- Hola Padre amado.
- Hola hija.
- Estaba aprendiendo a conocer un poco mas de Ti.
- No necesitas aprender demasiado de Mi, hija mía, sino más de ti, recuerda que Yo estoy dentro vuestro. Pues entonces si conocéis más de vosotros conoceréis mas de Mí.
El conocimiento de vuestro interior es lo que mas me preocupa, pues ha de ser profundo y sincero. Vuestro interior es allí donde viven vuestros sentimientos y es donde yo hablo, deseo que siempre estéis escuchando vuestros sentimientos, que no os gastéis en pensar que es bueno o correcto para vosotros, pues es tiempo mal gastado, es tiempo perdido, cuando pasa eso hija mía, esta trabajando tu mente y no tu alma.
Entonces Padre ¿No debo preocuparme qué es lo mejor para mi?
- No, por que cuando el hombre elige exige garantías, pide que aquello que eligió sea siempre lo correcto
Que todo sea bueno para él según su limitado criterio. Las cosas hija mía no funcionan de esa manera la vida del espíritu no se desarrolla en un cuerpo que permanentemente solo piensa en resolver lo que es bueno para él deja trabajar los sentimientos, que son las expresiones de
Dios, así luego juzga y juzga equivocadamente, juzga con criterios humanos no divinos y vosotros no sois solo cuerpo no sois meramente carne y huesos, sois parte divina y vuestra parte divina ha de superar a la parte humana, eso si cultivan vuestro ser interior.
- Dime Padre, ¿cómo se hace para no equivocar el camino para no detenernos en aquello que solo es perder el tiempo, pues según lo que has dicho sería así verdad?
- No hija, no dije perder el tiempo
sino que simplemente dejan pasar el tiempo delante vuestro y no crecéis espiritualmente, debéis avanzar más con vuestras expresiones pues el que ha de anunciar el misterio del amor debe ser cuidadoso con sus expresiones a fin de no espantar al cordero que esta al borde del risco, pues una mala expresión podría acarrear que quien se encuentra en peligro simplemente caiga al vacío, las palabras deben ser dichas con sentimientos, los sentimientos hija mía son el lenguaje del alma y vuestra alma es vuestra verdad.
- ¿Padre quiere decir que debemos expresar todo lo que sentimos? ¿Absolutamente todo aunque no sea bueno?
- Escucha hija mía, los sentimientos no son negativos ni destructivos, ni malos, simplemente son verdades
lo importante es cómo expresáis esas verdades, cuando una verdad es expresada con amor, es raro que ocurran resultados que provoquen daño o dolor y cuando eso sucede es que no has sabido transmitir esa verdad con los sentimientos, sino que has obedecido a un impulso y los impulsos no son en la mayoría de los casos buenos, es importante que recordéis que no es tan importante lo bien que es recibido un mensaje sino lo bien que se envía y vosotros hijos míos que habéis de dar muchos mensajes debéis estudiar bien esto, mis mensajes no pueden ser dados con impulsos deben ser transmitidos con los mas puros sentimientos que viven dentro vuestro, esos sentimientos han de ser dulce miel que engolosine las almas acidas que encontraréis en vuestro camino, otro tanto es vuestra relación vida y fe.
- ¿Dime padre a que te refieres?
- Que vuestros actos demuestren lo que proclamáis con vuestra boca
- ¿Coherencia padre?
- Coherencia hija, a veces padre es difícil...
- Si ya sé lo que vas a mencionar, cuando vais a proclamar mi mensaje os dicen para que si hay tantos que dicen amar a Dios y son malísimas personas, sé que de eso hay muchos, pero no está en vosotros jugarlos pues recuerda que no es a tu hermano al que sigues, sino que me sigues a Mi. Debían anunciarme, no han sabido dar testimonio de mi amor, por eso hoy les hablo de la coherencia, no prediquen jamás algo de lo cual no podéis dar testimonio, si predicáis el amor, amad, pero amad verdaderamente no seleccionéis a quien amar, si vuestro hermano Jesús, hubiera seleccionado a quien amar y a quien no, entonces no tendrías hoy las puertas de mi casa abiertas, esperando vuestro regreso, el de todos, si hizo bien o hizo mal, no es facultad vuestra, sino mía, pero a vosotros que os he elegido, a vosotros a quienes os he ungido, a vosotros si, os exigiré, como exigiré a la hora final que me rindan cuenta, muchos de aquellos que se proclaman superiores a Mi, les mostrare cuántos hermanos han dejado a la vera del camino, a cuántos se les han cerrado las puertas solo por no querer escuchar, solo por no ser capaces de ver brillar la luz de mi amor, ser capaces de darles alas para volar y no cortar su vuelo hacia mi. Pero no os sintáis responsables de aquellos que habiéndoles anunciado mi verdad se niegan a recibirla. Tan solo preocupaos de que mi verdad sea proclamada bien y cuando os digo bien, no me estoy refiriendo únicamente a que sea proclamada claramente, sino a todo lo amorosa, sensible, compasiva, valiente y plena que debe ser.
- Padre cuando misionamos proclamamos tu verdad y lo hacemos con convicción y con fe.
- Si hija mía, pero no alcanza, no mientras aquellos que dicen amarme no actúen en consecuencia como seres humanos, los he dotado de inteligencia y voluntad los he hecho superiores a toda la creación y sin embargo no muestran ser superiores. Para el nuevo reino os deberéis recrear nuevamente deberéis buscar dentro vuestro esa unión que se ha quebrado y para recrearos deberéis en primer lugar, dar nuevas alas a vuestro espíritu, deberéis orar más, no con palabras, sino con actos.
- ¿Actos padre?
- Si actos hija, actos de amor, actitudes de amor, el amor es la mayor oración, recuerda hija mía que las palabras mueven, movilizan, pero los actos de amor arrastran multitudes entonces es mas valioso un solo acto de amor que una multitud de oraciones pronunciadas solo de palabra pues por una oración de amor traducida en un solo gesto vuestro en un solo acto el reino resplandecerá de hermosura.
Cuantos hay que no escucho salir de su labios ni una sola oración pero revisten mi casa con sus gestos de amor.
Te amo si me das
Te amo si me cuidas
Te amo si me halagas
Que mal amáis, amáis interesadamente,
Te amo siempre y cuando no hagas lo contrario a mis deseos, ¿es eso amar?
Te amo pronunciáis, pero cuando aquel a quien decís amar busca otro rumbo, entonces le mostráis las uñas. Te amo dios mío pronuncias cada día de vuestras vidas y no me amáis para nada, el hombre le ha perdido el verdadero significado de la palabra amar.
Ama quien todo lo entrega
Ama quien todo lo da
Ama quien nada espera
Ama quien no desespera y confía
Ama quien deposita en mis benditas manos su vida y no exige más
Ama hija mía quien entrega su propia vida en beneficio de los demás
Ama quien respetuosamente dice te amo señor, pero tus gobiernas mi vida y no yo
Ama sobre todo quien enseña, quien transmite mi palabra, aún a costa de su propio dolor.
Hoy estoy aquí y siempre he estado aquí, pues este es mi lugar un padre pone su sitio allí donde están sus hijos, el problema de aquellos que no me han encontrado aún es que no saben ni se acuerdan de que hay un Padre que los ama, vayan hacia ellos, con gestos, con actos de amor, con palabras de amor, pero tengan precaución, no los deseo humillados, maltratados, ni arrastrados, sois dignos, sois mis hijos. Sois hijos del señor de la vida y de la muerte y coherederos con Cristo vuestro hermano de mi reino de amor. Nunca os dejéis humillar por nadie, nunca os dejéis aplastar con nadie, pues aquellos que a vosotros humillan, me humillan a mí, aquellos que a vosotros maltratan me maltratan a mí, pues yo he hecho mi morada en vosotros. Así sea.
Os he llamado a caminar el nuevo reino, os he puesto mis vestiduras, y os he calzado con mis sandalias, Os he entregado mi mandato divino
Os he llevado a mi mesa y habéis compartido con vuestra Madre y con vuestro hermano mis manjares, os he alimentado con mi esencia y en vosotros crece el germen del amor sed pues dignos hijos de vuestro Padre. Amén
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