La Virgen aparece por segunda vez al cacique que, furioso intenta matarla…

Una iniciativa de la Asociación María de Nazaret  11 septiembre – Venezuela: Nuestra Señora de Coromoto A finales del siglo XVI, la obra de evangelización de los franciscanos y dominicos dio mucho fruto en Venezuela. Pero el jefe de la tribu ("el cacique") de los Coromotos se oponía. La religión cristiana, que había llegado con la colonización, le parecía ambigua. El cacique no conseguía hacer la diferencia entre las dos. En 1651, el cacique tuvo una aparición de una mujer muy bella que lo invitaba a tomar el bautismo. Pero el jefe de la tribu se resistía. En la selva él era independiente, él mandaba; una vez bautizado estaría sometido a los amos españoles y tendría que obedecerles. La Virgen se le apareció una segunda vez pero el cacique, furioso, intentó matarla. La aparición desapareció, dejándole en la mano un pequeño pergamino: con una imagen de 27x22 mm que representaba a la misma María, sentada con el niño Jesús en su regazo; el niño sosteniendo el globo con la mano izquierda y bendiciendo con la derecha. Pasaría un buen tiempo antes de que el cacique se convirtiera, pero, en la selva, una serpiente lo mordió mortalmente; entonces, pidió ayuda y decidió recibir el bautismo. El cacique se convirtió en un apóstol entusiasta de la Santa Virgen. El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela El equipo de Marie de Nazareth