- El guión ya está escrito: con Rita Maestre como mecha… mecha televisada.
- Y con el asalto a templos y sagrarios llegará la abolición de la Eucaristía… con la excusa de la seguridad.
- Previo cisma en la Iglesia, entre moderados aceptados por el sistema y los perseguidos cristianos leales.
- Podemos juega el papel de los milicianos en el 36 y Pedro Sánchez el de Manuel Azaña: el cómplice necesario.
- Se puede perdonar al profanador, pero si no se arrepiente no servirá para nada.
- Así que, preparaos para lo que se avecina.
Escribo cuando todavía no sé qué ha ocurrido con la vista contra los profanadores -mayormente profanadoras- de la Capilla universitaria de la Complutense. Estrella programada: Rita Maestre (en la imagen), concejal portavoz del Ayuntamiento de Madrid por Podemos. El Consejo General del Poder judicial ha dado el visto bueno a la entrada de cámaras de TV, lo que cual atemorizará bastante a su Señoría. Se trata de montar un ‘show’ para defender a la enseñatetas.
Es más, lo tiene todo a favor. Hasta algunos clérigos insisten en que hay que pasar página porque la chica está arrepentida. Se trata de un arrepentimiento muy extraño. Primero se negó hablar de los hechos, luego negó los hechos, cuando no pudo negarlos se excusó en la libertad de expresión, cuando el fiscal siguió adelante pidió perdón en privado -o eso dicen, que yo no me lo creo- y finalmente ha asegurado que ya veremos si dimite. Es decir que la niña es tan mentirosa como ofensiva e impúdica.
Pero tampoco sabía el final del ‘show’ Carolina Bescansa, la madre de todos los demócratas, cuando, mañana del jueves, en RTVE, no dudó en ensalzar la muy democrática protesta de la señá Rita, porque resulta que no debe haber capillas en las universidades públicas. Bescansa asegura que la religión “debe recluirse en el ámbito de la privacidad”. Lo cual, como todo el mundo sabe, puede decirse también de las ideologías políticas: todas recluidas en el ámbito de la conciencia. Es decir, todas prohibidas y censuradas.
Así que, sea cual sea la sentencia, lo que se impone es la impunidad. No la privacidad, sino la impunidad. Y con ella comenzará la persecución religiosa en España. Digo religiosa por decir: la única persecución religiosa que hoy existe: la cristofóbica, contra los cristianos, contra Cristo.
El guión ya está escrito. Aumentarán las profanaciones, sacrilegios, etc., cada vez más violentos, mientras una turba de clérigos exige, a los cristianos, no a sus atacantes, “tolerancia”. Ya saben: corriendo con mangueras a las inundaciones y con barcazas a los incendios.
A partir de ahí, llegará lo más temido por muchos profetas de nuestro tiempo (sí, hombre sí: en nuestro tiempo hay profetas): la abolición de la Eucaristía y lo que los clásicos de la Biblia denominaron la abominación de la desolación. Se prohibirá el alto sacrificio por razones de seguridad, naturalmente: para proteger el derecho a la libertad religiosa se cerrarán las iglesias. Sólo se aceptarán las eucaristías de los ‘lapsi’ que son, sí, ésos que está usted pensando.
Todo ello, con el previo, y paralelo, cisma en la Iglesia de Cristo, entre los moderados aceptados por el poder y los cristianos leales (¡Mucho fascista es lo que hay!) que acabarán escondidos en una iglesia de catacumbas.
En España, Podemos jugará el papel de los milicianos durante la guerra civil mientras Pedro Sánchez se sitúa en la órbita de Azaña e Indalecio Prieto: los tontos útiles -o no tan tontos, pero muy útiles- moderados que contemplaban con indulgencia las matanzas de cristianos por milicianos socialistas, comunistas y anarquistas. Vamos, gente que ejercía la libertad de expresión. Y el PP y Ciudadanos pues seguirán en su tibieza, claro está. Pero será tibieza centro-reformista y, naturalmente, muy democrática.
No lo duden, la clave, también la señal, de que todo se va a cumplir será la supresión y/o reclusión de la Eucaristía.
Por cierto, hay que perdonar siempre, pero perdonar al no arrepentido sirve para poco. Es más, como no está arrepentido podemos (del verbo poder, no lo otro) perdonarle pero también hay que detenerle. Ya saben, aquello de los requetés navarros en la guerra civil: disparad pero sin odio. Que no es sencillo, créanme.
Así que, preparaos para lo que se avecina.
Eulogio López
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