02-03-2015
Jesús: Margarita, ven a vivir la realidad, pero Conmigo. Abandona todo lo que te hace sufrir en esta tierra, y elévate del suelo Conmigo. Yo te amo. Yo te anhelo. Anhélame tú, porque ya sé que me amas. Que todo tu día consista en la preparación y en la espera anhelante de este encuentro de unión Conmigo. Caminad en la Paz, aun en las adversidades, porque estáis en esta tierra y el camino por la tierra es lucha381 y lleno de adversidades. Dejad el pasado a mi Misericordia y el futuro a mi Providencia. Vivid sólo este momento presente Conmigo y unidos a Mí. Esforzaos por lograr la unión Conmigo y, todo lo demás, vendrá solo382. Caminad en mi Paz y, con Alegría, atraeréis a las gentes y las llevaréis a Mí. Querida, ¡cuánto te amo! ¿Tú sabes el bien que están haciendo tus libros? Están sirviendo para encontrar a la gente Conmigo, que se halla tan perdida, Conmigo. Perdida, y por eso buscan esas formas de amor tan raras y fuera de natura, esas existencias tristes y sin sentido, ni sin saber a dónde ir, una vida sin finalidad. Y vosotros vais a ellos y os cuesta sacarles de su sin-sentido. No los sacaréis con palabras, porque las palabras están dichas todas. Conocen la fe y pueden acercarse a la iglesia a recibir razones de esperanza,383 pero no quieren, permanecen cerrados. El mundo y el Demonio se han encargado de oscurecer el camino y de frenar sus impulsos de conversión. Nadando en los placeres de la carne, su espíritu se encuentra débil para iniciar un movimiento de vuelta. Sois vosotros, no con vuestra palabra, sino con vuestra forma de vida como las volveréis a Mí. No es un discurso: es una sonrisa. No es una palabrería vana moralizante: es tender una mano amiga para lo que quieran, lo que necesiten. Es que observen y capten existencias alegres y plenas en vosotros. Es también que no condescendáis con sus errores. Es que os vean firmes en una vida consecuente que sabe decir no, y sabe hacerlo con fortaleza y alegría. ¡Oh, qué hermoso Camino! el de atraer a los hombres a Mí. Sed personalidades atractivas, alegres, divertidas, que convoquen a masas a su alrededor, porque tienen el Secreto de su esperanza. La esperanza de la Vida, que Soy Yo. No se lo digáis de entrada, no lo reveléis. Esperad a que se interroguen sobre vosotros. Esperad a que surja en ellos el deseo de saber “cuál es tu secreto”, porque a veces el Nombre de Cristo en una persona que vive dominada por el Demonio provoca rechazo de entrada, y no volvería a tomar contacto con vosotros, pues el Demonio la aleja de mi Nombre con tentaciones y con miedos. Sed listos, sabed actuar. Yo vengo cuando el alma se encuentra preparada. Entonces arraso.
Preparadme a las almas para el encuentro Conmigo. Prestad atención a sus necesidades. Gastad tiempo y trabajádmelas, para cuando Yo venga a ellas. Estad tiempo en mi Presencia, para que todo, todo, todo lo que hagáis, venga cargado de Mí. Es como conectar un ordenador a su batería. Si no se le conecta primero y toma la energía de la corriente, no puede actuar ni funcionar. Así Soy Yo: Yo os doy la corriente. De Mí viene la energía del Amor que os hace funcionar. Si no venís a Mí a tomar fuerzas y a recibir mi Amor, sois como esos ordenadores apagados, incapaces de dar nada. Si estáis conectados primeramente a Mí, podéis y sabéis dar fruto.
Por eso, querida, quiere sufrir todo lo que Yo quiera. Merece la pena. Por salvar a tus hermanos.
Sí, Jesús. Quiero sufrir todo lo que Tú quieras, Amor mío.
Esta vida en la que estáis, pasará pronto.384 Merece vivirla conmigo y haciendo todo lo que Yo diga, para alcanzar la Gloria. Esta es la felicidad que Yo te doy aquí: estar haciendo mi Voluntad. En eso se cifrará tu alegría. Que tus penas se acaben en mi Eucaristía. Yo le he dado poder a la Eucaristía de acabar todas vuestras penas, si vivís vidas eucarísticas.385 Hija mía, cífralo todo en la Eucaristía. Es el Fin de vuestra vida, porque Soy Yo y estoy con vosotros. Yo-con-vosotros. ¿Qué más?, ¿qué más os puede hacer falta? Si Dios ha bajado a compartir vuestra vida, a hacerse uno con vosotros. ¡Dios ha bajado, queridos! Dios comparte vuestra vida. Dios-con-vosotros.386 Estoy ahí. ¿Por qué no venís a verme? Todo se os volvería pequeño, os sentiríais capaces de las mayores empresas. Todo se os haría pequeño, nada grande e imposible. Conmigo lo podríais todo. No quiero vidas insulsas, vidas sin sentido. ¡Si Dios está con vosotros! ¿No os merece la pena vivir una vida pulcra según mi Voluntad, para tenerme? ¡Soy Dios, amados! La Eucaristía es Dios. ¡Venid! ¡Venid! No os encontraríais solos. ¡Venid! Mi mano os acariciaría…,387 vuestra vida sería distinta. ¡Oh, cuándo llegará el día en que os vea a todos viniendo hacia Mí! ¡Si no es tanto lo que os pido! ¡Cómo ganaríais! La vida se os haría distinta. ¡Venid! ¡Probad!
Probad a vivir así y a venir a Mí.388 No dejéis de dar razón de vuestra esperanza a todo aquel que os la pida.389 La razón, vuestra razón, está en la Eucaristía. ¡No profanéis vuestros cuerpos! Vuestros cuerpos son Templos del Espíritu Santo. No profanéis esos lugares sagrados, donde habita el Espíritu, si estáis en Gracia. No dejéis que os tome gente que está y vive en pecado mortal, porque eso supondrá profanaros, porque para ellos el cuerpo no es morada de Dios Uno y Trino, sino vehículo para resarcirse en sus instintos, y siempre os usa.
¿Sí? ¿No se puede tener relaciones en el matrimonio si no están en Gracia los dos? No dejéis que esto suceda. No os dejéis tomar ahí por Satanás. Es un camino peligroso, sin retorno. Vivid vuestras relaciones castamente y estando en Gracia de Dios. Es así cómo la unión puede tener lugar en el matrimonio. Una unión que me ha puesto a Mí como centro. Fuera de Mí, no hay unión. Al igual que no me comulgáis cuando estáis en pecado mortal, tampoco deberíais tener relaciones sexuales en pecado mortal, porque os tomáis; cada uno toma al otro y lo hace partícipe de sí. Y si está en pecado, lo profana, profana el cuerpo del otro. ¡Me van a excomulgar! Esto es lo más razonable que pueden oír. Haced como Tobías.390 Toma santamente a su mujer, acordándose que primero es Dios, y no sometiéndose a los instintos de la carne, sino teniendo en cuenta que ella es una hija de Dios, al igual que él lo es.
381 Cfr. Job 7,1.
382 Cfr. Mt 6,33.
383 Cfr. I P 3,15.
384 Cfr. Sal 144,4; 102,12; Job 14,2.
385 “¿Dónde se encuentra el manantial de la alegría cristiana sino en la Eucaristía, que Cristo nos ha dejado como alimento espiritual, mientras somos peregrinos en esta tierra? La Eucaristía alimenta en los creyentes de todas las épocas la alegría profunda, que está íntimamente relacionada con el amor y la paz, y que tiene su origen en la comunión con Dios y con los hermanos.” (Benedicto XVI, 18-03-2007).
386 Cfr. Is 7,14; Mt 1,23.
387 Miré al cielo, y sentí la mano de Dios acariciando mi cara.
388 Cfr. Mt 11,28.
389 Cfr. I P 3,15.
390 Cfr. Tob 8,3ss.
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