09 DE OCTUBRE DE 2012
09:15 HRS.
Mensaje de la Siempre Virgen María de Guadalupe para el Mundo a través de la Vidente y Profeta del Final de los Tiempos María de la Cruz en el Cenáculo de Oración por la salvación de las Almas “La Sagrada Familia”
Buenos días al mundo entero:
Pequeños Míos, la Mies es mucha y los obreros pocos, y habréis de considerar cómo vuestro Señor Jesucristo, queriendo enviar a sus Apóstoles y Discípulos a predicar por la tierra de Israel, les dijo (Mt., 9, 37, 38): “LA MIES ES MUCHA Y LOS OBREROS POCOS, ROGAD AL SEÑOR DE LA MIES QUE ENVIE OBREROS A COGERLA”. En las cuales palabras descubre Su infinita caridad y misericordia y el deseo que tiene de vuestro bien.
Lo primero que os dice El Señor: La mies es mucha porque son muchos los que tiene escogidos para el Cielo, y muchos los que están esperando la ayuda de los Predicadores y Ministros Evangélicos para rendirse del todo al Divino servicio; y este le mueve a compasión, deseando que sean ayudados.
Lo segundo os dice El Señor: Los obreros y segadores son pocos, porque los más de los hombres son amigos del ocio y enemigos del trabajo y si trabajan, es buscando las cosas propias y no por el bien de los otros. Pocos se disponen para ser obreros, y muchos resisten al que los quiere enviar, y esto les mueve más a compasión, deseando que haya tantos obreros cuantos pide la necesidad y muchedumbre de Su mies.
Lo tercero os digo: La Mies es vuestro Señor Jesucristo, a quien le pertenece señalar y enviar los obreros, porque ninguno puede entrar en Mies ajena sin voluntad de su dueño, y quien sin vocación de Dios entra en esta labor, señal es que no busca el servicio y gusto de su Señor, ni el provecho de la mies, sino su propio provecho, su honra y comodidad y trabajará en vano, porque si no es en Nombre y en Virtud de vuestro Señor Jesucristo, no se puede segar ni pescar la mies y pesca de las almas.
Lo cuarto os pido: Rueguen al Señor de la Mies, que envíe obreros a cogerla, dando a entender que no está olvidado de ella y que desea mucho que se coja, pero quiere ser rogado, porque la oración es medio para ejecutar las trazas de la Divina Providencia y predestinación. Y para que entiendan la alteza e importancia de esta obra, en el cual no es Dios el interesado, sino la mies y los obreros, porque de aquí depende la salvación de los hombres, que han de ser como mies segada para el Cielo, y la de los obreros a quien Dios la encarga. Pues por esto dijo el Apóstol (1 Cor., 9, 16): “HAY DE MI, SI NO PREDICARE EL EVANGELIO, PORQUE ESTOY OBLIGADO A ELLO”.
En lo quinto, os digo: Hijitos Míos, es tanta la caridad de Mi Hijo Jesús, que en declarando este deseo, antes de que los Apóstoles y Discípulos le rueguen que envíe obreros, se resuelve de enviarlos, para significar que aunque vosotros se descuiden en pedir esta merced, os aseguro, es tan infinita Su caridad que no se olvidará de la mies, sino por sola Su bondad y Misericordia escogerá obreros y los enviará (Jac., 5, 4), como hace por toda Su Iglesia y por toda la gentilidad.
Estos y otros afectos y propósitos semejantes han de sacar de estas cinco ponderaciones que se han puesto para vosotros, y Creedme que vuestro Señor Jesucristo ha de compadecerse de la necesidad de la mies y de la falta que hay de obreros para ella. Amén.
9 de octubre de 2012
21:30 hrs
Esta noche quiero deciros a todos Mis hijos del mundo brevemente agregando a lo que ya he dicho a María de la Cruz esta mañana:
Tomad en cuenta y veréis resultados si meditan cada palabra , cada frase y veréis la sustancia cuando se aplica , recalco que insistiré también sobre el pecado:
¡NO A LO MUNDANO!
¡NO A LA CARNE!
¡NO AL DEMONIO!
Os quiero ver salvos en el Santo Cielo de vuestro Padre Yavé.
Los bendice su Madre Santísima María de Guadalupe:
En el Nombre de Dios Padre Yavé,
En el Nombre de Dios Hijo Jesucristo,
En el Nombre de Dios Espíritu Santo,
En el nombre de María de Guadalupe,
Amén, Amén, Amén.
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