¿La ciencia finalmente se pone al día con lo que ya sabemos?
Profesores de la Universidad de Cornell en Estados Unidos piensan que la vida pudo haber surgido de la arcilla después de un estudio en el que se observó que los hidrogeles de arcilla podrían servir de hábitat para el desarrollo de la vida primitiva.
¿Sorprendido? Los científicos están descubriendo que el Creador dijo la verdad.
Un estudio de la Universidad Cornell ha revelado, más o menos por casualidad, que los hidrogeles de arcilla podrían proporcionar el ambiente perfecto para la vida primitiva en la Tierra.
Un hidrogel de arcilla es esencialmente una forma elegante de decir barro, aunque de un tipo y consistencia particular, en este caso, la arcilla húmeda.
Los investigadores estaban tratando de encontrar mejores formas de producir proteínas complejas para la fabricación de medicamentos, cuando se dieron cuenta que las condiciones encontradas en los hidrogeles de arcilla eran bastante bueno para las biomoléculas y las reacciones bioquímicas. En otras palabras, en sus hallazgos, los ladrillos de la vida pueden ensamblarse más fácilmente dentro de arcilla.
El descubrimiento científico probablemente sería dejado de lado, sólo como de interés para los biólogos, excepto por el hecho de que prácticamente todas las principales religiones del mundo, incluyendo el cristianismo, el islam, así como la mitología griega, china y egipcia dicen que la vida fue creada de la arcilla.
La ciencia está “descubriendo” lo que los fieles ya saben:
“Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida”(Génesis 2:7).
En otros pasajes, a Dios se le conoce como el “alfarero” y la vida se forma a partir del barro.
Los biólogos evolutivos creen que toda la vida en la Tierra comenzó en forma microbiana con moléculas simples combinadas con las demás y adquiriendo la capacidad de replicarse. Aunque el proceso parece complejo, en realidad es bastante simple en teoría. Una vez que las moléculas son capaces de replicarse, se desarrollan en una complejidad creciente hasta que finalmente se llega a los seres humanos.
Los creacionistas simplemente señalan el hecho de que Dios creó al hombre formándolo a partir de polvo.
No importa el caso, el estudio de Cornell proporciona un curioso cruce entre las dos ideas. No podemos poner límites creativos a Dios, y Él puede crear como Él desea. Ya se trate de un hombre totalmente formado del polvo, o evolucionado a partir de microbios, el detalle importa poco.
También hay que señalar que la ciencia, con todo su conocimiento, todavía no puede crear vida de la no-vida, no importa la cantidad de barro que haya en el laboratorio.
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