrosidad moral de cada baile. Las costumbres
cambian, pero los principios morales permanecen. Por ejemplo: Principio moral:
escandalizar es pecado. Esto es permanente. Pero que algo concreto escandalice
o no puede depender de las costumbres.
268.
MISIÓN DE LA MUJER
Estimado Padre Loring. Gracias por atender a mi consulta y también por
sus programas en EWTN, he visto muchos de ellos. Mi consulta va encaminada al
tema del machismo, algo que es tan viejo como la humanidad misma.
Padre, siempre he tenido problemas con este tema, porque a pesar de que
mi deseo es hacer la voluntad de Dios no me siento cómoda en el rol de ama de
casa como única misión de vida. Yo estudié una carrera, pero desde que me casé
he debido ocuparme exclusivamente del hogar y mis hijos y para ser honesta es
una lucha diaria y muy difícil pues toda mi vida he amado la ciencia y he
deseado tener una vida profesional. En la Biblia hay varias citas que para mí
son complicadas porque dan a entender que la mujer es inferior y siempre debe
estar bajo la autoridad del hombre (Romanos 7: 2; 1 Corintios 11: 3, 7, 8 9; 1
Corintios 14: 34 35; Levítico 12: 1, 2 5).
En realidad lo que deseo saber es ¿cuál es la voluntad real de Dios para
las mujeres?
Hace algún tiempo un sacerdote me dijo que el papel de la mujer es estar
en el hogar y no debe trabajar fuera. La verdad yo no concuerdo con esto. Me
pregunto por qué hay una misión única para las mujeres. ¿Acaso Dios no nos da
diferentes talentos y virtudes a todos? Estimado Padre, le agradezco me ayude
con esta inquietud, para Gloria de Dios. Que Dios le bendiga siempre.
La
mujer y el hombre tienen la misma dignidad, por lo tanto los mismos derechos.
Pero en la vida tienen misiones distintas, por eso son distintos en el cuerpo y
en la psicología. Y la misión más importante de la mujer es la maternidad. Por
eso, aunque la afición profesional es razonable, nunca debe perjudicar su
misión de madre. Si las dos cosas son compatibles, no hay problema; pero nunca
subordinar el papel de madre a una profesión.
269.
FEMINISMO
Después de una época de machismo hoy vivimos otra de feminismo
revanchista que creo es peor; porque los caballeros machistas reverenciaban a
las damas, pero las feministas revanchistas desprecian a los hombres y quieren
suplantarlos en todo.
Algo
de razón tiene usted en lo que dice. Hay un feminismo sano, que reivindica para
la mujer los mismos derechos que tiene el hombre. Pero hay otro feminismo
ridículo que quiere hacer a la mujer en todo igual al hombre, y lo que hace es
"marimachos". La mujer tiene que ser mujer, con todos los valores
propios de la mujer; y no perderlos por asemejarse al hombre.
Hoy
hay una corriente feminista defensora de los derechos de la mujer. La defensa
de los derechos de la mujer comenzó cuando San Pablo mandó a los maridos que
amen a sus mujeres. Esto era algo inaudito en un mundo en que la mujer no era
nada. Incluso algunos filósofos de aquel tiempo dudaban de que la mujer tuviera
alma.
En
la era pagana la mujer no tenía los mismos derechos que el hombre. Fue el
cristianismo el que elevó la mujer de su estado de ignominia haciéndola la
reina, festejada, admirada y amada; pues la misión de madre es la más gloriosa
de la vida.
Bernabé
Tierno reconoce que "fue el cristianismo el que de manera más directa
contribuyó a devolver a la mujer toda su dignidad y derechos de igualdad con el
hombre" [14]. Una cosa es la igualdad de derechos ante la ley del hombre y
de la mujer, lo cual es justo; y otra que la mujer se ponga a imitar en todo al
hombre, perdiendo sus características femeninas que tanto la enriquecen.
"Feminismo es aquella cualidad de la mujer por la cual ella se hace
atractiva y agradable, y hace agradable y atractivo todo cuanto la rodea"
[15] . Pretender hacer de la mujer otro hombre es una equivocación. La mujer
tiene sus cualidades específicas que no debe perder, y deben ser para ella de
gran valor. La familia es el fundamento de la sociedad, y sin verdaderas
mujeres no es posible la familia.
A
propósito de la igualdad de derechos de hombres y mujeres, con frecuencia se
oye añadir el femenino detrás del masculino: alumnos y alumnas, trabajadores y
trabajadoras, cantores y cantoras, etc. Esto es necesario cuando el masculino
no incluye el femenino: señoras y señores, actores y actrices, poetas y
poetisas, etc. Pero generalmente es innecesario, pues en castellano el
masculino incluye el femenino. "Todos" incluye "todas".
"Todos los hombres" incluye también a "todas las mujeres",
pues se refiere a la humanidad entera. En cambio "todas las mujeres"
no incluye a "todos los hombres". "Los padres católicos"
incluye también a las madres.
Pero
cuando se habla de "las madres solteras" no se incluye a los padres.
Cuando en la misa se dice que Jesucristo redimió a todos los hombres, no
excluye a las mujeres. Así es el modo correcto de hablar: el masculino incluye
el femenino, pero no viceversa.
El
feminismo que reivindica los mismos derechos para la mujer que para el hombre
ante la ley, es normal y sano, pues hombre y mujer tienen la misma dignidad
como persona humana [16]. Delante de Dios no hay distinción entre hombre y
mujer [17] . Pero hay otro feminismo revanchista que resulta ridículo. Hay
mujeres feministas que quieren ocupar el sitio del hombre en todo. Y algunas
lesbianas hasta en el uso del sexo. Las lesbianas suelen ser feministas revanchistas.
La mujer debe ser mujer. El querer ser como el hombre es una equivocación, pues
es considerarse inferior al hombre. Y la mujer no es inferior al hombre, es
diferente, que no es lo mismo. El hombre y la mujer son distintos en su cuerpo
y en su psicología. Dice la Biblia que Dios "los creó hombre y mujer"
[18]. No "unisex". La feminidad es un gran valor para la mujer.
José
María García Escudero, hablando de Lilí Álverez, aquella gran mujer que triunfó
como deportista (tenis, motorismo, esquí, etc.) y como escritora católica,
defensora de los derechos de la mujer, dice de ella que fue una gran feminista,
pero que combatió el "marimachismo", pues lo que engrandece a la
mujer es ser muy femenina, no el masculinizarse [19].
270.
JÓVENES FRÍVOLOS
Vivo en ciudad Lerdo, Durango, México. Mi hijo perdió la fe desde la
secundaria. Usted me recomendó el libro Para salvarte, yo lo leí, pero él no
quiere. Ahora asiste a fiestas de alcohol, dice que ya tantea con cuántas puede
mantener el control. Yo no lo apruebo, mi esposo sí. Yo soy hija de alcohólico
y dicen que por eso tengo ese repudio a esta sustancia. Mi hijo tiene 20 años y
desde hace mucho no quiere ni escuchar consejos. Mi hija tiene 17 años, quiere
ir a esas fiestas, sabe lo que pasa ahí, ella afirma que nunca beberá, que le
tenga confianza. Me platica de las jóvenes compañeras de clase que ya tienen
muchos problemas, además del alcohol. Veo que quiere sentirse aceptada por el
grupo, por todos los jóvenes, quiere ser popular asistiendo a esas fiestas donde
el requisito es que no vayan papás. Desgraciadamente no hay otro tipo de
fiestas, que es lo que estuve leyendo en Internet sobre el fenómeno botellón
que se da en España. Renuncié a mi trabajo al casarme, de 31 años y lo hice
para darles la mejor formación que pude, de niños permitían que les leyera
vidas de santos, libros del Padre Heredia, ejercicios espirituales del Padre
Argimiro Hidalgo, S.J., de San Juan Bosco, en fin, tengo la biblioteca de mi
juventud, la de mi madre y antepasados. Hoy sólo permiten que les comente un
pensamiento o datos de la vida de alguien, como del P. Pío, la Madre Teresa,
S.S Juan Pablo Segundo o de algún escritor contemporáneo. Fueron educados en
colegio católico. Mi hijo ni mencionarle a Dios y mi hija va a Misa porque en el
colegio la llevan, no asiste a Misa los domingos, no quiere leer libros
espirituales para jóvenes y ambos hijos me dicen que no pretenda educarlos como
me educaron a mí, que entienda que es otra época. Mi esposo dice que deje a mi
hija ir un ratito a esas fiestas, que ese tipo de madres, como yo, hacen que
después la hija se vaya de la casa con cualquier hombre. Dios me permite
asistir a Misa casi a diario desde hace algunos meses, y todo lo pongo en sus
manos. Me afectan las discusiones aunque esté tranquila, pues padezco de
arritmia. No quieren buscar otra manera de vivir como grupos juveniles de la
Iglesia, grupos para hacer obras de caridad, que sí hacen los protestantes de
mi colonia y son jóvenes que no hacen fiestas con alcohol. ¿Qué me aconseja? Muchas
gracias.
Lo
de sus hijos es lamentable. Y peor por no encontrar apoyo en su marido, pero
Dios no la abandona. Santa Mónica, con su oración, convirtió a su hijo, hoy San
Agustín, que llevaba mala vida. Creo que debería insistir en que sus hijos lean
mi libro Para salvarte. Seguro que les ayudará. Y desde luego debe decirles que
su futuro será trágico si se hacen adictos al alcohol y al sexo. Y que es más
fácil no empezar que detener lo que después es una traca.
271.
CAMBIA Y ACEPTA
Soy estudiante, pero no puedo entender este mundo. Me siento como fuera
de él y eso me causa mucha frustración. Soy joven, pues apenas tengo 22 años, y
me cuesta muchísimo adaptarme al medio ambiente que me rodea. Siento que el
mundo vive muy light. Me causa tanta tristeza, escuchar a los chavos platicar
sólo de las borracheras que se ponen, las chicas con las que salen, lo que
hacen en sus fiestas. Pero cuando se trata de estudiar o de algo serio
simplemente se dedican a hacer relajo y no puedo entender por qué si no quieren
estudiar lo hacen, no respetan a los maestros, a la autoridad y a los demás
alumnos. En ocasiones siento que Dios me quiere manifestar algún apostolado con
los jóvenes pero no logro comprender o asimilar qué es o cómo, pues me cuesta
comprender el comportamiento de la juventud actual, porque no pueden ver nada
con seriedad o porque no logran asimilar que en este mundo hay tiempo para
todo. Me siento como un tonto luchando por nada. En mi trabajo sólo me pagan
una miseria de $450.00 pesos semanales. ¿Éste es el mundo de justicia y de paz?
¿Qué puedo hacer? ¿Cree que tengo suficientes motivos para seguir luchando sin
recibir recompensa alguna?
P.D. Disculpe mi molestia pero me siento demasiado fatigado y cansado.
Ya no sé qué hacer. Siento que mi vida no tiene razón de ser, lo que me
mantiene con vida es mi familia que quiero tanto.
Comprendo
todo lo que dices y lo comparto, pero creo que la norma es: "Cambia lo que
puedas cambiar, y acepta lo que no puedas cambiar".
_________________________________
NOTAS:
1 Nuevo
Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2301.
2 ZENIT, Noticias del Vaticano en INTERNET: ZE971027-6.
3 ANTONIO ARZA, S.I.: PREGUNTAS Y RESPUESTAS EN CRISTIANO, PG. 235. Ed.
Mensajero. Bilbao.
4 Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2296.
5 Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2297.
6 Revista NATURE DEL 27-II-1997.
7 Diario ABC de Madrid del 5-IV-97, pg. 59.
8 Diario ABC de Madrid del 13- I-98, pg. 10.
9 Diario LA RAZÓN, 9-III-2005, pg. 29.
10 Donum vitae, I, 6.
11 ZENIT: Noticias del Vaticano en INTERNET, ZS99020707
12 Diario LA RAZÓN del 25-I-2000, pg.35.
13 Diario LA RAZÓN del 6-VII-2001, pg.43.
14 BERNABÉ TIERNO: Valores humanos, III, FAMILIA. Ed. Taller de editores.
Madrid. 1994.
15 ENRIQUE Mª HUELIN, S.I.: María en la voz de la Iglesia, II. Rute. 1990.
16 Concilio Vaticano II: Gaudium et spes: Constitución sobre la Iglesia en el
mundo actual, nº49.
17 SAN PABLO: Carta a los Gálatas, 3: 28
18 Génesis, 1: 27
19 Diario ABC de Madrid del 11-VII- 98. Pg. 44.
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