En su Manual de Sexualidad que se reparte en los colegios impone la idelogía de género y explica a los niños desde esta perspectiva qué es el autoerotismo, la homosexualidad o la bisexualidad, entre otras cosas.
Padres de diferentes ciudades españolas han denunciado ante Profesionales por la Ética su preocupación por los talleres y charlas de formación impartidos a sus hijos por Cruz Roja Juventud. Como explica la Dra. María Alonso, asesora médica de Libres para Educar, “son actividades que se encubren como educación para la salud y llegan a colegios e institutoscon todo el prestigio de una institución como Cruz Roja. El problema es que su educación sexual se impone desde una visión única , incuestionable y saludable y esto no es así”.
Libres para Educar ha analizado varios recursos didácticos, manuales y folletos de Cruz Roja Juventud dedicados a “educar” en sexualidad. Estas son algunas definiciones que de manera textual aparecen en su Manual de sexualidad:
“La masturbación es un hecho saludable que puede resultar gratificante a lo largo de toda la vida”
-Autoerotismo: La persona alcanza el placer y la satisfacción sexual estimulándose a sí misma, mediante caricias o fantasías. La expresión más habitual del autoerotismo es la masturbación. Durante mucho tiempo, la masturbación se ha identificado con los varones y se han mantenido todo tipo de creencias infundadas acerca de sus peligros (ceguera, debilidad física y mental, esterilidad y un largo etc). Sin embargo, la masturbación es un hecho saludable que puede resultar gratificante a lo largo de toda la vida, no sólo en la infancia y adolescencia, y tanto para los hombres como para las mujeres.
-Homosexualidad: La persona se siente atraída y obtiene su gratificación sexual con otras personas de su mismo sexo.
“LA heterosexualidad es sólo una de las posibles opciones
-Heterosexualidad: La persona se siente atraída y obtiene una gratificación sexual a través de relaciones con personas de otro sexo. En nuestras normas culturales la heterosexualidad es sinónimo de “normalidad” y forma parte del modelo que la sociedad nos presenta, tanto a los hombres como a las mujeres, y al que supuestamente debemos ajustarnos. Sin embargo, la heterosexualidad es sólo una de las posibles opciones, ni mejor ni peor.
-Bisexualidad: La persona se siente atraída y obtiene una gratificación sexual a través de relaciones con personas de su mismo u otro sexo indistintamente.
Es importante tener en cuenta que mantener una determinada orientación no significa que automáticamente las conductas sexuales estén en la misma dirección. Una persona puede mantener un comportamiento sexual que no se corresponde con su orientación.
Todas las orientaciones sexuales pueden ser igualmente satisfactorias y saludables, la clave no está en la orientación en sí misma sino en cómo se vive. Si cada una de nosotras y nosotros es un mundo, la sexualidad es un universo y cada persona desarrolla su forma de comportarse y vive su sexualidad de una manera propia e intransferible.
-Aceptar el hecho de ser hombre o mujer: Encontrar las formas de expresión y realización personal que resulten más positivas y satisfactorias, sin imponernos ni aceptar las limitaciones marcadas por los estereotipos de lo masculino y lo femenino.
La doctora Alonso: “Es un atentado a los jóvenes”
Ante estas imposición de la ideología de género, la doctora María Alonso recuerda que estos mensajes impuestos durante el proceso madurativo “suponen un atentado global a todos los jóvenes, al ponerlos en situación de riesgo para su salud”.
En su opinión, no existe base científica para imponer este modelo de educación sexual. Por ello, la doctora cita al Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades de EEUU afirma que evitar el riesgo sexual es precisamente “la forma más confiable de evitar el riesgo de transmisión sexual”.
De este modo, María Alonso indica que los cursos de Cruz Roja Juventud quieren imponer estos conceptos como “única opción válida” cuando en realidad “corresponden a un modelo ideológico y de valores que vulnera claramente el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario