LA MISERICORDIA DIVINA Y LOS ACONTECIMIENTOS DE GARABANDAL
BREVE HISTORIA DE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN EL PUEBLO DE SAN SEBASTIÁN DE GARABADAL
-Preparadas y relatadas amorosamente por un hijo de María-
Rel
Garabandal, así como Fátima, añade lo definitivo de la Salvación: La Eucaristía del Niño Dios en su Madre.
La Agonía de los dolores que nos salva a todos: Esta es Ntra. Virgen del Carmen que se manifestó en el tiempo, en este pueblecito de Garabandal, y en adelante, con su gracia, en el Corazón de cuantos la Aman, y más luego, en el Corazón de todos, a fin de que también acá se restablezca en MARIA EL HOGAR DIVINO DE DIOS.
Garabandal no es cosa pasada: Vino esta Madre a visitarnos con antelación de su propia agonía. Conchita, dice algo de cuanto viene así: "... la Virgen María, me avisó de un gran Milagro por venir, diciendo que Dios Nuestro Señor lo realizará, así como el castigo será grande, muy grande, en proporción a nuestros pecados, así también el Milagro será grande en extremo en proporción a las necesidades del mundo.
No existirá duda alguna en mente de quien lo vea, que es de Dios, Ntro. Señor, que lo realizará por la súplica de su Madre. VIENE para convertir al mundo entero, todos amarán Nuestros Corazones.
-------Videntes con Juan Pablo II-------
Al atardecer de un domingo, 18 de junio de 1961, a las 8,30, se abren los cielos de Garabandal y empiezan a manifestarse entre montañas el amor de Dios en su Stma. Madre.
Unas trescientas personas viven en derredor de una Iglesia en la compañía de su Dios y comparten el alimento divino entre numerosos trabajos, sufrimientos y mayores alegrías.
Unas setenta casita apiñadas y arracimadas forman el pueblecito de San Sebastián de Garabandal entre las agrestes montañas cántabras del Norte de España.
El Ángel volvió ocho veces más durante el mes de junio.
El cariño y la ternura de la Madre se manifestaron una y otra vez. La sonrisa divina de María estaba siempre presente. Una infinita ansiedad aparecía tras el encanto de la visión. Las niñas acogieron a la Virgen María como a su propia Madre y en Ella reposaron todas sus alegrías y sus penas.
En numerosas ocasiones la Virgen las besó. En algunas otras cuando Ella vino con el Divino Niño, Ella lo puso en sus brazos y jugaban con El. La Maternidad Divina, el encuentro entre la Madre y sus hijos se hacía patente en cada ocasión.
La visión iba precedida de tres llamadas; a la última una inmensa y repentina felicidad las invadía al tiempo que las llevaba al sitio donde estaba la Madre. Finalmente y ya fuera de si el "éxtasis"; las niñas cruzaban su mirada con la Madre entre dos mundos.
El cuatro de julio de 1961, nuestra Madre dio a las niñas su primer mensaje. Este mensaje, afirma que "es urgente hacer muchos sacrificios, mucha penitencia y visitar con mucha frecuencia al Santísimo Sacramento. Pero primero es necesario ser muy buenos; porque se avecina una enorme catástrofe. Una copa está llenándose de Sangre Inocente y si los hombre no cambian un tremendo desastre les sobrevendrá.
La Virgen María permitió a las niñas anunciar este mensaje el 18 de octubre como así lo hicieron.
El segundo y último de los mensajes públicos de Garabandal fue dado mucho después hacia el final de las apariciones. La Virgen María dijo a Conchita el uno de enero de 1965, que el Arcángel San Miguel se le parecería el 18 de junio y le daría en su nombre un mensaje. A través de San Miguel, nuestra Madre se dolió de que su primera llamada NO HABIA SIDO ESCUCHADA, y que este segundo sería el último de los suyos. Dijo y afirmó el Ángel con inmensa tristeza que
"... la copa que -previamente hace cuatro años- habían visto llenándose, AHORA rebosa.
Muchos sacerdotes, Obispos y Cardenales caminan a la perdición y arrastran consigo a muchas almas
A la Eucaristía se la ha sumido en el abandono.
Debéis evitar el abandono de Dios.
Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará.
Ya estáis en los últimos avisos.
Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación.
Pedidnos de corazón y os lo daremos.
Sacrificaos más.
Meditad la pasión de Jesús."
La Virgen María enseñó a las niñas, particularmente estas cosas que pidió:
Las enseñó a rezar muy despacio al tiempo que meditando cada súplica.
El alimento diario: LA EUCARISTÍA.
La oración diaria, al menos el rosario de corazón.
Pero las niñas vieron a su Madre consolarse en su compañía con SOLA SU presencia.
María, el Rosario, la Eucaristía por un lado, y el PECADO, la penitencia, la reparación, el arrepentimiento y la Pasión, fueron las vivencias que iluminaron el corazón de las niñas de Garabandal, durante cuatro año. Una ansiosa y reiterada insistencia en la oración por los Sacerdotes fue también patente a todos.
Garabandal no es cosa pasada. Vino esta Madre a visitarnos con antelación de su propia agonía. Conchita, dice algo de cuanto viene así: "... la Virgen María, me avisó de un gran Milagro por venir, diciendo que Dios Nuestro Señor lo realizará, así como el castigo será grande, muy grande, en proporción a nuestros pecados, así también el Milagro será grande en extremo en proporción a las necesidades del mundo.
El Papa lo verá donde quiera que esté. Los enfermos curarán y los pecadores se convertirán.
No existirá duda alguna en mente de quien lo vea, que es de Dios, Ntro. Señor, que lo realizará por la súplica de su Madre. VIENE para convertir al mundo entero, todos amarán Nuestros Corazones.
Una señal precederá todo esto a modo de un AVISO. Visto y sentido por todos los HOMBRES DE TODO EL MUNDO, obra directa de Dios, irrefutable a todas las conciencias, cada una tendrá una clara visión de su SER y su PROCEDER EN LA CASA DE DIOS PADRE Y MADRE. Señal celestial que todos verán y creerán, pero que tan solo aquellos que aderecen su corazón lo tomarán como punto de partida de prosecución de sus vidas.
Cristo Jesús se dejó ver en la Eucaristía de manos de su Ángel Miguel tras una comunión visible.
Los éxtasis, las marchas estáticas, levitaciones y caídas, excepcional ligereza, inquebrantable es el testimonio de lo que se vio por el pueblo en aquellos años.
Asombrosa Maternidad.
Benditas las piedras de nuestro suelo y muchísimos, casi infinidad de objetos tomados y besados de nuestra Madre.
Refiere Conchita, algunas de estas cosas así:
-oyó de su Madre- "Conchita, no vengo por ti sola, VENGO POR TODOS MIS HIJOS para atraerlos a mi Corazón. Dame todo lo que traes para que lo bese"
... Ella dice que le devolvió cada cosa..." tomó su crucifijo y lo besó y se lo dio diciendo: colócale en manos del Niño Jesús. Así lo hizo, el Niño no habló... pero Ella dijo: por este beso mi Hijo hará prodigios. Dalos a todos.
Estoy contenta, -recibió cuantas peticiones le habían transmitido...- y añadió... "Háblame de mis hijos: los tengo a TODOS bajo mi manto"...
"¿Sabes por qué no he venido yo misma a decirte el mensaje? Porque me duele mucho, pero deseo vuestra Salvación...
Será la última vez que me ves acá, pero, ESTARÉ SIEMPRE CONTIGO Y CON TODOS MIS HIJOS".
La Agonía de los dolores que nos salva a todos: Esta es Ntra. Virgen del Carmen que se manifestó en el tiempo, en este pueblecito de Garabandal, y en adelante, con su gracia, en el Corazón de cuantos la Aman, y más luego, en el Corazón de todos, a fin de que también acá se restablezca en MARIA EL HOGAR DIVINO DE DIOS.
---------------------------
El día de la Inmaculada es una buena oportunidad para encomendarnos a nuestra Madre María, que siempre está pediente de sus hijos. Es muy aconsejable hacer ese día la Consagración personal, o familiar, a la Virgen. Junto a Ella confiamos de todo corazón en la Misericordia Divina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario