29-02-2010
(Encuentro esto, que me hace entender mi misión: “En el Corazón de María repercute todo lo que Jesús padece en su cuerpo, subrayando su voluntad de participar en su Sacrificio redentor y unir su dolor materno a la Ofrenda sacerdotal de su Hijo” (Juan Pablo II: Catequesis del 02-04-97).
08-03-2010
Jesús: Tenéis algo muy importante que decirles a los matrimonios de estos últimos tiempos, en los que estáis en la lucha, pera aún no ha tenido lugar en toda su crudeza: Es imposible resistir sin la Gracia. Profetas para estos Últimos Tiempos. ¡Hablad! ¡Hablad claramente! Que para algo se os ha concedido el don de la palabra. Un profeta es un enviado por Dios, que porta el don de su Palabra para los hombres. Dadlo. Y ahora tú, amada, esposa mía: Recibe la Efusión de mi Espíritu Consolador, Vivificador, Sanador, Dador de Vida. Límpiate. Siéntete curada y sanada para hablar de Mí, del Padre y del Espíritu Santo para hablar de esta vocación excelsa. Cree en mi Amor. El Amor. El Amor… se acaba el Amor en vuestros días. Y es porque no habéis venido a sacarlo de la Fuente. De la Fuente de donde mana, que es el Espíritu Santo. No sois portadores del Don del Espíritu. El Espíritu no habita en vosotros. Así no podéis amar. Amad, amad, amad. Amad a todos. Amad a todos. Con mi Amor (de Jesús) Con Su Amor (del Espíritu Santo) A ti te lo encargo: ¡Habla!, ¡y diles!: Debéis aprender a amar. El Amor es verdadero si parte de la Fuente. No os conforméis con menos. Estáis llamados todos a eso. Y no es imposible. Tenéis el auxilio de la Gracia. Sólo tenéis que alargar la mano y cogerlo. Y perseverar.
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