01-11-2014
(Todos los Santos)
Virgen: Amada hija: Yo te llamo al Bien, a la Virtud, a la Bondad y Belleza, a la Verdad, al Amor. Olvida el mundo de lo que se festejaba ayer.289 No te hace bien recordar. Olvídalo y déjalo todo en manos de Dios, que es donde debe estar. Al pecado, ni lo nombréis. El mal, ni lo comentéis, como no sea para aleccionar a los Santos. Sí, hija, si es doloroso para ti, imagínate para Mí. Hazme un bien también a Mí y olvida todo lo de ayer. Os llamo a una Riqueza. Os llamo a una Sabiduría. Os llamo al Optimismo y a la Alegría. Quisiera veros a todo el mundo hoy alegres, ya que ayer os vi tristes. Quisiera, amados, que comprendáis que el mundo del Terror y el mundo del Dolor, nada tienen que ver Conmigo ni con vosotros, los santos. Al igual que hay santos aquí en el Cielo, quiero que los haya en la tierra, en la tierra para favorecer a los pobres, los pobres, que muchas veces lo son de sed de Dios. Aleccionando podéis hacer, pero con el cariño, podéis hacer aún más. Podéis reparar llorando, pero con la alegría construís, y Yo no quiero lloros por parte de vosotros, sino alegrías. Que vuestra reparación sea una construcción. Que nadie se quede con lo terrorífico de ayer, porque lo terrorífico no tiene la última Palabra. La Palabra, el Alfa y Omega290 de las Palabras, es Dios.291
Donde hoy habéis corregido, mañana podéis besar y reparar, construir. Hay que limar lo malo, pero hay que aportar entonces lo bueno, o quedará sin construir, simplemente, derruido. Sed los constructores de la Civilización del Amor. Los que construyen la Civilización del Amor derriban ídolos, pero también construyen puentes. Los puentes, los tenéis que construir entre Dios y vosotros, para llevar por ellos a cuanta más gente podáis. Este puente no se construye desde abajo a arriba, sino de Arriba abajo. Estad primero en Dios, vivid con Dios, habitad con Él en el Cielo, en medio de la Santísima Trinidad. Eso os dará fuerzas y alas para construir del Cielo al suelo una pasarela santa, por la que vengan a Dios todos los santos posibles, que han tomado contacto con vosotros. ¿Veis? Construid puentes, no precipicios.292 Querida Marga, alégrate. Yo te amo y te bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
290 Cfr. Ap 1,8; 21,6; 22,13
291 Se puso solemne cuando hablaba del Alfa y el Omega
292 Entiendo: precipicios hacia abajo, hacia el abismo, por el que nos gusta tirar a la gente.
08-11-2014
Jesús: Así como un hombre huele a limpio porque se ha echado colonia encima, pero está sucio pues lleva días sin ducharse, así como aparentan bondad, y están corrompidos por dentro los corazones. El mundo les da esa apariencia de limpieza. Hay trucos y formas, fórmulas de las que son expertos, pues en eso han procurado los días de sus vidas. (La tristeza que Jesús me transmite, no la puedo resistir. Él está enojado. Pero conserva su Paz. Es ese dolor inmenso de haber ofendido a un Dios tan Hermoso y Bondadoso, Compasivo. Entiendo como que hubiera un Castigo muy grande Me vino un horror o angustia muy grande, y empecé a llorar) (Oí en una homilía que en España se ha desamortizado a la iglesia 2 veces, y que la Iglesia sigue aquí). Y a la Tercera va la vencida. Lo que no pudieron con la primera, ni con la segunda, lo podrán con la tercera. Pero Yo siempre (os) he dicho que los enemigos más temibles son los de dentro, no los de fuera. Los de dentro, para condescender con el poder, porque querrán conservar sus privilegios, y bajo capa de “hacer un bien al pueblo”, se lo harán a sí mismos.
Observa y lee esa Consagración de España a la Virgen293. Observa cuál era el espíritu de los españoles, y cuál es el de ahora. Observa y ten muy claro que, o recuperáis ese espíritu, o no vais a poder resistir. Con “recuperar ese espíritu”, me refiero a ese valor guerrero, pero para defender el bien y con las armas del bien, que son: la Bondad, el Perdón, la Magnificencia, el Amor, ¡el defender lo sagrado!, el no condescender con el mal y con la profanación. “Tolerancia cero a la Profanación”. (Veo que éste es un cartel que, el algún momento, habrá que poner y llevar) ¡Qué ansia de profanar! Es el Ejército del mal el que viene a profanar los Sagrarios y todo lo Sagrado. Primeramente ha querido que, desde dentro, se profane, y casi lo tiene conseguido. Así como profanáis vuestros cuerpos, que son Templos del Espíritu Santo, profanaréis un día el Cuerpo de Cristo, el Templo de Dios. ¡Y no habrá nadie que expulse a los profanadores del Templo! ¡No! ¡Jesús! ¡Sí lo habrá! Y puesto que tú, amada, lo has dicho y te ofreces para esta misión, Yo te bendigo y te he consagrado hoy294 en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
293 Del año 37. ¡Impresionante! En estos términos: “Que prefiramos el martirio a la más pequeña y disimulada claudicación”.
294 Para esta misión.
09-11-2014
Virgen: Me agrada mucho que vayas a ocuparte de estos mis hijos295. Mucho muchísimo296. (Hoy es la Almudena, Patrona de Madrid) ¡Felicidades! Gracias, hija. “Que mis hijos me den las felicidades”. (Es una cosa que un día le dije yo) Mamá: sabes que algunos de tus hijos hoy te darán felicidades. Sí. Sí, hija, y eso llena mi Corazón de gozo. Mas es un gozo nublado por la cantidad de ellos que no conocen todavía el Amor de Dios. Mamá: nosotros, por lo menos por este lado, lo damos y lo llevamos a conocer. Mas es poco todavía. Sí. Vale, Mamá: ¿qué quieres que hagamos? Quiero, hija, que organicéis cadenas del Rosario a nivel Nacional para pedir por España. Quiero que vuestras Horas Santas abiertas al público, sean multitudinarias.
Quiero que vuestras consagraciones personales no lo sean sólo en consagración, sino en oblación total. Quiero que consagréis vuestras personas y familias, incluso vuestros animales domésticos. Consagrad vuestras cosas, que ya no sean vuestras, sino de Dios. Y que Dios, si tiene a bien, un día os las quite, como también, y así más y sobre todo, pueda daros más bienes para que compartáis con los necesitados. Vuestros campos domésticos, para que la cosecha pueda ser abundante, para que podáis repartir. Tengáis para vosotros y para los pobres. Hija mía, quiero que os pongáis en el corazón de un pobre, y no le juzguéis. Pensad que mientras vosotros vivís en una casa y calentitos, él vive en la intemperie. Pensad que es normal que en su corazón albergue la envidia cuando piensa en todo lo que vosotros disfrutáis y que él no tiene. Hijos, es normal que a veces ellos se vuelvan envidiosos y ávidos de coger y coger todo lo que encuentran, y piensan que por justicia, ellos también deberían tenerlo. Y no les falta parte de razón. La vida se ha vuelto muy injusta para con los pobres. Y muchos ricos se gozan en sus privilegios, retozan en ellos, sin importarles que, por tenerlos, dejan en la indigencia a muchos otros de mis hijos. Y la vida no debería ser tan injusta para ellos. No fue el Plan de Dios el que les dejó en la indigencia, sino el Plan de los hombres. Por eso, si un pobre llega a tu casa y te dice: “quiero esto”, dáselo. Si tú lo disfrutaste un poco, también es lícito que lo disfrute ahora él. Los bienes son para compartir.
La sociedad ha dado el permiso para que, legalmente, lícitamente, a los pobres se les desposea de lo que es suyo, pero es injusto. ¿No crees que un pobre tiene el derecho de no ser pobre? Vosotros le habéis privado de tal derecho. ¡Oh, sociedad injusta, que maltrata al pequeño! ¡Sociedad que corrompe y sociedad que mata! Esta sociedad está hecha por la suma de múltiples corazones que no viven en el Bien y la Belleza. Por eso destruyen y empobrecen por donde van. ¡No está en los Planes de Dios la pobreza material en la indigencia! ¡No está! ¡Construid en los Planes de Dios, la riqueza de la población! ¡Oh, gobernantes, que legisláis en vuestro propio beneficio, dejando en la indigencia al pobre, hasta matarlo! ¡No, hijos!, no penséis que hablo del gobierno de España297: hablo de los gobiernos a nivel mundial, que estáis dejando en la indigencia a mis hijos, quitándoles lo que es suyo, y luego pedís retribución por ello. ¡Asesinos! ¡Volved! los ojos a Dios. Venid, y ved la Bondad, para así, poder transformar con vuestro esfuerzo, vuestro corazón de piedra, en un Corazón de Carne.298 ¡Venid! Yo lo deseo y así lo pido al Señor, vuestro Dios y Mi Dios. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
295 Los domingos vamos a una barriada a dar catequesis.
296 Se emociona.
297 Sólo.
298 Cfr. Ez 18,31; 11,19: 36,26.
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