28-11-14
Hijo mío,
No podéis esperar ya mucho tiempo más para poner en movimiento todo lo que os pedí. Tenéis que comenzar a caminar, a llevar la palabra a todo lugar de vuestro mundo, tenéis que ir a buscar a vuestros hermanos y hablaros, levadles LA LLAMA DE AMOR DE MI INMACULADO CORAZÓN y decidles a aquellos hijos e hijas que estáis viendo que vuestra Madre os llama a la unidad de vosotros y que tenéis que caminar juntos llevando adelante Cenáculos en todo lugar de vuestra Patria, porque tenéis que estar preparados, mis hijos e hijas, para recibir a vuestros hermanos que han de llegar de todos los países del mundo, porque irán guiados por la luz rumbo a la Tierra Prometida, y vuestro país es la Tierra Bendecida por mi amado Señor, vuestro Padre. Argentina tiene que tener sus brazos abiertos de par en par para recibir a todos mis hijos que vendrán en búsqueda de la paz, de la armonía, del amor y del encuentro, y entre todos levantaréis la Gran Nación basada en los Sagrados Mandamientos, levantaréis de nuevo el paraíso que vuestro Padre os entregó. Pero, para ello, tenéis que tomar total conciencia que debéis estar unidos por el amor y prepararos a través de la oración, de la Consagración a nuestros Inmaculados Corazones, tenéis que rezar mucho, amados hijos, tenéis que meditar cada palabra y formar el Ejército, pero un Ejército que seáis los Guardianes de mi amada Iglesia, de vuestra Casa y la Casa de todos vuestros hermanos y hermanas. Tenéis que saber oír y saber acompañar a cada uno de mis hijos. Tenéis que seguir tras los pasos de vuestro Papa, mi amado Hijo FRANCISCO, imitadlo en la humildad, en el amor, y caminad de su mano, cuidadlo también mucho, os lo ruego, y rezad siempre por él. Cuidaos unos a otros y vivid en total armonía y paz todos vosotros. No dejéis nunca de salir de mi morada llevando en vuestras manos la luz del amor y de la paz. Decidles a todos mis hijos que confiesen sus pecados, que liberen sus almas, que lleguen hasta los pies de mi amado Hijo y os consagren a su Inmaculado Corazón; que no dejen de venir a cada Celebración, que participen de ellas. Convertíos en Misioneros del Amor y Apóstoles de la Palabra. Sed peregrinos llevando la hora buena y nunca dejéis a un hermano solo, perdido en la inmensa oscuridad. Salid a rescatar las almas y levantad las voces frente a la injusticia, al sometimiento, al dolor, a las guerras, al odio y al rencor que muchos gobernantes quieren imponeros, amados hijos míos. Recordadles siempre a cada uno que mi amado Señor al daros la vida os hizo LIBRES CRIATURAS DE LA CREACIÓN, y de esa forma tenéis que vivir libres rompiendo todas las ataduras que os unen a todo aquello que no posee ningún valor, a los lujos y placeres, para vivir una vida que os llama a la Santidad y al amor más profundo.
Quiero pediros que en la unidad caminéis junto a vuestros hermanos, y decidles que vuestra Madre os ruega que recéis mucho por todas aquellas almas que se encuentran en el Purgatorio, por los que están perdidos en la oscuridad, los que se marcharon de mi morada, para que vuelvan al sendero de la luz y de la paz. Yo os llamo a la unión de todos vosotros. Os pido y os ruego que caminéis todos juntos rumbo a un mundo nuevo y que siempre recéis el Santo Rosario y la oración que mi amado Hijo os entregó. Vivid, amados míos, pero vivid en armonía y paz, vivid amándose unos a otros y levantad un mundo nuevo, os lo ruego. Podéis hacerlo antes que llegue la oscuridad. Tendréis mucha labor, pero sé que podréis hacerlo, yo he de estar al lado de vosotros, yo os cuidaré y os guiaré para que esa unidad pronto se lleve adelante. Yo he de poner y uniré a cada uno de mis hijos e hijas y tendréis que estar unidos caminando junto a vuestros Pastores que han de llegar a vosotros. Vosotros seréis los guerreros junto a mis Fuerzas Celestiales, junto a mis Milicias, y yo he de ser vuestra Capitana. Hijos míos, la batalla será ganada y yo aplastaré la cabeza de la víbora y seréis todos liberados y comenzaréis una nueva vida en armonía, paz y amor.
Os bendigo a todos vosotros en el nombre del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO.
Amén.
30-11-14
Hijo mío,
Seguid luchando para que todos mis hijos e hijas comprendan que yo, vuestra Madre y Madre de todas las criaturas, soy también MARÍA MADRE DE LA IGLESIA y quien os invita a llevar correctamente cada uno de los Sacramentos.
Hijo, decidles a vuestros hermanos que no podéis pretender un día que seáis llamados al Reino de los Cielos si primero no hacéis un profundo arrepentimiento que parta desde lo más profundo de vuestros corazones. Queridos hijos míos, no podéis esperar habitar en una de sus moradas si no os acercáis a las fuentes de gracias. No podéis, amados hijos míos, dejar para otros tiempos lo que tenéis que llevar adelante el día de hoy, y a su vez a comenzar desde este preciso momento a acudir a los Sacramentos de los Ríos de la Gracia. Para ello, os reitero, tenéis que preparar una buena confesión, y de esa forma romper todas las cadenas y ataduras que no os permiten caminar porque os retienen y no os dejan avanzar por el sendero de la luz tras los pasos de mi amado Hijo JESÚS. Por ello, tenéis que liberaros de vuestros yugos terrenales y comenzar a transitar por el sendero de la verdadera libertad, guiados por vuestros Pastores, y convertiros en un verdadero hijo de mi amado Señor, vuestro Padre. Para ello, tenéis que comprender y entender todos que los Sacramentos fueron instituidos por mi amado Hijo JESÚS y no es como muchos que caminan por vuestro mundo que quieren haceros creer que ellos fueron un invento de los seres humanos. A ellos, mi amado Señor os los entrega como medio de salvación, son una Gracia Divina, amados hijos míos, que a través de ellos os han de elevar en una inmensa escala de la santidad a la que todos sois llamados hasta llegar al punto cúlmine de fundir y de unir vuestras voluntades humanas, amados hijos, con la Voluntad Divina. Os diré para que meditéis todos vosotros que cuando vuestras almas piensan en DIOS PADRE, están viviendo para Él y actúan todo el tiempo en función de Él, y de esa forma han de evitar contristarle su Sacratísimo Corazón, se han de mover guiadas y llevadas por las inspiraciones del Espíritu Santo, y son totalmente celosas en el cumplimiento de sus palabras y cuidadosas siempre de llevar adelante con total amor y respeto con cada uno de los Sagrados Mandamientos de mi amada Iglesia.
Hijo mío, quiero que os digáis a cada uno de vuestros hermanos que pobres de aquellos que creen que se van a salvar en el momento final cuando quizás DIOS os llame furtivamente y no tengan tiempo del arrepentimiento. Decidles a vuestros hermanos que si sus corazones están llenos de pecados, tienen que ir al encuentro de vuestros Pastores y repararos, si realmente os consideran buenos, y tienen que poneros a trabajar con total entereza, con ahínco, para que verdaderamente sí sean santos, para que realmente cada una de sus acciones sean del agrado, amados hijos, de vuestro Padre, mi amado Señor.
Por ello yo, vuestra Madre y Madre de la Iglesia, os convoco a la práctica y a el ejercicio de los Sagrados Sacramentos, y dejad las palabrerías, las frases sin sentido, que muchos de mis hijos aducen que no necesitáis ir a confesar vuestros pecados. Mi Corazón se entristece y se llena de dolor porque aquellas criaturas que sienten este pensamiento y os lleva a pensar que tienen total razón, es cuando realmente han caído en los ardides y están bajo la total astucia del ángel desterrado y de aquellos que son sus seguidores. El ángel desterrado, hijos míos, es inmensamente astuto, os hace creer a la grey amada de mi Santa Iglesia que no es necesaria la confesión, que no es necesario el Sacramento de la Eucaristía, que no es necesaria la oración. Si os atreven a señalar, os atreven a decir que no necesitan orar ni rezar para salvaros, y yo os pido continuamente que recéis el Santo Rosario, que vengáis a mi morada a cada Celebración, que seáis parte de ella y que viváis con total pasión y eterno amor cada momento. Os digo que la oración es el alimento sólido que os da fuerzas para vencer obstáculos, os da fuerzas para derribar muros de acero, trampas que sutilmente el demonio os pone, trampas y engaños apetitosos, agradables a vuestro paladar y a vuestro corazón. Y una vez que hayáis ido a beber y a saborear de esa aparente miel, de ese aparente manjar, hijos míos, entonces veréis y comprenderéis que habréis caído en su trampa y entonces es cuando comenzaréis a probar su amargura, su acidez, y tratará de todas formas de arrancar vuestras almas por toda una eternidad, llevándolas a las lenguas de fuego y a la inmensa oscuridad. Por ello os llamo, amados hijos míos, a una vida de santidad, una vida donde os acerca a los Sacramentos y una vida que os enseña a estar siempre al lado de todos vuestros hermanos que se encuentran enfermos del cuerpo y del alma llevando la palabra, acudiendo y socorriendo a todos aquellos que no tienen nada para comer ni beber y cuidando de todos los que se encuentran apartados de mi morada yendo a buscaros y trayéndolos por el sendero de la luz y uniéndolos al Gran Rebaño. Os pido que os convirtáis en verdaderos apóstoles de mi morada, que seáis misioneros de nuestros Inmaculados Corazones llevando nuestra Llama de Amor a todo rincón de la tierra; os pido que forméis más Cenáculos en todo el mundo y que os unáis a rezar y a meditar la Palabra, que seáis verdaderos hermanos e hijos de vuestro amado Padre, mi Señor, que estéis unidos a mi amado Hijo JESÚS, a vuestro Papa Francisco, a vuestros Pastores, y cuidéis de todos aquellos hermanos y hermanas con total amor y devoción. Vivid en armonía y paz, y construid vuestra paz y que ella recorra todos los continentes. Llevad mis palabras y nuestro amor. Haced que en este mes que ha de comenzar, el día 8 de diciembre mis moradas estén llenas de todas mis amadas criaturas recibiendo el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo y os pido que en todo lugar oréis por un mundo de armonía, paz, justicia, misericordia y amor.
Os amo, hijos míos, os amo.
Amén.
1-12-14
Amados hijos míos,
En estos días, os pido que oréis y recéis mucho el Santo Rosario, que no os apartéis de mi amada morada y vengáis a nuestro encuentro; que no os marchéis a otros lugares donde os llevarán a perderos entre la oscuridad a través de palabras llenas de mentiras que sólo quieren alejaros de mi amado Hijo JESÚS y de mí, vuestra Madre.
Por ello, os pido que os mantengáis más unidos y más firmes que nunca en vuestra FE y que paséis todos a ser verdaderos Misioneros a través de todos los lugares para llevaros la Palabra, y junto a la Palabra, que deis total consuelo a aquellos que se encuentran solos, perdidos en un mundo adormecido y en la oscuridad que muchas veces a través de engaños y falsedades os están llevando a perderos y a su vez perderéis lo más preciado que tenéis, vuestras almas, en manos del ángel desterrado.
Por ello, os convoco a rezar continuamente el SANTO ROSARIO, os llamo a la unidad de todos junto al Gran Rebaño, que caminéis tras los pasos de mi amado Hijo y vengáis a nuestra morada, QUE OS CONSAGRÉIS AL INMACULADO CORAZÓN DE JESÚS y confeséis todos vuestros pecados, rompiendo totalmente todas las ataduras que no os permiten avanzar ni caminar por el sendero de la luz y del amor. Por ello, tenéis que abrazar vuestras Cruces con infinito amor y caminar por el sendero, y en cada paso que deis, orad y cantad alabanzas a mi amado Señor, vuestro Padre; nunca dejéis de agradecerle por todo lo que os entrega día tras día. Cuidad de vuestra Madre Tierra, recordad siempre que vuestro Padre, mi amado Señor, os la entregó para que la cuidéis y para que todos viváis en eterna unidad, respetándose y caminando juntos rumbo al Gran Encuentro con mi Hijo.
Yo os amo y os pido desde mi Inmaculado Corazón de Madre de todos vosotros y de mi amada Iglesia que confeséis vuestros pecados a vuestros Pastores, que rompáis de esa forma toda atadura con el mal y que vengáis todos los días a cada Celebración, que participéis de ellas con profundo amor y entrega; que cuidéis de mi morada y que seáis un verdadero misionero del amor, de la paz, de la misericordia, de la justicia y de la esperanza, y que no dejéis nunca a ningún hermano vuestro desamparado, dadle un lugar, y aquellos que no tienen qué comer ni beber, ayudadlos y compartid el pan de cada día. Vivid en total comunión y unidad, y os pido que os cuidéis unos a otros, no dejéis que sigan desertando de mi morada más de mis hijos, habladles siempre con la lengua de la verdad y cobijadlos bajo el Manto Sagrado de Mi Amor a cada uno de ellos. Vivid en paz, amados hijos míos, y para ello tenéis que estar presentes en todo lugar donde esa paz los gobernantes quieran alterar para bienestares personales. Hacedles entender que no levantaréis jamás un arma para quitarle la vida a ninguno de vuestros hermanos. Vivid en armonía y sed felices, amados hijos, y amaos unos a otros como nosotros os amamos. No dejéis de venir a mi morada, venid al encuentro con mi amado Hijo, venid bajo el amparo de mi manto de misericordia y de amor por cada uno de vosotros. Vivid y construid un mundo nuevo, un mundo de amor como mi amado Señor os entregó. Volved al principio de todas las cosas, volved ser verdaderos hijos y caminad en la unidad de las almas, recibid las Aguas Vivas y sed inmensamente felices. Construid un mundo, os ruego, de armonía, paz y amor.
Yo os bendigo en el nombre del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. Recordad siempre, os amamos, pequeños míos.
Amén.
02/12/2014 08:33 Horas
Hijo,
Yo os invito a cada uno de vosotros a que juntéis, unidos a vuestros Pastores, a todo el rebaño; que lo conduzcáis por el sendero de la luz, que os habléis y os hagáis comprender que están llevando una vida muy diferente a lo que se encuentra escrito en las SAGRADAS ESCRITURAS; que vuelvan al comienzo, que os unan en la oración, que pidan perdón por los pecados cometidos y liberen sus almas de todo lo malo y se desprendan de todo lo que es de la vida terrenal, que sean más espirituales y alimenten sus almas con la oración, haciendo ayuno, rezando el Santo Rosario, ayudando a vuestros hermanos más necesitados y que aprendan a caminar junto a todos aquellos que hoy necesitan de la Palabra. Enseñadles a cada uno que vuestro amado Padre, mi Señor, os llama a la unidad de todos, que os juntéis en el Gran Rebaño y caminéis tras los pasos de mi amado Hijo; que lleguéis frente a su presencia y pongáis vuestras rodillas en tierra y pidáis perdón por todos los pecados cometidos, pero, hijos míos, tiene que ser realmente con total dolor, y caminar juntos saliendo de mi morada y convirtiéndose en Misioneros de la Palabra, Peregrinos de un mundo que se encuentra totalmente adormecido y Apóstoles del Amor de CRISTO JESÚS. Llevad en vuestras manos LA LLAMA DE AMOR DE NUESTROS INMACULADOS CORAZONES e id a su encuentro, aún en la más profunda oscuridad, id a buscaros, arrebatadlos de las manos del ángel desterrado, pelead con la palabra, con LA LUZ DIVINA DE CRISTO JESÚS y no dejéis a ningún hermano más sufrir como lo están en este preciso momento. Hay muchos dolores en todo el mundo, muchos de mis hijos e hijas son perseguidos y masacrados, no lo permitáis, no permitáis que sean tampoco llevados a enfrentamientos entre hermanos, no permitáis que mueran millones de niños en el mundo a través de las leyes que el hombre ha sacado en contra de la voluntad de mi amado Señor, vuestro Padre, que no sigan matando criaturas, que se detenga el aborto, que los gobiernos no sigan presionando sobre los pueblos llevándolos al hambre y a la falta de tener un lugar dónde vivir. TENÉIS QUE ESTAR DE PIE Y DEMOSTRAR TODOS VOSOTROS QUE MI IGLESIA SE ENCUENTRA VIVA Y MÁS QUE NUNCA. SALID A PELEAR A TRAVÉS DE LA PALABRA, CONVERTÇIOS EN SOLDADOS DE CRISTO JESÚS. SED LA LEGIÓN MÁS PODEROSA DEL MUNDO CON UNA SOLA ARMA EN VUESTRAS MANOS, LAS CUENTAS DEL ROSARIO Y LA ORACIÓN, Y JUNTO A LA ORACIÓN, EL AMOR, LA HUMILDAD, LA PAZ, LA MISERICORDIA Y LA JUSTICIA. Que ningún gobernante piense ya nunca más que es el que puede jugar con vuestras vidas. Romped todas las cadenas que os tienen atados y no os dejan vivir en armonía y paz. Recordad, amados hijos, que vuestro amado Padre, mi Señor, creó el paraíso para entregárselo a cada uno de vosotros, para que lo cuidéis, y qué habéis hecho, lo habéis abandonado en manos de un conjunto de hermanos y hermanas que sólo saben destruirlo y están yendo totalmente contra la naturaleza. Luchad contra todos aquellos que os quieren quitar lo que es de vosotros, pero luchad a través de la Evangelización, de la palabra, de la verdad, del amor y de la paz. Donde veáis odio, sembrad siempre el amor, hijo mío. Si todos vosotros os unen, os aseguro que todo se ha de detener. Para ello, tenéis que hacer miles de Cenáculos en todo el mundo y cada uno de ellos tienen que llevar la Palabra, y no sólo la Palabra, si no rezar y comprometeros cada día más a ser verdaderos misioneros del amor. Luchad desde la oración, desde mi morada, y participad en todas las Celebraciones. Abrid las puertas de las moradas que se encuentran cerradas, acudid vosotros a rezar, a cuidarlas, si no hay Pastores, sed vosotros quienes mantengáis sus puertas abiertas y escuchéis a vuestros hermanos y hermanas. No se puede cerrar mi morada porque estáis cerrando las puertas para poder hablar con mis hijos, y a mis hijos con vuestra Madre y con mi amado Señor.
Os llamo a que reflexionéis. Y os pido a todos los Pastores que os encolumnéis tras vuestro amado Papa, mi hijo amado Francisco. Escuchadlo e imitadlo en la humildad, el amor, la justicia y la misericordia; seguid tras sus pasos y dejaos conducir por él.
Os amo, amados hijitos míos, os amo.
Amén.
DOCK SUD – CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
TODOS AQUELLOS HERMANOS Y HERMANAS QUE QUIERAN ESCRIBIR A JOSÉ LUIS BELMONTE O PEDIR ORACIONES, LO PUEDEN HACER AL CORREO jlbelmonte07@yahoo.com.ar. ÉL LES CONTESTARÁ.
JOSÉ LUIS BELMONTE
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