El Instituto de Política Familiar ha publicado un informe sobre los 30 años que lleva el aborto legalizado en España en el que destaca las siete consecuencias más visibles y alerta de las futuras si se continua con esta tendencia.
Ana Fuentes -
31/01/2017
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Manifestación de Derecho a Vivir en Madrid /DAV
En 1985 Felipe González y su Gobierno despenalizaron el aborto en España bajo tres supuestos (violación, malformación y peligro para la mujer) que supusieron un colador -sobre todo el tercer supuesto- para todas aquellas mujeres que querían abortar. La excusa que se dió para despenalizar el aborto es que las mujeres tenían que viajar a Londres para hacerlo.
En 2015 (año del que se tienen las últimas estadísticas oficiales), es decir 30 años después, sus consecuencias son más que palpables.
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El Instituto de Política Familiar ha elaborado un informe sobre las consecuencias que han tenido estos 30 años para España, durante los cuales el número de abortos ha rondado los 100.000 anuales.
Aunque en este punto, aclara el Instituto, el Gobierno falsea las cifras ya que las Comunidades Autónomas no están obligadas a notificar los abortos químicos -que han aumentado hasta suponer el 23% del total- ni tampoco se contabilizan los producidos por la Píldora del Día Después.
Con lo que en realidad son algo más de 130.000 abortos al año.
Pero las consecuencias son igual de tremendas e injustas para los no nacidos, que no han contado con ningún apoyo político real y eficiente, denuncia al plataforma liderada por Eduardo Hertfelder.
Las siete principales consecuencias son:
1. Déficit de natalidad en España.
En España el aborto está provocando la disminución del índice de fecundidad. El número de abortos registrados que se produce en un año (
94.188 en el 2015) es equivalente a un tercio del déficit de natalidad que tiene España.
De hecho, si no hubiera abortos el índice de fecundidad estaría alrededor de 1,6 hijos/mujer en lugar de 1,33 y más cerca del nivel de reemplazo generacional.
2. Envejecimiento e inversión de la pirámide poblacional
Desde que se introdujeron las leyes abortistas en España se han acumulado más de 2,1 millones de abortos. Si no se hubieran producido estos abortos acumulados, habría 1 millón más jóvenes que mayores, y por tanto la pirámide poblacional no se habría invertido.
Tampoco se daría el caso
en el que se encuentra España con más muertes que nacimientos. En 2015 hubo 2.573 defunciones más que nacimientos. Sin el aborto, esta situación revertiría.
3. Tragedia para las adolescentes
Las principales demandantes del aborto son adolescentes: 8 de cada 10 niñas menores de 15 años que se quedaron embarazadas abortaron. Además, más de la mitad de las mujeres que abortaron (49.231) tenían menos de 30 años.
Pero los números son peores si además se es inmigrante. De cada tres mujeres inmigrantes embarazadas, una de ellas aborta. La proporción de abortos sobre embarazos de las inmigrantes duplica a la de las mujeres españolas (29,9% por 14,9%).
A costa de la salud de muchas mujeres y de la vida de millones de no nacidos, este negocio mueve más de 70 millones de euros al año
4. Se usa como método anticonceptivo
Cuatro de cada diez abortos han sido precedidos de otros abortos anteriores. Es decir, se utiliza como un método anticonceptivo más sin tener en cuenta sus riegos.
Las cifras son escalofriantes: hasta 1.450 adolescentes menores de 20 años han abortado más de una vez. Del total de mujeres que abortaron en España, 12.061 mujeres (el 13% del total) lo hicieron más de dos veces y 4.318 Mujeres (el 5% del total) más de tres.
5. El aborto se ha convertido en un “negocio”
Y no en un negocio cualquiera. A costa de la salud de muchas mujeres y de la vida de millones de no nacidos, este negocio mueve más de 70 millones de euros al año.
Eso sin contar las ventas de más de 670.000 píldoras del día después, que suponen otros 10 millones de euros al año. De ahí que en 30 años no se haya avanzado en la lucha por la vida en España.
6. Disminución de ingresos en la Seguridad Social
Las consecuencias demográficas producidas por el aborto han supuesto un incremento de los gastos sociales debido al aumento del número de pensionistas, de las cuantías de las pensiones y los gastos asistenciales y sanitarios
También se ha producido una disminución de los ingresos en la Seguridad Social con el envejecimiento poblacional, que conlleva a su vez un descenso de la población activa y, en consecuencia, una caída de la recaudación en el IRPF y en las cotizaciones a la Seguridad Social.
7. Como si cerraran más de 60 colegios
Para acabar, los 258 niños que dejan de nacer en España por el aborto cada día, equivalen a la desaparición de más 60 colegios cada año por falta de niños. Esto produce un exceso de profesorado y a la larga riesgo de quiebra de la Prestaciones sociales y del Estado del Bienestar.
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