Obianuju Ekeocha es una enfermera que fue despedida de un hospital de Uganda por negarse a practicar abortos. Fundó Cultura por la vida de África, y ha denunciado el nuevo colonialismo que practica EEUU con la financiación del aborto.
Sonia Robledo -
02/02/2017
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África es el continente que más sufre las presiones de las grandes potencias que tratan de imponer el nuevo colonialismo a cambio de dinero.
EEUU exige la implantación del aborto a cambio de dólares. Así se simple. Y el trueque funciona. Eso explica que el aborto se haya colado en la mayoría de sus países, y eso es precisamente lo que denuncia Obianuju Ekeocha, la enfermera ugandesa que pagó caro su oposición al aborto.
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Productora del vídeo
Killing Africa y fundadora de Cultura por la Vida en África, considera que la mejor manera de parar el aborto en el continente en el que nació la vida es frenar en seco la financiación de las multinacionales abortistas,
al igual que hizo Donald Trump con Planned Parenthood hace dos semanas. La fundadora de la Cultura por la Vida en África, denuncia que hay organizaciones abortistas como International Project Assistance Service que promueven el aborto en África gracias al dinero público de los contribuyentes estadounidenses y que lo utilizan para ejercer una agresiva presión contra los políticos africanos que se niegan a legislar a su favor, según publica
LifeSiteNews.
Ekeochea denuncia un colonialismo, más sanguinario aún que el de las antiguas potencias europeas, el colonialismo del aborto. Y lo hace con seis argumentos incontrovertibles.
1. Atentan contra la soberanía de las naciones africanas, a pesar de que el 80% de esos países africanos están en contra del aborto. El aborto es legal en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y la mayoría de las naciones más ricas del mundo. Sin embargo, casi todos los países africanos han rechazado estas prácticas. Para ellos, la legalización del aborto es una forma de atentar contra la vida de sus hijos.
Por lo tanto, si estas entidades no tuviesen la cantidad de dinero suficiente para poder influir sobre los políticos africanos, el aborto no sería legal en la mayoría de estos países. Lo que pide la autora del texto, es que se respeta la soberanía de cada nación y sus habitantes.
Estas organizaciones reciben el 17% de sus ingresos del gobierno estadounidense y llevan a cabo más de 3,3 millones de abortos cada año
2. El dinero que reciben estas organizaciones por parte de los gobiernos las hace más fuertes. Marie Stopes, una de las multinacionales abortistas que más fuerza tiene en África, utiliza los fondos que recibe desde su sede principal en Reino Unido para promover el aborto en estos países -realiza más de 3,3 millones al año-, y su actividad principal está en Uganda, como se puede ver en
el vídeo Killing Africa.
Otro gigante del aborto que tiene peso específico en África es
Planned Parenthood. Esta multinacional practica aproximadamente un millón de abortos al año en todo el mundo, la mayoría de ellos en las comunidades más pobres y más vulnerables.
3. Promueven el aborto, no dan asistencia sanitaria, educación, nutrición ni agua. En vez de promover el desarrollo y el bienestar entre los países africanos, respetando sus opiniones culturales y valores, la mayoría de las ONG favorables al asesinato de fetos destinan sus recursos a promover la cultura de la muerte que predomina en el primer mundo.
4. Las donaciones para estas organizaciones son generosas y llevadas a cabo por muchos países europeos que no tienen escrúpulos sobre el financiamiento de los abortos en África y la reducción de la población africana.
5. Muchos informes denuncian el maltrato de pacientes y personal por parte de algunas de estas organizaciones. Por ejemplo, Marie Stopes fue demandada hace tres años por uno de sus antiguos empleados que los acusó de realizar abortos ilegales en Uganda. También hubo arrestados en 2012 en Zambia por prácticas ilegales de aborto.
6. Por último, en la mayoría de sus páginas web afirman estar involucradas en países en desarrollo donde el aborto no es legal. Se trata de una estrategia más para presionar a los políticos de estos países para que se dobleguen ante los dólares americanos y lograr así introducir lo que los africanos no quieren: la cultura de la muerte.
Obianuju Ekeocha denuncia esta situación y sueña con una medida parecida a la de Ciudad de México -el freno a la financiación al aborto en EEUU aprobado por Trump- que permita a África ser lo que es: provida.
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