El Obispo de San Sebastián considera que cometen un ‘error muy grande’ los cargos públicos
que se ausentan de las ceremonias religiosas porque demuestra su ‘incapacidad para entender
lo que es una representación institucional’.
Tras las pasadas elecciones del 24-M, muchos municipios españoles han pasado a estar gobernados
por un nuevo ‘frente popular’ de izquierdas que intenta imponer a toda costa el laicismoe impedir
que la religión salga del ámbito privado.
Con esa intención, los nuevos gobiernos de Barcelona, Santiago de Compostela y Zaragoza, entre
otros, han abogado por la ausencia de los cargos públicos en los actos religiosos. La polémica más
reciente la ha suscitado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que ha propuesto acabar con “la sobrerrepresentación
del Ayuntamiento” en las ceremonias religiosas de las próximas fiestas de la Virgen de los Reyes
y limitar el número de concejales que asistan a estos actos.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha entrado en el debate por la presencia de los
cargos públicos en los actos religiosos y ha acusado a algunos alcaldes de ejercer “un fundamentalismo
laicista”. Monseñor Munilla ha denunciado que alcaldes como Juan Espadas en Sevilla, Ada
Colau en Barcelona o Martiño Noriega en Santiago de Compostela “están cometiendo un error
muy grande, un error conceptual y de fondo a la hora de su ausencia” de las ceremonias religiosas
de su ciudad.
“La fe no es una cuestión privada sino personal, que no es lo mismo”, ha recordado el obispo de
San Sebastián, rebatiendo así uno de los principales argumentos de los políticos que pretenden
desterrar la religión del ámbito público. Para Munilla, “identificar personal y privado es un error
muy grande. La fe es algo personal, pero un acto personal tiene dimensiones privadas y también
públicas y eso no se puede olvidar”.
El prelado ha puesto en su sitio a los alcaldes que se enorgullecen de no participar en actos religiosos
y ha destapado su “incapacidad para entender lo que es una representación institucional”.
El obispo de San Sebastián también ha recordado que “cuando uno toma posesión de un cargo
público, debe ser alcalde de todos, no solo de los que le han votado”. En este sentido, Munilla ha señalado que existen “fundamentalistas de tipo laicista incapaces de entender la representación” que pretenden “poner el cargo público al
servicio de su ideología”.
Tal y como ha asegurado Munilla, la Iglesia “no tiene ningún interés especial en que asistan” los
cargos públicos a las ceremonias religiosas, pero que su ausencia supone “una falta de consideración
hacia los católicos de la ciudad” a los que también deberían representar sus políticos. Además ha
comparado esta actitud con la de dictaduras anteriores que han prohibido la expresión pública
del hecho religioso justificándolo de esta manera: “Dictaduras que han intentado cercenar la
dimensión pública que la fe religiosa tiene en la cultura, en la enseñanza”.
infovaticana.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario