Jesús dijo a Sor Faustina (1, 197): Rezarás este rosario de la siguiente forma:
Primero, dirás un PADRENUESTRO, un AVEMARÍA y un CREDO.
Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRENUESTRO, dirás las siguientes palabras:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero.
En las cuentas del AVEMARÍA, dirás las siguientes palabras:
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar los cinco misterios, díganse tres veces estas palabras:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Oración con que generalmente se concluye la coronilla
Oh sangre y agua que brotaron del Corazón de Jesús como manantial de misericordia para nosotros,
En Ti Confío
TEN PIEDAD DE MÍ
Señor, yo creo en Ti, Uno y Trino.
Creo en Ti, te amo, te adoro y te doy gracias, Padre que me has creado.
Creo en Ti, te amo, te adoro y te doy gracias, oh Verbo Eterno de Dios hecho Carne, Redentor de la humanidad.
Creo en Ti, te amo, te adoro y te doy gracias, oh Espíritu Santo, alma de la Iglesia y alma de mi alma.
Te pido perdón, oh Dios mío, por esa multitud de culpas, más numerosas que las arenas del mar, que he cometido en el curso de mi vida. Pecando te he ofendido a Ti que eres el Alfa y la Omega, el Amor eterno e infinito, que eres el único, máximo Bienhechor de todos y de todo.
Señor, conviérteme radicalmente a Ti, en la entrega de mí mismo, en la realización de tu Voluntad.
Quiero vivir en un amor creciente por Ti,
Uno con el Padre y el Espíritu Santo.
Quiero vivir para tu Madre y mía, para San José, para la Iglesia triunfante, purgante y militante.
¡Señor, ten piedad de mí! Soy un hombre pecador...
No hay comentarios:
Publicar un comentario