NOVENA A LA SANTISIMA VIRGEN DE LA CARIDAD
ORACION PARA EMPEZAR TODOS LOS DIAS
Oh gloriosísima y santísima hija del Padre Eterno, Madre de Jesús nuestro Señor y esposa del Espíritu Santo; Madre y Patrona de Cartagena, intercede por todos tus hijos para el perdón y arrepentimiento de nuestros pecados. Y concédenos todo lo que te pedimos suplicantes, si es para gloria de Dios y bien de nuestras almas:
TERCER DIA (20-03-2015)
Concédenos caridad, para que se vierta en una inmensa misericordia por nuestro prójimo, tanto que seamos capaces de rezar y perdonar a nuestros enemigos aunque ellos sean los que nos quitan la vida.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
CUARTO DIA
Concédenos fortaleza para resistir lo inimaginable siempre poniéndonos a disposición de Dios y ofreciéndolo por los demás.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
QUINTO DIA
Concédenos mucha paciencia para aguantar los defectos de nuestros hermanos, ya que gracias a ésta
estamos a un paso del Cielo.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
SEXTO DIA
Concédenos ser justos y usemos esta arma en nuestra acciones delante de Dios y de nuestros hermanos.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
SEPTIMO DIA
Concédenos ser humildes para que reconozcamos que somos criaturas de Dios imperfectas por el pecado y reconocer las cualidades que Él me ha dado.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
OCTAVO DIA
Concédenos ser prudentes para reflexionar y considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones antes de que vayamos a hacerlas.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
NOVENO DIA
Concédenos Madre tanto amor, para que seamos capaces de amar a Dios sobre todas las cosas. A tí, después que a nuestro Señor, más que a nada. Y a nuestros hermanos como a nosotros mismos, tanto de que seamos capaces de perdonarles cualquier cosa.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
ORACION FINAL (todos los días después de la oración diaria).
Madre, Virgen de la Caridad que intercedas por todos nosotros ante tu Divino Hijo, nuestro Señor Jesucristo para que seamos siervos y servidores suyos. Que en el día final de nuestras vidas nos lleves con Él. Que nos protejas del Maligno y los suyos, así como de éste mundo. Que el Espíritu Santo esté siempre en nosotros y no cometamos ningún pecado mortal. Que pertenezcamos a tu ejército azul y nos portemos como verdaderos hijos de Dios. Amén.
Salve
AUTOR: A.B.
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