06.11.14 | 11:27.
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Con fuerza poco común ha nacido una nueva religión en América. Hoy todavía puede considerarse como secta, pero a juzgar por el auge de los inicios y por su ideología promete(?) conquistar toda la tierra durante el siglo XXI. Así lo pretenden.
Se trata de la "New Age" ("Nueva etapa") y pretende nada menos que fundir todas las Iglesias en la unidad.
He aquí algunos rasgos de su ideología:
-El Cristo de los cristianos debe ser sustituido por el Cristo cósmico. (Distinto del histórico.)
-Este Jesús significa una energía que lo impregna todo. Se manifiesta en los movimientos de efervescencia presagio de su llegada.
-La astrología, el esoterismo, la autoexperiencia, la meditación tipo oriental, el ecologismo y los movimientos libertarios cooperan en la preparación de esta nueva época.
-No se trata de la venida de alguien para salvar a los hombres, sino de enseñar a los humanos a salvarse a sí mismos.
-La música es de importancia grande en la difusión de la nueva mentalidad. Esa música del cosmos: "acuática, positiva, sintética y fluida", portadora a nivel subconsciente de un mensaje susurrado en optimismo y fraternidad.
-Frente los augurios "milenaristas" de destrucción, pesimismo y escatolgía, la "Nueva Era" anuncia el comienzo de la dicha. Quiere la salud total del hombre iluminando su propio misterio.
-Para salvarnos incluye una dirección hacia adentro y excluye todo tipo de institucionalismo religioso.
-Promete la identificación con el "Todo" en una vida divinizada. -Citan en apoyo de estas teorías a numerosos teólogos, lo mismo que la oración de Asís, convocada por Juan Pablo II en octubre del 86 y continuada en Kyoto en agosto del 87.
-Se ignora a Jesucristo como Hijo de Dios, pero no como personaje importante identificado con su gran mensaje.
-El Cristo de los cristianos debe desaparecer como objeto de culto para pasar a ser interpretado como fuente de energía.
-Se trata, en resumen de una especie de mercado común de la religión y sus métodos llevan a la iluminación, que consiste en el descubrimiento del elemento divino existente en nosotros: eso es la salvación.
Es un movimiento que se anuncia, se introduce y arrastra.Lleva en sí un sincretismo religioso, tomando lo que más llama la atención del cristianismo, budismo, panteísmo, etc.
Objetivo principal de la "Nueva Era" es dar unidad y ecumenismo auténtico a todas las religiones del mundo. Ser el esperanto de los creyentes. Engancha con facilidad a sus adeptos; ellos comprueban en poco tiempo el bienestar de la meditación tipo oriental.
Con el señuelo de la paz, felicidad, ecumenismo, bondad, respeto y tolerancia están ingresando en esta gran secta cantidad de "neófitos". Y sobre todo atrae a gente de cultura media y superior. En Estados Unidos el movimiento sostiene ya diez mil centros.
Los cristianos hemos de considerar la doctrina de nuestro Maestro: "Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia Católica." Jesús nos advirtió: "Surgirán falsos profetas". Incluso harán aparentes milagros que llamarán la atención como pruebas. Pero no hemos de hacerles caso. Estamos avisados por nuestro Salvador.
Es ahora momento importante para un mayor dinamismo de los católicos. Es curioso: Ahora, en el tiempo de sectas proselitistas, muchos cristianos limitan su actividad apostólica al testimonio de vida honesta y obsequiosa "con los demás".
Saber, sí, librarnos de estos lobos disfrazados con piel de cordero. Y sobre todo explicar oportuna e importunamente nuestro mensaje del Evangelio como nos enseñó San Pablo.
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