Portavoces de los grupos municpales de Barcelona que apoyan el llamado 'padrenuestro' blasfemo declamado por la poetisa Dolors Miquel: Xavier Trías (CiU); Jordi Coronas (ERC); Carina Mejías (C's); Ada Colau (BeC); Jaume Collboni (PSC); y Josep Garganté (CUP).
Portavoces de los grupos municpales de Barcelona que apoyan el llamado 'padrenuestro' blasfemo declamado por la poetisa Dolors Miquel: Xavier Trías (CiU); Jordi Coronas (ERC); Carina Mejías (C's); Ada Colau (BeC); Jaume Collboni (PSC); y Josep Garganté (CUP).
Esta mañana el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado por abrumadora mayoría una moción para rechazar la ofensa que supuso el ‘padrenuestro’ blasfemo declamado por la poetisa Dolors Miquel en los premir Ciutat de Barcelona.
Todos las formaciones con representación política en el consistorio de la Ciudad Condal, a excepción del Partido Popular, que proponía la moción de condena, han respaldado con su voto que el Ayuntamiento haya amparado el desprecio a las creencias religiosas de los cristianos, actuación rechazada de forma conjunta por representantes de católicos, protestantes, judíos y musulmanes.

Recibe el Brief de Actuall en tu email

La declaración institucional que han rechazado Barcelona en Comú, ERC, Ciudadanos CiU y PSC, proponía que el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona contatara “la ofensa a los sentimientos y las creencias de la religión católica” en la entrega de los premios Ciudad de Barcelona el pasado 15 de febrero; pedir al gobierno municipal “que respete la libertad de conciencia y religiosa en el marco de actos oficiales o actividades financiadas por este Ayuntamiento“; y que se rechace que “en virtud de la libertad de expresión, se emitan apelativos o expresiones injuriosas” que puedan “producir un daño injustificado al prestigio de las instituciones religiosas o a la dignidad d elas personas que representan”.
ERC, CiU, Ciudadanos y los socialistas se unen en su ataque a la religión católica, al considerar aceptables las blasfemias auspiciadas por la alcaldesa Colau
El rechazo a la declaración de apoyo al derecho fundamental a la libertad religiosa, supone que estos grupos políticos consideran aceptable que el Ayuntamiento de Barcelona patrocine un acto en el que la poetisa Dolors Miquel se expresó en los siguientes términos: “Madre nuestra que estás en el cielo, santificado sea tu coño, la epidural y la comadrona, venga a nosotros tu grito, tu amor y fuerza. Haga tu voluntad nuestro útero sobre la tierra. Y no permita que los hijos de puta aborten el amor, hagan la guerra, líbranos de ellos por los siglos de los siglos”.

Reacción ciudadana

Ante semejante ataque a los sentimientos religiosos, han sido numerosas las voces que se alzaron para denunciarlo.
Por una parte, la plataforma MasLibres.org en defensa de la libertad religiosa, convocó una concentración la misma semana de la agresión, en la que exigió que la regidora se disculpara, al tiempo que inició una recogida de firmas reclamando que el consistorio no volviera a invertir dinero público en actos que ataquen la libertad religiosa y que ya ha sobrepasado los 75.000 apoyos.
Por su parte, la Asociación Española de Abogados Cristianos presentó una denuncia ante la Fiscalía contra la alcaldesa de la Ciudad Condal, por un delito de omisión del deber de perseguir delito y contra Dolors Miquel por otro de ofensas a los sentimientos religiosos.
También la asociación Enraizados ha presentado hoy mismo más de 60.000 peticiones de dimisión a la alcaldesa Colau.
Para Colau fue “un canto contra el patriarcado”
A pesar de toda la constestación social, la líder de la marca podemita Barcelona en Comú, salió en defensa de la actuación ofensiva de la poetisa al asegurar en su perfil de Facebook que se trató de un texto que “cantaba a la vida y a la libertad”, al tiempo que defendía que no era blasfemo porque “ni siquiera hablaba de Dios o de la Iglesia”.
Para Colau, Dolors Miquel se expresó “sin intención de ofender a nadie” y utilizó “la plegaria” como forma “metafórica” para, a su juicio, “recordar el poder creador de la madre, en contraste con la represión de una cultura patriarcal que aún hoy sufrimos”.
La interpretación de la alcaldesa no ha convencido ni siquiera a personajes como Pilar Rahola quien explicó que nunca ha comprendido que “para triunfar un cuarto de hora en un informativo, haga falta herir a los creyentes. Perdón, herir a los católicos –o a los judíos–, que es el deporte practicado en las tierras del pijoprogresismo, porque al islam no hay quien le silbe”.