El papa Francisco ha pedido este domingo “a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa” que acojan a familias de refugiados en preparación al Jubileo de la Misericordia y ha anunciado que así lo van a hacer en los próximos días “las dos parroquias del Vaticano”.
“Ante la proximidad del Jubileo de la Misericordia, hago un llamamiento a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa para que expresen la concreción del Evangelio y acojan a una familia de refugiados”, ha dicho el Pontífice después del tradicional rezo del Ángelus. Se trata de “un gesto concreto en preparación al Año Santo de la Misericordia”, ha añadido.
“Que cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa acoja a una familia, comenzando por mi diócesis de Roma”, ha insistido el Santo Padre desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.
Al referirse a la crisis migratoria, el Papa ha recordado que la misericordia de Dios viene reconocida a través de las obras humanas “como nos ha testimoniado la vida de la beata Madre Teresa de Calcuta, de la que ayer se ha conmemorado el aniversario de su muerte”.
“Ante la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, y que han emprendido una marcha movidos por la esperanza, el Evangelio nos llama a ser 'próximos' a los más pequeños y abandonados. A darles una esperanza concreta”, ha afirmado Francisco. “No vale decir solo: '¡Ánimo, paciencia!...' La esperanza cristiana es combativa, con la tenacidad de quien va hacia una meta segura”, ha enfatizado.
Por este motivo, el Pontífice se ha dirigido expresamente a los obispos del Viejo Continente para pedirles que apoyen en las diócesis su llamamiento, “recordando que misericordia es el segundo nombre del amor: 'Todo lo que hayáis hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho'”. Y para dar ejemplo, el Santo Padre ha anunciado que en los próximos días “también las dos parroquias del Vaticano acogerán a dos familias de refugiados”.