El Papa Francisco dijo que no quiere sacerdotes ‘aburridos o rígidos’ pero tampoco ‘showman o entretenedores’ en las homilías, porque son dos extremos que atentan contra el ‘misterio’ de Dios. Así se lo ha pedido al Clero romano durante el tradicional encuentro de Cuaresma este jueves 19 de febrero.
En declaraciones a Radio Vaticana, el cardenal vicario Agostino Vallini apuntó que el Papa Francisco ha pedido a los sacerdotes de no “improvisar” o tener comportamientos ‘inadecuados’ en las homilías, los cuales pueden estropear “la experiencia espiritual” de los fieles.
Un sacerdote que celebra la misa debe ser “consciente de ser un ministro de Cristo y por lo tanto, es un colaborador de alguna manera de la experiencia del misterio de Dios”, dijo el cardenal Vallini.
Para evitar la excesiva ‘rigidez’ o hacer ‘show’ en las homilías, la invitación del Papa es asumir una “propia modalidad de celebración, pero que nazca de la vida, de una vida de fe profunda y del deseo de ponerse al servicio del pueblo de Dios, por lo tanto evitando los extremos”, indicó Vallini.
Por su parte, un sacerdote de la diócesis de Roma, don Fabio Bartoli ha testimoniado a Radio Vaticana que el Papa ha pedido de desempolvar “la sorpresa de la Liturgia” y el “contacto con la gente”.
“Porque tu no puedes hablar de cosas abstractas que interesan solo a quien oficia la misa. Es evidente que se necesita partir de las vivencias de la gente, de sus experiencias y sufrimientos para guiarlos en la sorpresa” del misterio del encuentro con Dios en la homilía, señaló el párroco.
Los sacerdotes romanos para preparar el encuentro con el Papa han recibido una intervención del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio de 2005 que había escrito sobre el arte de la celebración (Ars celebrandi) presentada a la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos de la cual era miembro.
Entretanto, para el Papa venido desde el fin del mundo, el camino es recuperar el “estupor” y la “belleza” del encuentro con Dio y su “misterio”. “La homilía – explicó – lleva en sí misma la gracia, como un sacramento fuerte”.
En la liturgia explicada por Bergoglio, “se debe orar delante de Dios con la comunidad, pero normalmente, es decir así como se reza.
Cuando encontramos sacerdotes que celebran de manera sofisticada, artificial o abusan de los gestos, no es fácil que se llegue a este estupor, esta capacidad de entrar en el misterio”.
En su discurso, el Papa sostiene que “la homilía está entre “
el ex oper operantis” (cuando la disposición del sujeto que celebra determina la transmisión de la Gracia) y el “ex opere operatur” (cuando la Gracia es transmitida por el hecho mismo de cumplir la acción). Al respecto, Francisco ha refutado a Martín Lutero que se demostró contrario a la idea de que venga transmitida la gracia también cuando el sacerdote es corrupto.
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