La Federación Española de Bancos de Alimentos ha celebrado la implantación en Francia de una ley que obliga a las grandes superficies a donar los excedentes de comida, aunque no se ha mostrado muy convencido de que vaya llegar a España a corto plazo.
Francia se ha convertido en el primer país del mundo que prohíbe a las grandes superficies tirar o destruir los excedentes de alimentos, incluidos los frescos, y les obliga a donarlos a organizaciones benéficas y bancos de alimentos. La ley ha sido aprobada por unanimidad por el Senado y ha sido acogida ‘’muy positivamente’’ por la Federación Española de Bancos de Alimentos. Sin embargo, desde la organización no se muestran muy convencidos de que una norma así sea impulsada en nuestro país.
‘’Es una forma de ver que la sociedad se está sensibilizando. El tirar comida a la basura cuando tanta gente está pasando hambres es inaceptable en el S. XXI’’, comenta a Gaceta.es el director de Comunicación de la FESBAL, Jaime Pereira. La Federación distribuye millones de kilos de comida, toneladas de alimentos que van a parar a alrededor de dos millones de personas cada año. Unas cifras muy elevadas, ha explicado, la de ciudadanos necesitados pero también la de productos donados por las grandes superficies.
La novedosa normativa francesa obliga a los gigantes de la alimentación a donar los productos en buen estado que estén cerca de su fecha de consumo preferente. Las grandes superficies, de más de 400 metros cuadrados, deberán firmar contratos con entidades benéficas o se enfrentarán asanciones que ascienden a 75.000 euros, o a condenas de hasta dos años de cárcel.
Desde la FESBAL no se plantean hacer presión para que España siga los pasos de Francia, pero, explican, ‘’seguramente sí lo haga la Federación europea, de la que formamos parte’’. Sin embargo, se trataría de un ambicioso plan muy difícil de gestionar para la entidad y que no creen que vaya a instaurarse a corto plazo en nuestro país. ‘’Hoy por hoy no tenemos capacidad de recoger todo el excedente. Necesitaríamos más medios, infraestructura, logística…’’, sostiene Pereira. La Federación se nutre de fondos europeos, en su mayoría, de acuerdos con los gobiernos regionales y de alguna partida a nivel estatal.
Para Pereira es muy significativa la inclusión de los alimentos frescos en las donaciones. ‘’La ventaja de la ley francesa es que se podría tener acceso a comida fresca, como carne o pescado. Eso podría aprovecharse y desde el punto de vista nutritivo es muy importante’’, afirma. En resumen, la falta de medios complica la importación de esta ley.
Un concejal de Courbevoie –al noroeste de París-, Arash Derambarsh, fue el encargado de comenzar la campaña para que ni un solo alimento acabase en los contenedores de los supermercados. ‘’El próximo paso será pedirle a Hollande que ejerza presión sobre Juncker para que se aplique esta ley en toda la UE’’, ha comentado el edil. Esta batalla es solo el comienzo. Ahora tenemos que pelear contra el despilfarro de comida que representan los restaurantes, las panaderías y las cafeterías de escuelas y empresas”, ha incidido. Y es que, por ejemplo, en Francia se desperdician más de 7 millones de toneladas de comida al año. Pero sólo el 11% se produce en las tiendas, siendo los propios consumidores los causantes del 67% del despilfarro.
Secundas, contra la cultura del descarte
El pasado miércoles nacía Secundas, una aplicación para teléfonos móviles que pone en contacto a personas necesitadas con aquellos que están dispuestos a hacer un donativo.
Desde una lata de atún hasta el uniforme de un colegio o unos libros de 3ª de la ESO. La app,
que puede ser descargada aquí, es de carácter social y sin ánimo de lucro cuyo objetivo es promover el intercambio libre, gratuito y eficaz de alimentos, bienes de consumo o cualquier producto necesario para las familias.
Una iniciativa que está en total sintonía con las enseñanzas del Papa Francisco y que nace con el objetivo de combatir la cultura del descarte, esa consecuencia del relativismo que invita a descartar lo que sobra, lo que no es útil, porque lo que para ti no es útil puede tener una segunda vida.
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