05-12-2014
Jesús: Querida, no tengas miedo. Danza y baila para Mí, sí, así. (Como estaba tan contenta, me imaginaba bailando delante de Él) No tengas miedo, porque al igual que Yo conduje al pueblo de Israel, a través de profetas mayores, menores, lo conduzco ahora a través de vosotros, los siervos, los profetas actuales (de ahora) En Mí está la Historia de la Salvación como un Todo, y ahora preparáis la Segunda Venida así como los anteriores prepararon la Primera. No tiene nada que ver ahora, en el sentido de que, actualmente, hay muchísima más Gracia de Dios. Ahora contáis con el Hijo, venido ya en Carne Mortal, resucitado para la Vida Eterna con su Cuerpo Glorioso, permanecido en la tierra en forma de Eucaristía, inhabitado en vosotros por medio del Espíritu Santo. Con Efusión Mayor, y cada vez más mayor, del Espíritu Santo. En esta Capilla, se olvida uno de la Majestad de mi Gloria. (Es una capilla muy fea) Pues hagamos, haz, que refulja tu Gloria
Manifiéstala tú con tu pureza y tu cambio de vida, sometida a Dios, que es Majestad para ti, que habita aquí, en la Eucaristía, que habita para vosotros en el Sagrario, como Eucaristía. ¿Cómo vamos a hacer, Jesús, para consagrarnos como Tú quieres? Queriéndolo, haciéndolo porque queréis, queriendo ser santos y cumplir en todo mi Voluntad. En todo, he dicho en Todo. Ahora, querida, que parece que las hordas enemigas se preparan para arremeter contra vosotros; ahora, querida, que parece que todo está en contra y cada vez más fuerte, ahora quiero ver cómo no tenéis miedo a ser santos allá donde os estoy pidiendo. Y hay campos grandes sin cultivar, que permanecen sin ser arados, porque mis agricultores están “a por uvas”, en otros lares, pretendiendo recolectar las uvas que no sembraron, ni plantaron, ni regaron. Unas uvas que no son propias ni les corresponden. Convertíos y cambiad de actitud.314 Buscad siempre la conversión, el Reino de Dios y su Justicia. Y lo demás se os dará por añadidura.315
Virgen: Esto se rechaza porque supone mucha purificación. Porque para que la víctima reluzca, hace falta limpiarla mucho. Porque se la mete en el Calvario de su Dueño, Jesucristo, y esto no gusta. Porque el estar aquí requiere muchas humillaciones y oprobios. Porque es un Camino de víctima, asemejándola con la Víctima, y es un Camino de Cruz anonadatoria, y eso no gusta. Es que para llegar a esa Gloria hace falta mucha Cruz. Es que la Cruz se rechaza. Sin embargo, todos se apuntarían a la Gloria. La Gloria la velo, porque si no, no tendríais mérito en seguir estos Caminos. Tenéis que aceptar la Cruz sin ver la Gloria, como les pasó a mis apóstoles. Sólo unos pocos estuvieron en el monte Tabor, en la Transfiguración.316 Para que enseñaran al resto, como ahora. “Nosotros hemos visto su Gloria. Y hemos creído en Él”317, dijeron. Así vosotros. Pero no todos vieron su Gloria. Así vosotros. Debéis fiaros de unas avanzadillas. El Resto, confiad en las visiones. A unos les pido unas cosas, a otros otras. Todos en una, como en una piña, a la consecución de mi Reino. “Mi Reino no es de este mundo”318, dice el Señor. Por eso encuentro tantos pocos amigos.319
Es falsa la idea de que voy a ejercer sobre algunos grupos una falsa protección, una protección que les llevará a no sufrir en el Día del Gran Peligro. Hermanos, ¿es que sois tan puros que no necesitáis del sufrimiento para purgar por vuestros pecados? Hay algunos que por seguir mis Mensajes y creer en Apariciones se creen puros. Pero la pureza la cifro Yo (la cifra Él) en otra cosa: la cifra en practicarlos porque, creerlos, también los cree el Maligno. Creen que Yo echaré sobre ellos una especie de manto que les librará del peligro, sólo por creer en mis Manifestaciones. Que la Virgen habla y que dice lo que dice, lo creen muchos. Pocos lo ponen por obra. ¿Pueden las víctimas expiatorias pasar su calvario sin sufrir? ¿No sufrió, acaso, el Cristo, y era Dios? ¡Oh, hijos, que habéis creído mal en mis Apariciones, pues habéis creído que es un salvoconducto para la Gloria, sin pasar por la Cruz! Qué absurdo, qué absurda creencia, que quiere imitar al Cristo, sin el suplicio. Que piensa que se verá libre de perecer. Queridos, todos moriréis. No hay ni uno que se salvará de la muerte, y alguno en muerte atroz, en martirio. Absurdo pensar que Yo he reservado un paraíso que se librará del Castigo. El Castigo os llegará a todos, en mayor o menor medida, según sean vuestras obras y en justa retribución. Mamá, ¿y los elegidos? Los elegidos para la Gloria pasarán por su suplicio, como sus hermanos. Madre, pero Tú has dicho, por ejemplo, que en los días de oscuridad no nos asomemos a las ventanas. Que los pasemos rezando en casa. Para no sucumbir, pero no os he dicho que no vayáis a sufrir. Precisamente, el sufrimiento y las oraciones de los Santos, es lo que llevará al Advenimiento en Segunda Venida, de Su Reino. No quieras menos de lo que Él te pide.
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